La importancia de las renovables para reducir los costos de la minería
Por Fernando Mena Varas
Los altos costos energéticos en países como Chile y Perú, líderes en la producción de cobre, representan una gran oportunidad para la adopción de energías renovables, especialmente solar, eólica y microrredes con almacenamiento que se han vuelto cada vez más competitivas en precio, para desplazar diésel en estaciones permanentes como zonas de bombeo de agua, iluminación y estaciones de faena.
La implementación de estas fuentes no solo reduce la dependencia de combustibles fósiles, sino que también minimiza la volatilidad de los costos energéticos a largo plazo. En Chile, donde la industria minera es responsable de más del 30% del consumo energético nacional, el gobierno y las empresas privadas han estado promoviendo el desarrollo de proyectos renovables in situ para abastecer sus necesidades energéticas. De manera similar, Perú ha experimentado un crecimiento en proyectos de energías limpias como alternativa para reducir costos en el procesamiento de minerales.
En ambos países, el uso de energías renovables no solo representa un beneficio económico, sino también un avance significativo hacia la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el sector. Por otro lado, Argentina se está consolidando como un país emergente en la minería de gran escala, con importantes proyectos en cartera que apuntan a satisfacer la demanda global de cobre.
La integración de energías renovables en nuevos desarrollos mineros en Argentina podría ser una estrategia clave para optimizar costos y mejorar la sostenibilidad de estas operaciones, posicionando al país como un actor competitivo en el mercado internacional.
Energías Renovables en la Mediana y Pequeña Minería
Para la mediana y pequeña minería, el uso de energías renovables representa una oportunidad crucial para responder a la creciente demanda de cobre para la transición energética global. A pesar de contar con menos recursos que las grandes empresas, estas operaciones pueden acceder a tecnologías renovables, como paneles solares y sistemas de almacenamiento de energía, que permiten reducir sus costos energéticos y mejorar su competitividad.
El reducir los costos operativos de energía les permite a estas empresas ampliar el abanico de leyes (%) de cobre u otro mineral el cual puede ser pagado con el proceso más optimizado en costos de Energía mediante la implementación de energías renovables. Además, en zonas aisladas, donde el acceso a la red eléctrica es limitado, las energías renovables ofrecen una solución efectiva y sostenible para asegurar el suministro energético. Esto no solo fortalece el desarrollo sostenible de estas operaciones, sino que también contribuye a la estabilidad económica de las comunidades locales.
Huella de Carbono y Copper Mark en la Minería de Cobre
La transición hacia una minería sostenible requiere que las empresas reduzcan sus emisiones en todos los niveles, lo cual se mide a través de los alcances de huella de carbono 1, 2 y 3. El alcance 1 incluye las emisiones directas generadas por las operaciones mineras, como el uso de maquinaria pesada y vehículos. En este ámbito, la adopción de energías renovables y la electrificación de equipos pueden jugar un rol fundamental en la reducción de emisiones.
El alcance 2 se refiere a las emisiones indirectas provenientes del consumo de electricidad. Dado que la minería del cobre consume grandes cantidades de energía, reemplazar la electricidad de origen fósil por fuentes renovables, como solar y eólica, contribuye significativamente a disminuir la huella de carbono en este alcance. Las empresas que optan por contratos PPA de energía renovable están marcando una diferencia tangible en su perfil de emisiones.
Por último, el alcance 3 incluye las emisiones de la cadena de suministro y el ciclo de vida de los productos. En este sentido, iniciativas como Copper Mark, que certifica prácticas responsables en la cadena de valor del cobre, son esenciales para que las empresas mineras puedan demostrar su compromiso con la sostenibilidad y cumplir con los estándares ambientales internacionales.
Al integrar esta certificación, las compañías no solo aseguran una producción más limpia, sino que también fortalecen su posición en el mercado global como proveedores sostenibles. Latinoamérica cuenta con recursos solares y eólicos excepcionales que posicionan a la región como un líder en la transición hacia una minería más sostenible y eficiente. La incorporación de energías renovables en el sector minero no solo es esencial para optimizar los costos del procesamiento de minerales, sino que también permite a la región aprovechar su potencial energético en beneficio de la competitividad global. Con una estrategia bien implementada, la industria minera latinoamericana puede liderar el cambio hacia un futuro energético más limpio y rentable.
Fuente: Forbes