El cambio climático acelera la geopolítica del litio en Argentina, Por Julián Reingold

El colonialismo verde del Norte presiona al Sur Global a pagar con sus recursos naturales la transición energética en el mundo desarrollado.
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En este escenario, el litio aparece como un insumo estratégico muy codiciado en el mundo y se mete de lleno en la disputa entre China y Estados Unidos. ¿Qué riesgos y oportunidades se abren para Argentina?

La reciente Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos, cuyo objetivo es impulsar el crecimiento económico, entre otras cosas a través de una inversión masiva en tecnologías destinadas a frenar las emisiones de carbono, y el Pacto Verde Europeo, que apunta a lograr emisiones cero para 2050, ciertamente serán imposibles sin el litio de Argentina, Bolivia, Chile, los tres países que conforman el “Triángulo del Litio”.

¿Cuáles son las oportunidades que se abren para Argentina en este escenario? El litio es un componente clave de las baterías empleadas en los vehículos eléctricos y sirve también para almacenar la electricidad producida mediante fuentes renovables. Justo cuando el precio del mineral aumentó un 400%, la Jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, salió a resaltar la importancia del Triángulo del Litio y la amenaza que las inversiones chinas representan, no solo para los intereses estadounidenses en la región, sino también para las democracias latinoamericanas (1).

China vs. Estados Unidos

La Agencia Internacional de Energía (AIE) recomendó a los gobiernos el almacenamiento de metales para baterías, señalando que la demanda de litio podría aumentar 40 veces en los próximos 20 años, lo que podría generar un “problema de seguridad energética” (2).

Para reducir la dependencia de China, la Casa Blanca anunció una inversión de 3.000 millones de dólares para expandir la producción doméstica de baterías de litio. A Washington le inquieta que un solo actor tenga una posición dominante sobre un sector estratégico en el proceso de transformación energética. “Cuando se trata de paneles solares, baterías para autos eléctricos, sectores clave de la economía del siglo XXI, no podemos permitir ser completamente dependientes de China”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en un discurso dedicado a presentar la política de Estados Unidos hacia China (3).

En medio de esta disputa, así como durante el auge del modelo agroexportador Argentina vendía lana a Gran Bretaña para luego comprarle sweaters, hoy nuestro país exporta litio para luego importar celulares y autos eléctricos. Eso puede empezar a cambiar con el reciente anuncio de que YPF industrializará el litio junto a una empresa china (4).

El avance de China en este terreno es notable. La empresa Ganfeng Lithium, una de las principales productoras del mundo de litio, adquirió Bacanora Lithium, una empresa que explora nuevas ubicaciones y desarrolla técnicas de extracción del mineral en México. La compañía no se detuvo ahí, y en septiembre compró la participación que International Lithium tenía sobre el proyecto del salar de litio de Mariana, en Argentina. Otra empresa china, Zijin Mining adquirió la canadiense Neo Lithium Corp, que trabaja en Argentina. China incluso ha estado explorando Afganistán en busca de litio, dado que sus reservas alrededor del Tíbet y Qinghai, a gran altitud en la meseta tibetana, son difíciles de refinar y de transportar.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) recomendó a los gobiernos el almacenamiento de metales para baterías, señalando que la demanda de litio podría aumentar 40 veces en los próximos 20 años, lo que podría generar un “problema de seguridad energética”.

Argentina se incorporó oficialmente a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) en febrero de 2022, con la visita del presidente Alberto Fernández a Pekín, como resultado de la creciente participación de China en América Latina (5). En un escenario en cual se prevé una posible escasez global de litio para 2030, cuando China controlará el 80 por ciento de la cadena de producción, Argentina y sus vecinos seguirán siendo las únicas reservas de rápida extracción.

En cuanto a Estados Unidos, la reciente aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación brindará oportunidades en la cadena de suministro (6) para los productores de litio de América Latina, que se beneficiarán de una mayor demanda por parte de los fabricantes estadounidenses de vehículos eléctricos.

Las jurisdicciones que mejor aprovecharán esta coyuntura son aquellas con las industrias de litio más grandes y avanzadas. Chile fue el segundo productor mundial de litio el año pasado, con un volumen de 26.000t de litio metálico contenido, frente a las 21.500t de 2020, y solo por detrás de las 55.000t de Australia, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. La producción aumentó también en Argentina en el mismo período, de 300t a 6.200t, el cuarto mayor volumen a nivel mundial después de China.

“Estados Unidos quiere tener una relación con Argentina para que sea líder en América Latina, su intención es ayudar con la infraestructura, alimentos, energía, litio”, dijo el embajador estadounidense en Buenos Aires, teniendo presente que las proyecciones indican que nuestro país aumentará la producción adicional de litio en un 360% para el 2025 (7).

El investigador Andrew Sady-Kennedy, de la Harvard Kennedy School, en un ejercicio de análisis de políticas preparado para la Oficina de Recursos Energéticos (ERB) del Departamento de Estado de Estados Unidos comenta que “Argentina es, de lejos, la mejor decisión desde el punto de vista de una inversión geopolítica, pero presenta la menor efectividad en términos de mantener a China a raya. Incluso si las empresas argentinas prefieren trabajar con empresas estadounidenses, las empresas chinas suelen ser la única opción.”

