Los vehículos eléctricos son el principal mecanismo para descarbonizar el sector del transporte por carretera. Es poco probable que la transición hacia la adopción en el mercado masivo sea lineal, y se requieren esfuerzos adicionales para lograr el equilibrio adecuado de incentivos para una mayor aceptación por parte de los consumidores, garantizar que exista una infraestructura de carga adecuada y reforzar las redes eléctricas.

El World Energy Outlook 2024 de la AIE detalla que en el primer semestre de 2024 se vendieron más de 7 millones de coches eléctricos, lo que representa un aumento cercano al 25% en comparación con el mismo período del año anterior.

Es probable que la proporción de vehículos eléctricos en el parque automotor mundial total se acerque a alrededor del 5% a finales de 2024. China representa casi el 80% del aumento, con ventas que aumentaron de más de 3 millones en el primer semestre de 2023 a más de 4 millones en el primer semestre de 2024.

Sin embargo, incluso si se deja a China de lado, el aumento porcentual general de las ventas en el resto del mercado mundial es superior al 10%. Mientras que las ventas en la Unión Europea se mantuvieron estables, con una caída en Alemania que compensó un aumento en el resto del mundo de alrededor del 3% en promedio, el Reino Unido experimentó un aumento del 15% y los Estados Unidos registraron un aumento de casi el 10%. También se produjeron grandes saltos en las ventas interanuales en mercados nacientes de vehículos eléctricos como Brasil, Indonesia, México, la región del Caspio y Oriente Medio.

Una tendencia importante es la creciente participación de las ventas de vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV), que representaron más del 35% de las ventas totales de vehículos eléctricos en el primer semestre de 2024. En China, el aumento de las ventas de PHEV se debió en gran medida a los vehículos eléctricos de autonomía extendida (REEV), que tienen autonomías de conducción más largas debido a baterías más grandes. Esto proporciona una autonomía eléctrica promedio de alrededor de 130 kilómetros (km), en comparación con los 80 km de un PHEV estándar (BNEF, 2024a).

Las ventas de PHEV, incluidos los REEV, aumentaron un 70% en China, mientras que las ventas de vehículos eléctricos de batería (BEV) aumentaron solo un 15%. De manera similar, en los Estados Unidos las ventas de PHEV aumentaron un 25%, en comparación con solo el 5% de los BEV. Esto resalta la necesidad de una expansión de la infraestructura de recarga para aliviar la ansiedad por la autonomía.

Se anticipa que las ventas de vehículos eléctricos serán sólidas durante el resto de 2024, con alrededor de 17 millones de automóviles eléctricos vendidos a lo largo del año. Se espera que China continúe dominando el crecimiento global, con ventas de automóviles eléctricos que superarán los 10 millones durante 2024. Vale la pena señalar en este contexto que el mercado de vehículos eléctricos en China ha mantenido un fuerte impulso hasta agosto, con ventas mensuales que superaron el millón de unidades (EV Volumes, 2024).

El continuo aumento de las ventas de vehículos eléctricos está muy por encima de lo predicho por algunos analistas en 2022, cuando los costos de las baterías aumentaron un 7%. De hecho, este aumento impulsó a la industria de las baterías a adoptar químicas diferentes que requieren menos cobalto y níquel, y esto, junto con nuevos avances en la tecnología de las baterías, ha llevado a que los precios de las celdas de batería caigan por debajo de los 80 dólares por kilovatio-hora (kWh) durante los primeros nueve meses de 2024.

Alrededor de 30 países han establecido objetivos de vehículos con cero emisiones o plazos para eliminar gradualmente los vehículos con motor de combustión interna. En la proyección de la AIE, las ventas de automóviles eléctricos alcanzarán más de 40 millones a nivel mundial para 2030, lo que significa que casi uno de cada dos automóviles vendidos ese año será un vehículo eléctrico de batería o un vehículo híbrido enchufable.

El número de ventas de automóviles eléctricos está en línea con los planes de la industria automotriz. Aunque algunos fabricantes de automóviles han reducido recientemente los planes de producción de vehículos eléctricos a corto plazo, sus planes de vehículos eléctricos a largo plazo aún apuntan a la producción de más de 40 millones de automóviles eléctricos por año para 2030.

Los desafíos y las incertidumbres son inevitables, pero hay razones subyacentes de peso que explican por qué es probable que las ventas de vehículos eléctricos sigan creciendo rápidamente. Una de las más importantes es que los precios de las baterías siguen cayendo, lo que lleva a los fabricantes de automóviles a reducir los precios de venta de los vehículos eléctricos. Por ejemplo, los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos han reducido el precio de sus principales modelos en más de 10 000 dólares (IEA, 2024a). Los fabricantes de automóviles chinos también han realizado reducciones de precios de alrededor de US$ 1.600 dólares en comparación con 2022 (BNEF, 2024b)

Mientras tanto, los fabricantes de automóviles europeos planean lanzar siete nuevos modelos en 2025 con un precio inferior a 28 000 dólares (T&E, 2024). Si bien algunos fabricantes de automóviles han ajustado sus objetivos a corto plazo y han realizado ligeros cambios en sus proyecciones a largo plazo para 2030, su compromiso con los vehículos eléctricos sigue siendo sólido en todos los ámbitos. Lo mismo ocurre con la industria de las baterías a nivel mundial, que actualmente está experimentando una consolidación en lugar de una reducción de los planes.

Aunque se han revisado algunos esquemas de incentivos, los gobiernos siguen apoyando activamente la adopción de vehículos eléctricos de diversas maneras. China lanzó recientemente una nueva política de intercambio para alentar a los conductores a desechar los vehículos menos eficientes y reemplazarlos por otros eléctricos o más eficientes, y está buscando formas de acelerar el desarrollo de la infraestructura de carga.

En la Unión Europea, las estrictas normas de CO2 están impulsando a los fabricantes de automóviles a expandir la producción de vehículos eléctricos. Estados Unidos pretende aumentar la adopción de vehículos eléctricos proporcionando subsidios en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación y apoyando el desarrollo de la infraestructura de carga en virtud de la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleo.

Pero todavía queda mucho por hacer, y los retrasos en el despliegue de la infraestructura de carga o en la implementación de políticas podrían hacer que la participación de mercado de los automóviles eléctricos en 2030 sea unos diez puntos porcentuales menor que la proyectada en el STEPS, aunque esto todavía significaría un gran aumento en las participaciones de vehículos eléctricos con respecto a los niveles actuales.

Fuente: ENERNEWS/MINING PRESS