Expectativas, desafíos y la realidad de los proveedores mineros en San Juan

Luciano Guglielmini, proveedor sanjuanino sostuvo que se tienen que bajar de alguna manera las expectativas por la incertidumbre económica que se vive en este momento.
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Por Victor Garcia

En un contexto económico y social caracterizado por la incertidumbre, tanto a nivel provincial como nacional, Luciano Guglielmini, propietario de Solimin e integrante de la Cámara de Servicios Mineros de San Juan ofrece una mirada detallada sobre la situación actual que enfrentan los proveedores mineros en la provincia. Su análisis abarca desde la ansiedad que genera la reciente aprobación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones – RIGI- hasta los efectos que este clima tiene sobre el mercado inmobiliario y la necesidad de apoyo y regulación por parte del gobierno.

Un contexto de incertidumbre y ansiedad

Luciano Guglielmini comienza su análisis describiendo el estado de ánimo prevalente entre los empresarios y trabajadores del sector minero en San Juan. "Hay muchísimas expectativas, y se tiene que bajar el nivel de ansiedad. Es difícil de manejar en estos momentos, dado que la incertidumbre económica y social no solo afecta a la provincia, sino que se extiende a todo el país", señala. Pero explica que las expectativas se han acrecentado a partir de la adhesión al RIGI en la provincia de San Juan, donde muchos empresarios de otros puntos del país y el mundo preguntan y evalúan la posibilidad de instalarse en este territorio.

Esta ansiedad se ve incrementada por la reciente aprobación del RIGI, la cual ha generado una oleada de expectativas sobre el futuro de la minería en San Juan. Según Guglielmini, desde la aprobación de la ley, ha recibido numerosos llamados de personas interesadas en mudarse a San Juan en busca de oportunidades laborales en el sector minero. Sin embargo, advierte que es crucial mantener una perspectiva realista: "Los proyectos mineros son promisorios, pero es importante entender que requieren tiempo para desarrollarse. No se trata de una solución inmediata a los problemas económicos y sociales que enfrentamos" y las grandes inversiones para desarrollarlos demorarán un tiempo en concretarse.

Guglielmini destaca que la ansiedad que genera esta situación no solo afecta a los empresarios, sino también a los trabajadores, quienes ven en la minería una posibilidad de mejorar sus condiciones de vida. No obstante, subraya la necesidad de gestionar estas expectativas de manera adecuada para evitar frustraciones futuras.

Competencia y desafíos para las PYMES locales

El empresario también pone de relieve la creciente competencia que enfrenta el sector minero local, no solo a nivel provincial, sino también nacional. "En un contexto donde la obra pública es escasa, especialmente a nivel nacional, muchos proveedores de otras provincias ven en San Juan un mercado atractivo. Esta competencia no solo afecta a las empresas locales, sino también a los empleados, quienes ven en la minería una oportunidad de mejorar sus condiciones económicas", explica Guglielmini.

Guglielmini ilustra esta competencia con un ejemplo claro: "Hoy, como empresario pyme, es un desafío mantener un equilibrio. No puedo prometerle al empleado que todo está asegurado. Tenemos competencia a nivel nacional, con ojos puestos en San Juan, y los empleados ven en la minería una salida laboral y económica. Sin embargo, también debo ser realista y reconocer que, aunque hay promesas de un futuro mejor, todavía falta mucho para que se materialicen", sostiene, haciendo alusión directa a los impactos que puede tener el Régimen de Inversiones en la provincia.

Este clima de competencia también se extiende al ámbito de los recursos y la mano de obra. Guglielmini explica que muchos proveedores de otras provincias ya han comenzado a alquilar propiedades en San Juan en previsión de un crecimiento futuro en la actividad minera. Esto ha generado una presión adicional sobre los proveedores locales, quienes no solo deben competir con empresas de otras provincias, sino también con las expectativas de los empleados locales.

Impacto en el mercado inmobiliario

Uno de los efectos más inmediatos de las expectativas por la minería que se viene en San Juan es el aumento en la demanda de viviendas y espacios comerciales. Guglielmini observa que muchas empresas ya están alquilando propiedades en la provincia en previsión de un crecimiento futuro en la minería. "Hoy en día no hay casi nada disponible en el mercado inmobiliario, ya que hay muy poco en comparación con la creciente demanda. La realidad de este momento es que tenemos a Veladero a mitad de camino, Gualcamayo está en un proceso suspendido, y Casposo no está operativo. Pero las expectativas están centradas en proyectos como Josemaría, Filo del Sol, Los Azules, Pachón entre otros. Cuando estos se materialicen podrían desestabilizar el mercado inmobiliario si no se maneja adecuadamente", comenta.

