Trabajos para reactivación del ferrocarril en el norte
La industria minera impactará directamente sobre el sistema ferroviario de cargas argentino. Por ello, las empresas continúan desarrollando pruebas en conjunto con Trenes Argentinos Cargas para la puesta a punto de las vías y los nodos logísticos desde General Güemes hacia Buenos Aires, Rosario y la Puna. El sistema de ferrocarril en el norte argentino está atravesando un importante cambio en su fisonomía y su integración. Para ello, se vienen realizando diferentes pruebas a gran escala, que permitieron evaluar el funcionamiento del ferrocarril en la Puna y su integración para cubrir la demanda de las empresas del rubro minero, que demandará en unos años una capacidad aproximada de transporte de unas 200.000 toneladas anuales.
La empresa Ganfeng Lithium, en colaboración con Trenes Argentinos Cargas (TAC), completó hace dos meses una prueba operativa de circulación con insumos para la minería desde Buenos Aires hasta las estaciones salteñas de Olacapato y Laguna Seca, con la expectativa puesta en el desarrollo de la industria del litio y el cobre.
El recorrido incluyó un tránsito de 2000 kilómetros a través del emblemático ramal C14, donde el tren acopló un vagón en el Nodo Logístico y Puerto Seco Güemes con materiales que la empresa precisaba transportar a su campamento en la Puna. La prueba finalizó exitosamente en la Estación Caipe, desde donde se trasladó la carga para continuar por ruta hasta el Proyecto Mariana, ubicado en el salar de Llullaillaco, cerca del límite con Chile.
La empresa manifestó su conformidad con las pruebas realizadas y aseguró que continuarán colaborando para el desarrollo ferroviario en la región, generando beneficios mutuos entre las comunidades y la minería, ya que a futuro la reactivación ferroviaria contribuirá a la sostenibilidad de la Puna.
Las proyecciones de la industria del litio en Catamarca, Salta y Jujuy permiten estimar que la producción del mineral se multiplicará hacia 2026, al pasar de las 37.500 toneladas registradas al cierre de 2022 a un volumen de 260.000 toneladas que se estiman por la incorporación de proyectos y ampliaciones, con un crecimiento sostenido para lo que resta de la década.
Fuente: El Tribuno