Por qué subió exponencialmente el precio del litio y qué pasará en 2023
El precio internacional del litio tuvo un salto exponencial. En enero de 2020 las transacciones eran por US$ 6.000, pero en la actualidad se ubican en US$ 80.000 la tonelada. Entre 2021 y 2022 aumentó 400%. Semejante suba tiene una primera explicación en el aumento de la producción de vehículos eléctricos, ya que este mineral es una de sus principales materias primas. La producción de vehículos eléctricos se duplica cada año: en 2020 fue de 3 millones de unidades, en 2021 saltó a 6 millones y en 2022 superó los 11 millones. China lidera el sector con más del 50% de las unidades fabricadas. Cada vehículo eléctrico lleva entre 30 y 60 kilos de carbonato de litio en su batería.
Pero los analistas del sector minero y del mercado del litio Favio Casarim y Víctor Delbuono coincidieron, en diálogo con EconoJournal, que hay otra explicación y es que la oferta no alcanza para abastecer la demanda porque no es fácil sumar nuevos proyectos. Es decir, escalar la oferta mundial de litio no se puede aumentar rápidamente y la consecuencia es que está quedando por atrás de la demanda. En 2022 faltaron 50.000 toneladas y todo indica que este año sucederá lo mismo.
Oferta lenta
Favio Casarin es consultor minero y afirmó que la fuerte suba del precio “tiene que ver con que las reservas, es decir, el mineral comercialmente explotable, no son tantas como las que se dicen que hay. Por ejemplo, Bolivia en la actualidad prácticamente no tiene reservas porque lo que llamamos litio son, en realidad, productos que contienen litio (hidróxido, carbonato y cloruro). El litio es un proceso químico e industrial, por eso no es un commodity”. Y añadió: “Chile es el país que más recursos y reservas tiene y luego, lejos, vendría la Argentina. Tenemos una alta demanda con escaza producción porque obtener carbonato de litio en grado batería no es un proceso sencillo”. Además, Casarin destacó: “no creo que haya una suba en el precio porque el 2023 es un año donde la Argentina podría duplicar su producción porque se incorporaría el proyecto Cauchari – Olaroz en Jujuy y por las ampliaciones de los desarrollos ya operativos. Se sumarán también proyectos en Australia, Chile y China”
Por su parte, Víctor Delbuono, economista especializado en minería y energía e investigador de Fundar, explicó que “el factor relevante que explica la suba del precio es la demora en reaccionar de la oferta porque los plazos de los proyectos son muy largos. Si bien Australia puede responder rápido, la demanda está creciendo por arriba de la oferta y la expectativa es que no alcance a cubrirla”. “El mercado del litio todavía es chico a nivel mundial, tiene entre 500.000 y 600.000 toneladas (el cobre tiene 22 millones de toneladas) y la incidencia de un proyecto es significativa. Por esto, la expectativa para 2023 es que los precios bajen un poco por la rápida respuesta australiana y chilena y, en segundo lugar, por el posible aumento de la oferta en 40.000 toneladas de la Argentina”, explico el investigador de Fundar. “Nuestro país tiene una oportunidad de tener un esquema más progresivo de impuestos y aprovechar el ciclo de precios altos y con coordinación con las provincias para que la distribución de los ingresos sea equitativa porque hoy está muy desbalanceada”, concluyó Delbuono.
De dónde surge el precio
Hoy el litio no es un commodity como el cobre, donde su precio está publicado día a día en el London Metal Exchange. Fuentes consultadas por EconoJournal que conocen de cerca el intercambio comercial del litio explicaron que el valor surge de las consultoras Fastmarkets y Benchmark Mineral Intelligence, que sobre todo observan los intercambios de la compañía chilena SQM a China, el mayor demandante del mundo de carbonato de litio equivalente, de donde surge un precio promedio de la tonelada en los contratos a plazos (de 6 o 12 meses). El precio de estos contratos se ubicaría hoy en alrededor de US$ 54.000 la tonelada. Las mismas fuentes explicaron que así la demanda primero se asegura una provisión. Luego, los grandes fabricantes de baterías del gigante asiático negocian un nuevo valor, que es el precio spot (actualizado cada día), que es el que en la actualidad se estima en alrededor de los US$ 80.000 por tonelada.
Australia produce hidróxido de litio. En el Triángulo del Litio hay carbonato mediante salmueras. Si bien ambos productos sirven para fabricar las baterías, este último es el más demando por la industria de la electromovilidad. Por tal motivo, los fabricantes de autos eléctricos apuntan a la producción en esta zona que comparten Argentina, Bolivia y Chile, donde se encuentra la mayor reserva del mundo de carbonato.
Qué pasa en la Argentina
El precio de exportación del litio producido en Jujuy y Catamarca se acerca bastante al que comercializa SQM. Aunque habría una diferencia ya que el de Livent sería un poco más bajo porque comercializa a su mismo grupo FMC, que es de origen estadounidense. En cambio, Sales de Jujuy de la minera Allken tiene otro mercado distinto y sus ventas serían a un precio mayor. Según recientes informes, el valor en el último trimestre de 2022 de las ventas de este proyecto se ubicó entre US$ 48.000 y US$ 53.000. Por la diferencia entre los proyectos, y al no tener un precio a nivel mundial, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) implementó el año pasado un precio mínimo de referencia de 53 dólares por cada kilo de carbonato de litio equivalente exportado (US$ 53.000 la tonelada).
Fuente: econojournal.com.ar