Sady-Kennedy menciona además que, durante la próxima década, la mayor parte del abastecimiento de litio de Estados Unidos seguirá proviniendo de fuentes internacionales. Por ello, localizar la producción de materiales críticos en los aliados de Estados Unidos, en el marco de una estrategia de ally-shoring –apuntalamiento de aliados– será fundamental para cambiar la cadena de suministro de litio y aumentar la producción mundial (8).

Flavia Royón, flamante Secretaria de Energía de la Nación tras su paso por la Secretaría de Minería y Energía de Salta, consultada por el Dipló respecto a la interrelación entre litio y energía a escala nacional comenta que “lo prioritario es producir litio de manera competitiva, dado que hay mucha oportunidad de transferencia de know-how desde empresas de oil&gas para la exploración y la explotación del litio. Por otro lado, para la industria del litio hoy es prioritario producir de manera competitiva el desarrollo de toda la industria química de base de proveedores que requiere el litio. Por otro lado, Argentina está explorando nichos de mercados y oportunidades del desarrollo de baterías de litio, por ejemplo baterías de almacenamiento de energías renovables”.

En relación a los vehículos eléctricos, la Secretaria comenta que “Argentina tiene una distancia tanto tecnológica como de mercado para la producción de autos eléctricos, por lo que hay otros nichos de mercado y otras etapas de la cadena de valor del litio antes de llegar a los autos eléctricos, las cuales se están explorando con diversas compañías, tanto americanas, chinas, etc., de producción e investigación de materiales activos o de celdas (…). Hoy la prioridad de las provincias es desarrollar la producción de litio de manera competitiva, de manera que el país se posicione como uno de los primeros proveedores a nivel mundial de litio”.

Para Alejandro Milcíades Peña, investigador de la Universidad de York en Inglaterra, la situación geopolítica de la energía en el eje Estados Unidos-China ya venía divergiendo, pero ahora se está acelerando, a fin de minimizar dependencias estratégicas. En relación al posicionamiento geoestratégico de Argentina, Peña comenta que “va a haber más presión para las empresas o gobiernos en alinearse o no”.

Peña considera el negocio de las baterías de litio como similar a Vaca Muerta, pero con una diferencia: “YPF está muy debilitada, con poco capital y capacidad de nuevos proyectos sin un socio. ¿Qué le va a proveer a los chinos? Es el vehículo institucional nacional para que entre en el negocio; los chinos en realidad no los necesitan, es al revés. La creación de las baterías tiene mucha protección industrial y la saben hacer pocos países, entre ellos China. A través de ese vínculo podés hacer transferencia de tecnología. En el terreno de especulación, salvo que haya un marco regulatorio, China no le va a dar nada a YPF, excepto por el contexto geopolítico con Estados Unidos, para prevenir la entrada de un competidor. La fábrica de baterías de Tesla le tiene que comprar el litio a un proveedor que es chino”.

Por otro lado, con respecto a la idea que circula de formar un “cártel internacional del litio”, según Peña el problema para Argentina es que está muy debilitada en su posicionamiento diplomático, y tiene muy poca capacidad de lograr un modelo minero eficiente, efectivo y coordinado. Pero con el litio la cosa es distinta, y por eso las provincias del norte argentino están tratando de hacer los negocios posibles. El investigador de York considera que “es imposible pensar una OPEP del litio liderada por Argentina: a lo sumo se podrá sentar a la mesa, pero no liderar.”.

Federalismo y recursos naturales

¿Quién sale ganando en este negocio clave para la descarbonización de nuestro país y el mundo desarrollado? Algunos autores consideran que la Ley de Inversiones Mineras de 1993 llevó a la Argentina a ser el país de la región con menor control y apropiación pública de la renta minera asociada al litio (9). A pesar de que los precios internacionales del litio registraron en abril de 2022 un meteórico aumento del 438% con respecto al mismo mes del año pasado, la empresa Sales de Jujuy S.A. continúa extrayendo salmueras del salar de Olaroz y exportando unas 12.000 toneladas anuales de carbonato de litio que luego refina y transforma en el exterior, dejando a cambio regalías provinciales por debajo del 2% de las ventas declaradas.

El pasado mayo, en Catamarca, la empresa Livent (ex FMC), que explota el Salar del Hombre Muerto desde 1997, protagonizó un nuevo escándalo asociado a la falta de controles públicos, esta vez por una serie de subfacturaciones de alrededor del 121%. En julio, la empresa hidrocarburífera argentina Pluspetrol concretó en la provincia de Salta un fabuloso negocio inmobiliario, vendiendo por 960 millones de dólares a la empresa china Ganfeng uno de los varios yacimientos de litio que había adquirido en 2019 por sólo 83 millones de dólares.

Miguel Soler, Secretario de Minería de la provincia de Jujuy, comenta que ya hay varios informes que predicen que la oferta de litio no va a alcanzar a cubrir la demanda que se viene, por lo que varios desarrolladores ya están pensando en alternativas como baterías de sodio para suplir algunos usos. Para Soler se trata de aprovechar sabiamente los recursos y lograr los mayores beneficios posibles para las provincias que los alojan, la región y el país: “El boom del litio puede durar otros 10 o 15 años más, por lo que hay que subirse al tren mientras todavía se pueda”.

