“Los sábalos que estamos acostumbrados a consumir son propios del río Pilcomayo y no tienen conexión con otros acuíferos ni del Paraguay ni de Argentina, y nos ha llamado poderosamente la atención es que en todos los documentos que hemos revisado, no hemos encontrado referencias respecto a la contaminación por actividades mineras lo que demuestra que hay una acción de parte de Bolivia para ocultar este tema”.

En este sentido, ha indicado que es inexplicable que no exista documentación de esta contaminación tomando en cuenta que la Gobernación de Tarija ha cedido millones de bolivianos a la OTN, por lo que los resultados de esta institución son demasiado pobres para el esfuerzo y los recursos.

“Nos llama la atención que técnicos que se reúnen regularmente en Asunción y Buenos Aires desde La Paz no existan documentos oficiales de acciones concretas respecto a este tema tan delicado como es la contaminación por actividades mineras que se dan en Potosí que tienen sus ingenios y tiran sus desechos en precarios diques de cola y estos ingenios el 43 por ciento no cuentan con licencia ambiental por lo tanto no hemos querido alarmar, sin embargo, buscábamos un marco que nos permita tomar acciones pero no encontramos nada dentro de esta comisión técnica, el resultado que tenemos de tantos años de trabajo de la OTN es pobre”. 

Fuente: La Voz de Tarija