Gasoducto de la Puna: “Entendemos que está garantizada la provisión”

Salta 12/04/2022 Por Minería Sustentable
El titular de Remsa, a cargo del transporte de gas para los proyectos mineros, habló sobre los temores de desabastecimiento. Hay expectativa sobre un proyecto de construcción de una nueva línea que lleve el combustible a Los Andes.
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Las advertencias de distintos sectores políticos y energéticos sobre posibles desabastecimientos de gas natural durante el invierno puso en alerta a todas las industrias que dependen de ese combustible para funcionar, entre ellas la minera. En la provincia, los yacimientos mineros se abastecen mediante dos líneas de transporte: el Gasoducto de la Puna y el Gasoducto Fénix, que ya están operando al límite de capacidad.

El titular de Remsa (Recursos Energéticos y Mineros de Salta), Alberto Castillo, que está a cargo de esas redes de gas, explicó a El Tribuno que si bien no es un resorte de la empresa estatal que dirige la disposición del gas, por la información que cuenta desde Nación el abastecimiento de los gasoductos locales estaría garantizada.
Así lo interpretó tras una reunión que mantuvo la semana pasada con la subsecretaria de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía de Nación, Maggie Videla.

“Van a revertir el sentido del gasoducto de TGN, que en vez de proveer gas desde el norte, el combustible vendrá desde Vaca Muerta, de abajo hacia arriba, y va llegar hasta Tucumán. Así, nosotros suponemos que el gas que existe en este momento sería suficiente para proveer a Salta y Jujuy con lo producido nuestro y lo que venga de Bolivia”, dijo Castillo.

“Entendemos que está garantizada la provisión de gas”, insistió el director de Remsa.

 Proyecto

El gasoducto de la Puna opera en su máxima capacidad y hay proyectos mineros que para crecer necesitarán necesariamente de nueva infraestructura.

“Por supuesto que el gasoducto que existe ya está al límite. Hay empresas que están pidiendo la autorización a Remsa para hacer cámaras compresoras y dar más volumen y potencia al gas, incluso en algunas partes hay que hacer loops, que es como un gasoducto paralelo, para incrementar la capacidad. Y algunas están comenzando por su propia cuenta hacer pequeñas derivaciones del gasoducto hacia sus plantas”, señaló Castillo.

Destacó el proyecto privado de construcción de un gasoducto en la Puna, que ya fue declarado de interés público por parte del gobernador Gustavo Sáenz en marzo del año pasado. Se trata del denominado Gasoducto Productivo Salteño (GPS), iniciativa presentada por las empresas chinas Powerchina Ltd. y Shanghai Electric Power Construction Company, que de concretarse sería la solución para los limitantes que existen a los proyectos mineros. 

“Será un gasoducto paralelo al actual, que arrancaría en el Río Las Burras, en el gasoducto de Atacama, hasta Salar de Pocitos y de ahí se hará una derivación a lo que es la ruta provincial 129, pasando por Pastos Grandes, por Centenarios Ratones, pasando por Salar de los Ángeles, Abra Plata y entraría al Salar del Hombre Muerto, si llegan los acuerdos políticos con Catamarca. Es un proyecto que en este momento se están definiendo los pliegos y estamos esperando la luz verde para poder licitar, ya sea con financiamiento privado o nacional”, adelantó Castillo.

En cuanto al Gasoducto de la Puna, contó que se inició un proceso de licitación para la instalación de un sistema de telemedición de las plantas reguladoras y verificadoras en esa red de transporte.

Detalló que la empresa surcoreana Posco, que recientemente empezó la construcción de una planta de hidróxido de litio, tiene una derivación del Gasoducto Fénix, para una capacidad de producción de 25 mil toneladas de litio por año.

“Pero cuando Posco inicie la fase dos de su proyecto van a subir la producción anual a 50 mil toneladas y, después, con la fase tres llegarán a 100 mil toneladas anuales, así que necesitan el gas para producir la diferencia. Con Eramine (la minera francesa a cargo del proyecto Centenario Ratones) pasa lo mismo, que también hizo una derivación para 25 mil toneladas y la idea de ellos es producir 76 mil toneladas”, señaló Castillo.

Infraestructura

El Gasoducto de La Puna sentó unas de las principales bases para el desarrollo de la minería en la provincia. Su construcción inició en 2003.

Está diseñado para una máxima presión de operación de 100 bar, con un diámetros de 6 pulgadas y una extensión de 186 kilómetros. Es abastecido por el gasoducto chileno de Atacama.

El ducto nace próximo a la localidad de Susques, en el paraje Río Las Burras. A partir de allí se extiende paralelo a la ruta provincial 38 hasta San Antonio de los Cobres, donde suministra el gas para la red domiciliaria de esa localidad, y desde allí se extiende hasta Salar de Pocitos. También abastece las viviendas de Cobres, Olacapato y Salar de Pocitos.

El Gasoducto Fénix es de 6 pulgadas de diámetros y con una extensión de 135 kilómetros. Inicia su recorrido en Salar de Pocitos, donde se interconecta con el Gasoducto de La Puna y se extiende hasta el Salar del Hombre Muerto, donde se encuentra la planta de Minera del Altiplano. 

Anuncio para Anta

“Toda Anta quedaría prácticamente con gas natural antes de fin de año”, afirmó el titular de Remsa. La empresa estatal está a cargo del Gasoducto de Anta, que tiene una extensión de 235 kilómetros y es abastecido por el Gasoducto TGN.

“Estamos terminando obras en cinco localidades de Anta. En Mollinedo ya concluimos, en Luis Burela está en proceso de extensión de la red y nos quedarían Río del Valle, Olleros, Gaona y Piquete. Antes de fin de año todas las redes domiciliarias de gas estarán terminadas y estamos por licitar en los próximos meses Río Piedras y Lumbreras”, anunció Castillo. 

Fuente: El Tribuno / Pablo Ferrer

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