Este avance representa una significativa mejora en comparación con el mismo mes de 2023, aunque marca una desaceleración respecto a junio, cuando la producción creció un notable 128,2%.

Durante los primeros siete meses del año, el acumulado de la producción de litio aumentó un 62,3%, consolidando al país como un actor clave en la extracción de este mineral esencial para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos. Sin embargo, las empresas del sector observan con preocupación la caída sostenida en los precios internacionales del litio, que actualmente cotiza a 10.483 dólares por tonelada, muy por debajo del pico de 80.909 dólares alcanzado en noviembre de 2022.

Este desplome en los precios se debe a un exceso de oferta y una disminución en la demanda global de vehículos eléctricos, impulsada en parte por la eliminación de subsidios en China, uno de los principales mercados para el mineral.

Inversiones extranjeras y expansión del sector

A pesar de la caída en los precios, las inversiones extranjeras en proyectos de litio en Argentina continúan en expansión. Entre los más destacados se encuentra la inversión de 2.000 millones de dólares por parte de la empresa surcoreana Posco en el Salar del Hombre Muerto, ubicado en la provincia de Salta.

Por otro lado, la francesa Eramine Sudamérica, en sociedad con la empresa china Tsingshan, está a punto de inaugurar la primera mina de litio en el salar Centenario-Ratones, con una segunda instalación proyectada y una inversión adicional de 800 millones de dólares.

Asimismo, la empresa china Ganfeng, uno de los líderes mundiales en la producción de baterías, evalúa invertir 1.000 millones de dólares en su proyecto en el Salar Llullaillaco, una muestra del interés constante en el potencial del litio argentino, a pesar de los vaivenes del mercado global.

Fuente: junin24.com