La primera planta de litio de Salta dejará un 5% a Remsa

Salta 18/11/2021 Por Minería Sustentable
La empresa estatal se incorporó al relanzamiento del proyecto Centenarios Ratones. Detalles de la operatoria que podría rendir en al menos $900 millones anuales al organismo.
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Remsa (Recursos Energéticos y Mineros de Salta) sentó un precedente al incorporarse en el relanzado proyecto de litio Centenario Ratones, lo que le redituará en un 5% de las ganancias que obtenga ese emprendimiento minero, que, según lo previsto, será el primero en producción del rubro litero en la provincia.

La participación de la empresa estatal local, conformada como una sociedad anónima, fue anunciada el lunes pasado cuando se oficializó en el país la asociación de la compañía francesa Eramet con el grupo chino Tsingshan para la construcción de una planta de fabricación de carbonato de litio en la Puna salteña, a 60 kilómetros de Santa Rosa de los Pastos Grandes. La obra comenzará el año próximo con una inversión de 400 millones de dólares, que se suma a los US$200 millones que ya lleva invertidos la firma gala, a través de su subsidiaria Eramine Sudamericana, en el proyecto desde 2010. La etapa productiva está estipulada para 2024.

La figura con lo que se habilitó la integración de Remsa en el proyecto se conoce como "NSR", siglas en inglés que significan retorno neto de fundición. Se trata de una regalía que se cobra de acuerdo al valor de salida del producto minero en boca de mina, que en este caso será del 5%.

El gerente de Eramine, Daniel Chávez Díaz, estimó los ingresos anuales para Remsa en no menos de $900 millones, en valores actuales.

Un mecanismo similar lleva adelante la estatal jujeña Jemse (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado) que es socia por imposición en los emprendimiento mineros que se desarrollan en la provincia vecina, que deben coparticipar las ganancias en un 8,5% con la empresa.

En el caso de Remsa, según indicó su titular Alberto Castillo a El Tribuno, no se impone la sociedad al inversor minero, sino que se concreta por "común acuerdo".

"Esto es algo que se tiene que incorporar por propuesta de la empresa o por incorporación del NSR en los pliegos. Nosotros no podemos cambiar las reglas de juego ni forzar una participación de la empresa. Salta tiene un principio inquebrantable en establecer las reglas claras", dijo el director de Remsa.

"Siempre va a ser por común acuerdo, nunca se va imponer, porque no tenemos un marco legal que le impone esta participación, sino lo vamos a ir acordando con cada una de las empresas", insistió Castillo.

De acuerdo a lo que explicó el administrador, la propuesta de integrar a Remsa en el proyecto surgió por parte de los inversores de Centenarios Ratones.

¿Cuál es el interés de un emprendimiento privado en incorporar al Estado como socio? Castillo respondió: "Nosotros estamos trabajando fuertemente en obras de infraestructura, en generar condiciones de desarrollo. A las empresas internacionales les interesa que una empresa privada estatal sea parte del proyecto, porque la titularidad de las áreas mineras es de la provincia”.
Una aclaración que Castillo consideró importante recalcar es que Remsa será solo “un socio en los resultados”. 
“Nosotros no queremos tener ninguna injerencia interna dentro de la empresa ni tener participación en directorios”, afirmó. 

Planes

Además del 5% de NSR que Eramet y Tsingshan aportarán a Remsa, el proyecto una vez en producción tendrá que derivar otra regalía del 3% sobre el valor de boca de mina, que es la que está establecida bajo la ley provincial 8.229, con la que a fines del año pasado Salta se adhirió a la normativa nacional de inversiones mineras.
Ese 3% de regalías quedan para el uso del Gobierno provincial y los municipios colindantes a los yacimientos mineros con criterios establecidos por ley (el 20% de los recursos queda a las comunas, el 10% se destina para un Fondo Especial de Promoción Minera y el 70% restante queda en las arcas provinciales).
El 5% de NSR se incorporará al presupuesto de Remsa. “A los recursos los vamos a destinar a obras de infraestructura”, dijo Castillo.
“Remsa es una empresa provincial, que por más que tiene asignadas partidas dentro del Presupuesto provincial, no recibe fondos públicos desde 2017. Entonces, la empresa funciona con recursos propios. Tenemos más de 570 kilómetros de gasoducto que hay que mantener, todas las obras de licitación, la proyección del nodo logístico de la Puna, el acuerdo que estamos haciendo para el mantenimiento de rutas provinciales provienen de los ingresos de servicios prestados a empresas privadas. También transferimos plata a la provincia cuando se nos solicita”, señaló el titular de la empresa estatal.
Recordó, también, que Remsa encaró la licitación de los gasoductos en Anta y entre La Viña y Guachipas. Asimismo se emprendió un programa de construcción de parques fotovoltaicos en distintas localidades.

Un avance para Salta

Si bien la magnitud del proyecto de litio de Centenarios Ratones es relativamente pequeña dentro de los números que se manejan en la actividad minera, el impacto que tendrá en cuanto a generación de empleo y recursos para la provincia da una idea de los alcances que puede llegar a tener el desarrollo de la minería en Salta.
La previsión es que se generarán más de 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos con esa mina.
La planta tendrá una capacidad de producción anual estimada en 24 mil toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE). En estas semanas el precio internacional de ese producto rondó los 26.750 dólares por tonelada. Solo hace falta multiplicar para dimensionar las posibilidades que se abren con un solo emprendimiento minero. Y en la Puna salteña hay otros nueve proyectos de litio en estado avanzado.

De la suspensión a la puesta en marcha

A fines de febrero del año pasado se encendieron todas las alarmas cuando desde Eramet anunciaron la suspensión de las inversiones en el proyecto de litio Centenario Ratones, que en ese momento era el más avanzado en Salta. Problemas estructurales de la empresa francesa sumada a la incertidumbre macroeconómica del país motivaron esa decisión. El devenir de la pandemia de la COVID-19 agravó todo. 
El anuncio oficial de la suspensión del proyecto se dio en abril de 2020. Sin embargo, la compañía francesa continuó el funcionamiento de su planta piloto de litio y el centro de capacitación en la Puna salteña.
Pasó más de un año y medio y se anunció la reanudación del proyecto, con el ingreso de los capitales del grupo siderúrgico chino Tsingshan, el principal productor mundial de aceros inoxidables y ya es socio de Eramet en otro proyecto. 

Fuente: El Tribuno / Pablo Ferrer

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