Se pronostica que los crecientes suministros de cobalto de Indonesia y África superarán la demanda de vehículos eléctricos, generando grandes excedentes en los próximos dos años que mantendrán los precios del metal bajo presión.
El país ya domina el procesamiento del metal para su uso en baterías de vehículos eléctricos y ahora está invirtiendo fuertemente en minas, lo que deja a los operadores occidentales luchando por mantenerse al día
La estrecha oferta mantiene altos los precios, pero el déficit de mercado se empezaría a aliviar recién en 2024 por la demora de algunos proyectos