Aunque se ha hablado extensamente sobre el vasto potencial minero del país, especialmente en litio, cobre, tierras raras y otros minerales, se debe trabajar para convertir esas oportunidades en realidades concretas.

En este contexto, las siguientes reflexiones abordan algunos aspectos críticos que deben observarse para asegurar el crecimiento sostenido de los proyectos y operaciones mineras en nuestro país.

Situación Macroeconómica

El país viene atravesando, hace muchos años, un contexto macroeconómico complejo que hace postergar muchas de las decisiones de inversión mineras. La falta de divisas del BCRA tiene impactos directos sobre la importación de bienes y servicios, así como para la repatriación de divisas para el pago de dividendos e intereses al exterior. Las mineras que ya están operando buscan constantemente formas de seguir produciendo, aunque en la mayoría de los casos, a mayores costos, con ineficiencias operativas y pérdida de productividad. Las nuevas inversiones, en muchos casos, esperan mejores condiciones macroeconómicas o regulatorias que les permitan asegurar a sus accionistas que las inversiones sean seguras.

Muchas de estas potenciales inversiones compiten por el capital con otros proyectos mineros en otros países que les ofrecen mayor estabilidad o garantías para su inversión. Es fundamental crear un entorno macroeconómico que permite a las inversiones elegir a nuestro país por sobre otros.

Sumado a esto, la multiplicidad de tipos de cambios y la alta inflación han tenido y tienen un impacto en los costos y la productividad de las operaciones y proyectos mineros. Los costos en dólares han ido creciendo debido al atraso en el tipo de cambio oficial y la alta inflación en pesos. Por otro lado, muchos de los productos en el mercado local se cotizan a un tipo de cambio financiero más alto, mientras que los ingresos por ventas se realizan al dólar oficial que, a su vez, hay que descontarle los derechos de exportación. Recientemente la brecha se ha ido achicando, pero ha sido un período muy largo con una brecha mayor al 100%. Esta pérdida de competitividad también nos pone en desventaja con proyectos mineros en otros países de la región y el mundo.

Es crucial resaltar que, si bien estos desafíos han representado obstáculos, la industria minera argentina ha demostrado una capacidad notable para adaptarse y superar adversidades. Al abordar eficazmente estos aspectos económicos, no solo fortaleceremos la posición competitiva a nivel regional y global, sino que también sentaremos las bases para un crecimiento sólido y sostenible en el tiempo. La resiliencia y la capacidad de respuesta ante los desafíos económicos son testimonio del compromiso y la determinación de la industria minera argentina.

Seguridad Jurídica

La seguridad jurídica, sostenida en el tiempo, es fundamental para atraer inversiones a la Argentina.

La ley de inversiones mineras, particularmente la estabilidad fiscal, y el decreto 234/21, entre otros, son herramientas que permiten “anclar” algunos beneficios e incentivos, pero el contexto general, los contantes cambios y las demoras en el cumplimiento de algunos de los beneficios, tal como la devolución de impuestos pagados en exceso, hacen que las inversiones sean muy cautelosas a la hora de decidir venir a la Argentina. 

El cambio en las reglas de juego tiene un gran impacto en las decisiones de inversión. Por citar algunos ejemplos, recientemente se han eliminado el reintegro al litio y reintegro de la puna, lo que claramente tiene un impacto en el valor presente neto (VPN) de los proyectos. También se han planteado incrementos en las regalías, aportes extraordinarios y más recientemente, un incremento en los derechos de exportación, lo que complicaría aún más la ecuación de la mayoría de los proyectos. Dependiendo en la instancia en la que se encuentren los proyectos (exploración, factibilidad, construcción u operación) muchos de estos planteos y anuncios pueden implicar una postergación o suspensión de los proyectos.

La posibilidad de que Argentina se convierta en uno de los principales productores mineros globales dependerá de nuestra capacidad de atraer los capitales necesarios para explotar nuestras reservas y nuestra capacidad de sostener, en el tiempo, reglas de juegos claras y estables.

