Argentina se posiciona como el cuarto productor de litio a nivel mundial, con tres operaciones ya en marcha y siete en construcción. La variación interanual de producción en Argentina es del 45,7%, mientras que Australia lidera la producción mundial, seguido por Chile y China.

En el marco del evento NOA Construye, Tay Such, geóloga y referente de Insertarse, explicó el contexto económico y productivo del litio en Argentina en un panel junto a los expertos y partes del equipo de la consultora, Daniel Jerez y Roberto Lencina.

Con tres operaciones de litio, Argentina ya está posicionado en el cuarto puesto a nivel mundial en lo que es producción con planes de ampliación y mucho potencial con siete proyectos en construcción, sumado a los más avanzados que están en evaluación económica preliminar, factibilidad y exploración avanzada, se llega a los 32 proyectos, sin contar aquellos en etapa de prospección y exploración inicial. En el ránking de producción de litio a partir de roca primero está Australia, seguido por Chile, China y luego Argentina.

Tay Such mostró la variación interanual de producción entre el año 2022 y 2023 donde Australia, desde el 2016, ha tenido una ampliación superior a todos los países. Sin embargo, en los últimos años  la variación es del 15% mientras que en Argentina se incrementó en un casi 50%, un 45,7%, "que es un indicador muy positivo para nosotros", destacó Such.

China también está incrementando su capacidad y hay otros países que llegan al mercado como Brasil, Canadá y Zimbabwe. "La descarbonización del planeta, la necesidad de hacer una transición de energías renovables, la transformación de los vehículos a combustión, a vehículos eléctricos, que también son acuerdos y pactos que han hecho muchos países para poder llevarlo a cabo, ha incrementado y ha hecho una variación en los precios del litio y es lo que ha generado un interés en muchos países en poner en valor sus recursos", enfatizó.

Y agregí que "en las proyecciones para 2024, Argentina pronostica que no va a variar tanto. Si bien hay ampliaciones, hay construcciones, hay una curva de aprendizaje en lo que es producir litio. Podés tener una determinada capacidad instalada, pero en el litio es muy difícil poder llegar al tope"

Según los registros expuestos por la geóloga que integra la consultora Insertarse, entre 2020 y 2022 no ha variado la capacidad de producción. Hemos producido a nivel nacional entre 33.000 y 35.000 toneladas.  Sin embargo, la participación de litio en las exportaciones varió, se pasó de un 5%  en 2022 y gracias a la suba del precio se tradujo en un alza del  20%.

"Si nosotros vemos la producción en Argentina desde el 2020 al 2022, las cifras no varían, estamos entre las 31.000 y 33.000 toneladas. Sin embargo, sí hay una variación significativa en el término económico, en lo que es el aporte de divisas. Esto tiene que ver con esta fluctuación que tuvo el litio, a partir de esta necesidad del litio a nivel mundial, a partir de la demanda para poder fabricar baterías"

En 2013 empieza hay un ascenso explicado la transición, al igual que con todos los commodities, se registra una caída durante el covid y en 2022 empieza una curva ascendente donde se ve el incremento en las exportaciones, por ese pico exagerado que hubo, que también genera un exceso de expectativas.

"Hoy en día estamos en una baja, en el 2024 bajó casi a US$ 14.000 la tonelada, y tiene que ver también con el exceso de expectativas también de lo que fue la fabricación de vehículos eléctricos, a lo que China no pudo, o frenó, entonces hubo una baja en la demanda y esto genera esa caída", destacó Such.

La última proyección de Cochilco sobre el litio estima que por esta tendencia global de la descarbonización de la economía a nivel mundial, en que la demanda de litio va a pasar a 4,2 veces esa demanda que tenemos actualmente en el 2035.

A nivel global, hoy Argentina es el país con mayor recursos pero hay que dimensionarlo, "es todo un trabajo que también tiene que ver con inversiones que no se visibilizan, las exportaciones, y a nivel reservas, que son las que si efectivamente están en condiciones de ser extraíbles, estamos posicionados en el cuarto lugar", explicó la geóloga Such.

Remarcó que "la inversión en la exploración no es algo que deje por ahí, en términos económicos, exportaciones, divisas a partir de lo que es producción, y el que genera o el que realiza la exploración no recibe nada a cambio. De hecho  de cada 100 proyectos que llegan a distintas etapas de exploración, por las estadísticas, uno solo llega a poder tener un proyecto productivo que después le dé ganancia. Esto es toda inversión de riesgo".

La inversión de riesgo se genera en los yacimientos, inversiones que impactan directamente en las comunidades, como el turismo, alojamiento, combustible, contratación de mano de obra local, de proveedores y generando también condiciones dignas para sus habitantes. La exploración es otra parte que hay que visibilizar, que moviliza mucho las economías, sobre todo locales.

En los últimos dos años, solamente el litio aportó en exploración al norte US$ 127 millones y se proyecta que para este año, según los presupuestos exploratorios anunciados por las compañías, en la exploración se inviertan US$ 140 millones. 

Las reservas que hoy tiene Argentina podrían aportar al mercado 20 veces la demanda actual. La capacidad instalada, que es la capacidad máxima, es de 100.000 toneladas de carbonato de litio en Argentina. "Existen ocho proyectos que son los más avanzados que a corto plazo podrían estar en construcción, que si nosotros hacemos un escenario, solo en inversiones generarían US$ 5.500 millones para el noroeste. Inversiones de construcción, sostenimiento a largo plazo para sostener estas operaciones".

En este mismo panorama se estimó que las exportaciones anuales podrían estar cerca de los US$ 7.000 millones. Sí eso se lo multiplica por los 32 proyectos que tiene hoy Argentina en carpeta y estos resultan de manera exitosa "hablamos de un acumulado desde el 2024 al 2030 de US$ 43.630 millones, de lo que las exportaciones terminan siendo pagos de salarios, pagos a los proveedores", concluyó Tay Such, geóloga y representante de la consultora Insertarse.

Fuente: MINING PRESS/ENERNEWS