Por David Usher Embajador saliente de Canadá en la Argentina

 “Canadá está tan lejos que apenas existe”, dicen que afirmó alguna vez Jorge Luis Borges. Si bien no me gusta contradecirlo, durante los últimos tres años, en los que cumplí mi misión como embajador de Canadá en Argentina, pude comprobar que nuestros países están cada vez más cerca, a pesar de ser los extremos de nuestro hemisferio común.

En el año del 80º aniversario de nuestras relaciones diplomáticas, hay hechos tangibles que demuestran nuestros estrechos lazos. Frente al desafío global de la pandemia, Canadá donó a la Argentina 549.600 dosis de vacunas contra el COVID-19 a través del mecanismo COVAX. El impacto económico y social en nuestros países no nos impidió avanzar en acuerdos que tienen un efecto multiplicador para el bienestar de nuestros ciudadanos.

Asimismo, a nivel multilateral nuestros países trabajan codo a codo para abordar este tema clave de la agenda internacional, como lo demuestra el reciente encuentro entre el presidente Fernández y el primer ministro Trudeau en el marco del G20 en Roma.

Nuestros mandatarios repasaron la agenda de trabajo entre ambos países y de manera multilateral en materia de desarrollo sostenible, empleo y seguridad social, derechos humanos, igualdad de género y cambio climático. Coincidieron en la importancia de enfoques inclusivos y progresistas, incluido el comercio basado en normas, como una forma de ayudar a abordar las desigualdades y garantizar la resiliencia económica futura.

A nivel bilateral, ambos líderes destacaron el rol de Canadá como décimo país inversor en la Argentina y primero en materia de minería, y señalaron la importancia de impulsar en conjunto el desarrollo minero sustentable. Acordaron, a su vez, trabajar de manera coordinada para profundizar y diversificar las inversiones y el comercio en rubros como, por ejemplo, el agroalimentario y el energético.

Canadá basa su desarrollo en el comercio internacional. Otro testimonio de nuestra cercanía: la primera oficina comercial canadiense en la región fue abierta en Buenos Aires en 1911. Mucha historia ha transcurrido desde esa fecha. Notamos que hay mucho potencial y complementariedad por desarrollar. Vemos oportunidades comerciales en las áreas de tecnologías limpias, eficiencia energética, educación y capacitación técnica, donde Canadá puede ser un socio confiable para Argentina.

Por eso somos ambiciosos y estamos negociando un Tratado de Libre Comercio entre Canadá y el Mercosur. Un Tratado de Libre Comercio integral facilitará el acceso al mercado de bienes y servicios entre nuestros países. Canadá promueve un enfoque inclusivo del comercio y refuerza la importancia de un sistema comercial basado en reglas en una era de creciente proteccionismo global. En este sentido, el Acuerdo de Libre Comercio Canadá-Mercosur representará una oportunidad para garantizar que los beneficios del comercio se compartan más ampliamente, incluso con respecto a los subgrupos representados, como las mujeres, las poblaciones indígenas, así como las pequeñas y medianas empresas.

Este enfoque innovador reconoce que las políticas comerciales deben responder y contribuir significativamente a las prioridades generales de política económica, social y ambiental. Como país fundador del Mercosur, Argentina es un interlocutor clave para Canadá en este objetivo común. Nos unen no solo nuestros intereses compartidos sino nuestras complementariedades. Gozamos de intercambios crecientes en productos estacionales, industriales y tecnológicos, además de servicios.

La Cámara de Comercio Canadá-Argentina (CCAC), que agrupa más de 100 empresas de los más diversos sectores productivos, promueve esta relación económica y comercial bilateral. Es un socio estratégico de Canadá en Argentina y colaborador clave en muchas iniciativas, tales como seminarios sobre temas de interés para la comunidad empresarial y misiones comerciales desde y hacia Argentina en diversos sectores.

Luego de varios años de negociaciones concretamos un Acuerdo de Seguridad Social en septiembre 2021. El mismo contribuirá a que las personas que han vivido y trabajado en Canadá y Argentina califiquen para los beneficios según su afiliación al sistema de pensiones de cada país. También ayudará a promover el comercio y las inversiones entre nuestros países, al reducir los costos operativos del personal de empresas de nuestros respectivos países.

Nos une además una red de profesionales, técnicos y académicos que conforman un universo de experiencias compartidas en los más diversos campos del conocimiento. Nuestros intercambios culturales, académicos y científicos son un ejemplo de estos estrechos lazos. El cine, las artes escénicas y la literatura canadiense son protagonistas de la agenda cultural en Argentina. Más de mil becarios argentinos del Gobierno canadiense son el reservorio de un conocimiento compartido.

Dicho conocimiento se transmite en nuestros valores comunes: la defensa de los derechos humanos, con un foco en la igualdad de género y la promoción de la diversidad. La agenda internacional feminista de Canadá es un pilar de nuestra relación bilateral y multilateral por un desarrollo inclusivo.

Al finalizar mi misión como embajador de Canadá en Argentina me llevo en el equipaje no solo imágenes de lugares increíbles y momentos vividos con la calidez de su gente, sino también todos los frutos del trabajo compartido. Extrañaré a mis colegas y amigos argentinos y llevaré conmigo a Canadá buenos recuerdos de mi tiempo en su hermoso país y la satisfacción de que nuestra relación bilateral siga siendo fuerte y vibrante.

Estoy convencido de que Borges hoy no encontraría extraño que afirmemos con orgullo que estamos más cerca que nunca y que lo estaremos aún más si desarrollamos todo el potencial de nuestros ciudadanos, los protagonistas y destinatarios de todos nuestros esfuerzos por un futuro mejor.

Fuente: Infobae