La cadena de suministro es el nexo fundamental para poder ejecutar de manera eficiente los planes estratégicos de las compañías, mientras que la planificación es la herramienta táctica necesaria y fundamental para coordinar, alinear y gestionar los planes operativos según lineamientos de largo plazo. Una gestión ineficiente de la supply chain se traduce en más inventario, mayores costos y mayor incertidumbre.