El empresario advierte que este aumento en la demanda podría llevar a una sobrevaloración del mercado inmobiliario local, lo que, a su vez, podría generar tensiones sociales y económicas si no se toman medidas para regularlo. "Hoy, muchas empresas ya están alquilando propiedades, y los precios comienzan a subir. En los clasificados digitales, ya se observan anuncios que ofrecen propiedades específicamente para el sector minero. Si no se regula esta situación, podríamos enfrentar un problema mayor en el futuro", señala Guglielmini. Vale marcar que muchos de estos inmuebles se ofrecen en alquiler en dólares.

La falta de apoyo y regulación

Uno de los temas más críticos que Guglielmini aborda es la necesidad de que tanto el gobierno provincial como el nacional brinden un mayor apoyo a las empresas locales para que puedan competir en igualdad de condiciones con los proveedores de otras provincias. "El gobierno también tiene que poner de su parte, no solo para las mineras, sino también para nosotros, los proveedores locales. Necesitamos beneficios que hoy no vemos", sostiene.

Guglielmini critica la falta de acción por parte de los legisladores para reducir la carga impositiva que afecta a las pymes, argumentando que este es uno de los principales obstáculos para el crecimiento del sector. "La carga impositiva es atroz, tanto a nivel provincial como nacional. Si realmente quieren defender la industria, deben empezar a bajar los regímenes de pago, los tributos y las cargas sociales", afirmó.

El empresario también destaca la falta de definición sobre lo que constituye un "proveedor local- sobre todo en el 20% de contrataciones que se obliga a las grandes inversiones que sean locales-". Según Guglielmini, esta ambigüedad permite que empresas de otras provincias se establezcan en San Juan de manera temporal y se beneficien de los contratos mineros sin contribuir significativamente al desarrollo local. "Hoy, no está definido ni siquiera en una ley lo que significa ser un proveedor local. ¿Soy local porque alquilo una oficina? ¿Por qué compro en San Juan? Tenemos que empezar a ver esto con mayor detalle y asegurarnos de que las empresas locales sean realmente competitivas y ofrezcan un buen servicio", subraya.

Guglielmini también critica la falta de reciprocidad en las políticas de compra local en otras provincias mineras. "En Salta y Catamarca, existen normativas de compra local que favorecen a las empresas de esas provincias. Sin embargo, en San Juan, parece que cualquiera puede venir y vender sin restricciones. No estoy diciendo que debamos blindar la provincia, pero sí creo que necesitamos un sistema que nos permita competir en igualdad de condiciones", comenta.

La necesidad de medir el impacto social

Guglielmini resalta la importancia de que las empresas que operan en San Juan se involucren en el desarrollo de las comunidades locales y contribuyan a hacer crecer la licencia social de la minería. "Es importante que las empresas se comprometan con las comunidades locales. No se trata solo de generar empleo, sino también de desarrollar proyectos que beneficien a la sociedad en general", sostiene.

El empresario destaca la importancia de que las empresas que operan en San Juan desarrollen proyectos de responsabilidad social corporativa (RSC) y demuestren su compromiso con el desarrollo sostenible. "Nosotros, por ejemplo, hemos implementado paneles solares, reciclamos plásticos y cartones, y estamos involucrados en proyectos comunitarios. Esto no solo es beneficioso para la empresa, sino que también es una forma de obtener licencia social para operar", explica.

Sin embargo, Guglielmini también critica a aquellas empresas que, aunque operan en San Juan, no demuestran un verdadero compromiso con la provincia. "Hay empresas que vienen de afuera, obtienen contratos mineros y se desentienden de las comunidades locales. No tienen interés en la minería ni en las comunidades, y su único objetivo es maximizar sus beneficios. Esto no es justo para las empresas locales que sí están comprometidas con San Juan", sostiene.

Para considerarlo

En su análisis, Luciano Guglielmini deja en claro que, aunque el sector minero en San Juan tiene un gran potencial, es crucial gestionar las expectativas de manera realista y asegurar un entorno competitivo justo para los proveedores locales. "No podemos dejar que venga gente de afuera, se lleve los contratos y se desentienda de las comunidades locales. Debemos ser competitivos, ofrecer un buen servicio y contribuir al desarrollo de la provincia", concluyó.

Guglielmini también hace un llamado a las autoridades para que implementen políticas que promuevan la equidad y la sostenibilidad en el sector minero. "Es necesario que el gobierno tome medidas para apoyar a las pymes locales y garantizar que las empresas que operan en San Juan estén comprometidas con el desarrollo de la provincia. Solo así podremos asegurar un futuro próspero y sostenible para todos", concluye.

Fuente: Diario EL Zonda

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