Por Antonio Ojeda

La transición energética significará que la demanda de cobre se multiplicará exponencialmente. El mineral será uno de los elementos claves para la movilidad eléctrica, pero la oferta es sumamente limitada y los especialistas temen que el recurso será escaso en los próximos años. Argentina tiene varios proyectos en carpeta y MARA puede ser el primero en poner primera.

Más allá del litio, Catamarca busca reactivar su actividad minera y el Proyecto Integrado Minera Agua Rica Alumbrera (MARA) es la primera iniciativa privada que activará sus operaciones a a unos 35 kilómetros de distancia, en pleno corazón de Catamarca, a unos 400 kilómetros de distancia de la capital provincial.

Agua Rica tiene reservas minerales probadas y probables de 5,4 millones de toneladas de cobre y 7,4 millones de onzas de oro, que ubican entre los primeros 25 productores de cobre del mundo. El yacimiento se encuentra en pausa desde 2018, por lo que el proyecto MARA buscará aprovechar las instalaciones que dejó la explotación Bajo la Alumbrera.

La inversión de Glencore

En 2020, la fusión de Yamana Gold Inc., Glencore International AG y Newmont Corporation dio pista libre al proyecto minero en Catamarca. A fines del año pasado, Glencore incrementó su participación invertir 160 millones de dólares por el 19% que poseía la firma Newmont, y pasó a tener 43,75%. Al mismo tiempo, Yamana Gold fue adquirida por la canadiense Pan American Sliver.

Los planes de la compañía suiza no se detuvieron ahí. Tras un depósito de 475 millones de dólares, Glencore adquirió parte de los activos de Pan American Silver para controlar el 56,25% de MARA. El objetivo es producir cobre, molibdeno, oro y plata.

Los números de MARA

Las expectativas son altas: se busca generar empleo genuino, fortalecer la economía local y mejorar la calidad de vida en la región.

Según las proyecciones, el yacimiento Agua Rica tendría un potencial para generar más de 1.200 millones de dólares en exportaciones promedio de minerales anuales durante los 27 años de vida estimados, de acuerdo a las reservas minerales.

En sus más de 86 kilómetros de perforaciones, el proyecto implicaría ingresos fiscales para la Nación por más de 44.000 millones de dólares y unos 7.000 millones de dólares para Catamarca, entre cargas impositivas y no tributarias.

El motor de Catamarca

La experiencia de Bajo La Alumbrera no trae gratos recuerdos en Catamarca por lo que sindicatos, cámaras empresariales, profesionales y comunidades de la provincia pidieron que MARA sea un motor de desarrollo local y regional y exigieron un modelo minero más justo, transparente y sostenible.

Los actores de la industria reclamaron por un desarrollo local donde los proveedores locales sean protagonistas y que se contrate mano de obra local y se privilegie la capacitación de profesionales.

Otro de los puntos que se pidió fue que se respete al medio ambiente y a las comunidades, con un enfoque en la recuperación de los ecosistemas y la mitigación de los impactos.

Además, se consideró que es fundamental que las comunidades tengan una participación activa en la toma de decisiones y en el control de los impactos de la actividad minera.

El reclamo más exhaustivo fue que la compañía tenga sus oficinas centrales en Catamarca. “Cuando hacemos referencias a las enseñanzas que nos dejó Minera Alumbrera durante 20 años, queremos decir que, con sus oficinas instaladas en el ámbito de la provincia de Tucumán, sufrimos la humillación de tener que trasladarnos a la provincia vecina para resolver contrataciones de trabajo, servicios o comercialización, debimos ajustarnos a las condiciones que ellos allí imponían, con normativas de otra jurisdicción que no era la Provincia de Catamarca”, cuestionaron en el comunicado.

“Pretendemos que en esta oportunidad la minería para Catamarca sea un oxígeno para generación de trabajo genuino, buenos contratos comerciales y multiplicación de beneficios para toda la zona aledaña al yacimiento”, afirmaron.

Fuente: mase.lmneuquen.com