Martín de los Ríos es Ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, una de las tres provincias que con Jujuy y Catamarca conforma la denominada Mesa del Litio (10), la cual se apoya en el artículo 124 de la Constitución Nacional para remarcar que los recursos naturales son  propiedad originaria de las provincias y no de la Nación. En diálogo con el Dipló dice: “La electromovilidad se impone como actor en la lucha contra el cambio climático a través del litio, y esa riqueza geológica ha reconvertido a Salta en una provincia minera, con previsibilidad jurídica y licencia socioambiental. Para nosotros eso vale más que un poco más de retenciones que pueda ofrecernos el Estado nacional, por eso vemos como inconveniente un proceso de estatización ya que los recursos son provinciales”, dice el titular de la cartera de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta.

La Mesa del Litio tiene previsto un “Acuerdo de Mejoramiento” de carácter voluntario por parte de las empresas para cuando las ecuaciones de los precios internacionales sean favorables. Jujuy tiene un esquema de participación con la empresa pública JEMSE con un 8% en algunos proyectos, mientras que Salta cuenta a REMSA, que todavía no está asociada a ningún proyecto.

Con respecto a la cuestión ambiental, existen nuevas técnicas que disminuyen la demanda de agua (11), dato para nada menor en una industria que se presenta como un cambio de paradigma hacia la descarbonización. Como dice el investigador Ernesto Calvo, “si el litio va a permitir almacenar energía sustentable, la extracción también tiene que ser sustentable” (12).

En la hoja de ruta del cumplimiento del Acuerdo de París para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y así limitar el incremento de la temperatura global en no más de 1.5-2°C –sobre niveles preindustriales– los países firmantes de la Convención sobre Cambio Climático de la ONU deben atenerse a lo declarado en sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) para la reducción de emisiones.

La Visión 2030 en la NDC de Argentina (13) plantea una matriz energética dinámica donde la energía solar y la electrificación de la movilidad jugarán un rol clave para lograr la transición. Este objetivo implica un mayor consumo de litio, que también necesitan China (14) y Estados Unidos (15) para cumplir con sus compromisos climáticos. Esta disputa por recursos y planes de mitigación (16) de los efectos del cambio climático seguirá su curso en las negociaciones que se llevarán a cabo durante la 27° Conferencia de las Partes (COP27) a desarrollarse en Egipto el próximo noviembre.

 ¿Es posible modificar la legislación actual para evitar la evasión fiscal por parte de las mineras y obtener una mayor transferencia de tecnología? Siendo el litio un recurso escaso, y dada la actual configuración legal y política de nuestro país, todo indica que podría ser víctima de un nuevo saqueo (17).

Retomando la pregunta inicial de cómo se posiciona Argentina en esta disputa geopolítica entre China y Estados Unidos, Argentina es demasiado débil para jugar a dos puntas. ¿Seremos capaces de mantenernos como país no alineado? ¿Será el litio el talismán que permita a nuestro país conciliar alianzas estratégicas basadas en valores democráticos con desarrollo y compromisos ambientales? ¿Queremos eso? Argentina no lo sabe, y ese es un verdadero problema.

1. El litio latinoamericano “preocupa” a EE.UU. ¿Por qué y qué esperar?, Diario Público

2. La guerra del litio se repetirá en 2022: estos son sus principales yacimientos, Híbridos y Eléctricos

3. Fuerte competencia por el litio de Latinoamérica para reducir dependencia de China, Voz de América

4 YPF industrializará el litio junto a una empresa china, Télam

5. Argentina se sumó a la Nueva Ruta de la Seda y obtiene un millonario financiamiento, Télam

6. Ley estadounidense de reducción de inflación beneficiará a mineras de litio en A. Latina, bnamericas

7. El interés estratégico de Estados Unidos sobre el litio argentino en su batalla contra China, Página12

8. Nearshoring Lithium-Ion Battery Suply Chains: An Assessment for U.S. Critical Mineral Policy, Harvard Kennedy School

9 ¿QUÉ HACEMOS CON EL LITIO?, El Cohete a la Luna

10 La Mesa del Litio aprobó la reglamentación para el funcionamiento de un comité regional, Télam

11 LITIO EN LA ARGENTINA – LA CADENA DE VALOR, Presidencia de la Nación – BID

12 La Repregunta. Ernesto Calvo: “Comparado con Chile, hoy el litio es muy mal negocio para la Argentina”, La Nación

13 Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional de la República Argentina, UNFCCC

14 China’s Achievements, New Goals and New Measures for Nationally Determined Contributions, UNFCCC

15 Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional de la República Argentina

16 La mano visible de los mercados de carbono, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur.

17 LITIO: EL PRÓXIMO SAQUEO, PDB

Por Julián Reingold

Sociólogo (UBA) y MSc en Ambiente y Desarrollo Sustentable (UCL). Periodista (@jrein88).

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