En el marco del Diálogos del Cono Sur IX “Vamos por más integración Energética, Minera, Vial y aduanas”, organizado por la Cámara de Comercio Argentino Chilena, Álvarez destacó la que la competitividad de la minería en toda su extensión y su potencial es una competitividad binacional, en donde la energía no tiene que ver solo con un proyecto o dos binacionales, sino que tiene que ver con una integración en todos los ejes.

El primero de los ejes tiene que ver con la sustentabilidad económica, "gracias a la nueva ley que se aprobó en Argentina y al nuevo régimen que viene a subsanar ciertas cuestiones que tenía la ley de inversiones mineras, los dos países están casi al mismo nivel en términos de competitividad, al menos en términos de carga tributaria. Argentina todavía tiene que trabajar mucho en términos de costos", explicó Álvarez.

En término de costos afirmó que es importante una planificación estratégica con Chile, la logística puede aún bajar mucho más sus costos en términos de integración con el Pacífico, con la salida de los minerales y otras cuestiones.

"Y en términos de desarrollo, yo creo que hay que hacer una planificación mayor en términos de proveedores binacionales, porque creo que están las condiciones para hacerlo, Chile ya lo hizo con Perú, creo que falta mucho más en términos de pensamiento estratégico".

Luego están la sustentabilidad social, la sustentabilidad ambiental y la cuarta la sustentabilidad institucional. "Yo creo que, al menos en Argentina, tenemos un fuerte trabajo para hacer en términos de sustentabilidad para recibir la próxima oleada de proyectos mineros que ojalá puedan llegar pronto"

Frente al panorama exitoso que presenta el cobre, Marcelo Álvarez afirmó que "todavía no estamos del todo preparados para recibir uno o dos proyectos de cobre de gran magnitud en las cuatro sustentabilidades. Y en eso es donde yo trato de llevar a la interacción con los gobiernos, con las cámaras, a crear esta conciencia de la necesidad de crear un plan estratégico regional que involucre estas cuatro áreas".

En este punto celebró la creación de la Mesa del Cobre y alentó a darle institucionalidad "la declaración política es muy importante porque  muestra una voluntad de los gobernadores pero debe tener tener institucionalidad, una gobernanza e incorporar a esa mesa nuestros vecinos de Chile para ese pensamiento estratégico de la integración tiene que ser en términos logísticos, en términos energéticos, con Chile, tienen que estar desde el primer día en la mesa".

Pensando en las empresas que llegarán a Argentina para los nuevos proyectos de cobre, que apuntan a una reducción de la huella de carbono hacia 2050, Álvarez explicó en la necesidad de conectar energéticamente la Cordillera y es necesario para dar rentabilidad y proyección.

Explicó que "en Veladero, por ejemplo, gracias a que hicimos una inversión muy grande hace dos años y pudimos realizar la conectividad y la reducción de costo nos permitió extender 10 años más la vida útil pero además nos permitió bajar un 30% la huella de carbono. Toda la cadena de valor tiene que estar alineada con las empresas que están operando para la reducción de huella de carbono al 2050".

En diciembre de 2022, con una inversión de US$ 54 millones, el JV entre Barrick y Shandong completó la energización de la línea eléctrica para Veladero. Con el foco puesto en la transición, Mark Bristow había destacado que con la puesta en marcha de la línea eléctrica se "alcanzó un nuevo hito crucial en la mejora del activo".

Con Libertadores el proyecto reducirá las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la mina de acuerdo con los objetivos de reducción de emisiones globales de Barrick del 30% para 2030 frente a la línea de base de 2018, y Net Zero para 2050, manteniendo un perfil de producción constante.

A principios de año anunció que la Fase 7B de la plataforma de lixiviación, previamente aplazada, se completará este año y se ha iniciado la planificación para la Fase 8 que respaldará la base para otro año de entrega en 2024 y extenderá la vida útil de la mina de dos a 10 años con una producción promedio anual. tasa de aproximadamente 400.000 onzas.

Hoy falta una mesa de trabajo estratégico para integrar a los gobiernos, cámaras y actores para tener de verdad un desarrollo de largo plazo. "La sustentabilidad social no es sólo la generación de trabajo, no es sólo la generación de proveedores locales, sino que tiene que ver con la vocación del territorio de manera intergeneracional. Cómo a partir de la llegada de un proyecto minero de gran escala vamos a construir las condiciones para que esa sociedad, después de 30, 40 años, tenga una vocación donde pueda seguir viviendo con la misma calidad de vida y dándole a sus ciudadanos esas necesidades de trabajo y de permanencia en su lugar", concluyó.

Fuente: MINING PRESS/ENERNEWS