“Riesgo de cuellos de botella”: el análisis del Wall Street Journal y los desafíos de la industria del litio en la Argentina

El país es uno de los principales fuentes de litio en el mundo, pero los problemas macroeconómicos pueden suponer “un gran problema para las empresas que intentan extraer el químico”
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El litio es uno de los componentes clave para la fabricación de baterías que alimentan a vehículos eléctricos, que ya definen la mayor transformación de la industria automotriz. No obstante, la parte del mundo con los depósitos del mineral más grandes del planeta “sofoca su producción” cuando la demanda está en aumento. Así lo define el medio estadounidense, Wall Street Jornal (WSJ), en un análisis sobre cómo la industria en la Argentina, Bolivia y Chile generan cuellos de botella que podrían afectar el mercado global de vehículos eléctricos.

El análisis del medio estadounidense se da enmarcado en un podcast entre el periodista Ryan Dube y la presentadora del podcast Zoe Thomas atraviesa los desafíos del llamado “triángulo del litio”. “Tener más vehículos eléctricos en las rutas significa una mayor demanda de baterías de litio que los alimentan, y obtener más litio significa lidiar más a menudo con un área del mundo llamada triángulo de litio”, comienza la especialista en tecnología, que así describe al territorio que tiene el 55 por ciento de los depósito de litio conocidos en el mundo.

“Hay una trampa, tres en realidad”, asegura Thomas, y continúa: “Bolivia casi no tiene producción del metal, el nuevo gobierno de Chile está frenando algunos proyectos y la Argentina, donde el gobierno prometió expandir las operaciones de litio, actualmente solo tiene dos minas. Así, expertos advierten que estos cuellos de botella para obtener el mineral podrían ralentizar la adopción de vehículos eléctricos en todo el mundo”.

En su análisis, Dube advierte sobre las exponencial demanda de extracción de litio a medida que el mercado de vehículos eléctricos se expande. “Por ejemplo, la producción global de litio es de unas 500 mil toneladas”, advierte, y continúa: “La demanda ha incrementado en los últimos años con el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos, que es el principal impulsor de la demanda, a pesar de que también se utiliza para la industria de la salud y smartphones. En la próxima década, más o menos, se prevé que las ventas de vehículos eléctricos aumenten unas 30 veces. En los próximos 20 años, algunas cifras dicen que la demanda de litio aumentará hasta unas 40 veces”.

Puntualmente en la Argentina, los yacimientos de litio generan interés internacional. El último mes de julio, la empresa china Ganfeng anunció una inversión de US$960 millones para comprar el proyecto Pozuelos-Pastos Grandes, en Salta, que estaba en manos de Lítica Resources, una subsidiaria de la petrolera Pluspetrol. No obstante, el contexto macroeconómico y los controles cambiarios suponen un desafío solo superado por las trabas impuestas en Chile y Bolivia, según el WSJ.

“Algunas compañías evalúan que, al no poder extraer litio en Bolivia y debido a los frenos en Chile, el único país de América del Sur que tiene litio y que está abierto a inversiones en este momento es la Argentina, por lo que muchas empresas se están yendo a ahí , pero la Argentina tiene muchos problemas macroeconómicos”, señala Dube.

Y contempla: “[En la Argentina] la inflación es de alrededor del 65% en este momento, una de las más altas del mundo; tienen restricciones para inyectar dinero en las importaciones, y eso es un gran problema para las empresas que intentan extraer un químico que requiere mucha tecnología, mucha experiencia también”

“El resultado, esencialmente, es que los precios del litio están aumentando mucho. Han aumentado aproximadamente un 750% desde principios de 2021, y la preocupación es que hará que cualquier transición a energías renovables, a vehículos eléctricos, sea más costosa y más difícil”, concluye WSJ.

Fuente: LA NACION

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