Infraestructura y logística

En numerosos casos, los proyectos mineros se ubican en áreas remotas, enfrentando desafíos en términos de infraestructura y logística. Tanto las rutas como las vías férreas a menudo no cumplen con los estándares óptimos, presentando limitaciones en su capacidad para respaldar un crecimiento minero significativo. En algunas instancias, las condiciones de las rutas generan inseguridad tanto para los conductores como para las comunidades locales.

Aunque se reconoce la eficiencia y los costos favorables asociados a la infraestructura ferroviaria en comparación con el transporte automotor, es importante señalar que la cantidad de camiones con los requisitos de seguridad necesarios para el transporte de minerales aún no es suficiente. Este desafío, sin embargo, se percibe como una oportunidad para impulsar inversiones y mejoras, no solo en las vías de transporte, sino también en la seguridad y capacidad de los vehículos involucrados en el proceso.

El acceso a la energía en estas zonas remotas se presenta como un factor que podría limitar el crecimiento, pero es alentador observar que existen planes y buenas intenciones para abordar esta cuestión. Aunque la implementación de proyectos energéticos no siempre se ajusta perfectamente a los tiempos y las etapas de los proyectos mineros, esta situación plantea la posibilidad de coordinar esfuerzos y optimizar la integración de ambos aspectos.

Es fundamental resaltar que, a pesar de estos desafíos, la industria minera tiene la oportunidad de transformar estos obstáculos en puntos fuertes, trabajando en conjunto con diversas partes interesadas para desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles. Este enfoque proactivo puede no solo superar las limitaciones actuales, sino también allanar el camino hacia una minería más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

Compre y contratación local

La gran mayoría de las provincias con actividades mineras han adoptado medidas para salvaguardar a sus contratistas y fuerza laboral local mediante regulaciones que requieren que las empresas mineras contraten de manera significativa a nivel local. Este enfoque se comprende en el intento de preservar el valor en cada provincia, destacando la importancia de fortalecer las comunidades locales. Aunque esto ha generado notables excepciones con contratistas de alto nivel que han superado los límites provinciales, es crucial señalar que, en términos generales, estas regulaciones pueden plantear desafíos.

Es cierto que el énfasis en la contratación local puede conllevar un aumento en los costos y una posible disminución en la eficiencia, pero es vital considerar estos desafíos como oportunidades para impulsar la competitividad y la mejora continua. La experiencia demuestra que la diversidad y especialización regional pueden contribuir a optimizar costos y elevar la eficiencia, permitiendo a los proyectos mineros alcanzar estándares de calidad aún mayores.

En cuanto a la formación de profesionales, técnicos y operadores, sería altamente beneficioso alinear las necesidades de las empresas mineras con los programas educativos de las provincias. Esta integración, tanto en la educación terciaria y universitaria como en las prácticas profesionalizantes, formación y certificación de técnicos y oficios, tiene el potencial de elevar la empleabilidad en el tiempo. Al adoptar un enfoque más holístico, donde las certificaciones y procesos formativos se valoran tanto como la experiencia individual, se fortalecerá la calidad y preparación de la fuerza laboral, contribuyendo al éxito sostenible de la industria minera.

Ambiental, Social y Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés)

En el ámbito del cuidado ambiental, la industria minera ha asumido un compromiso firme con diversos estándares internacionales y de transparencia. A medida que evolucionamos, es alentador ver que la exigencia en este sentido continuará en aumento, y es responsabilidad de la industria elevar los estándares de manera coordinada. La gestión efectiva del agua, la reducción de emisiones y la preservación de la biodiversidad son consideradas responsabilidades compartidas por todos los actores de la industria, en todas las fases de los proyectos.

En el ámbito de los derechos humanos y las relaciones comunitarias, reconocemos la importancia crítica de mantener vínculos sólidos con las comunidades locales y ganar su aceptación social. La expresión de preocupaciones por parte de algunas comunidades respecto a posibles impactos ambientales demuestra la necesidad de abordar estos desafíos de manera proactiva. En este sentido, equilibrar los beneficios económicos de la minería con la protección del medio ambiente y responder a las inquietudes locales se posiciona como un desafío fundamental, pero también como una oportunidad para fortalecer la relación entre la industria y las comunidades.

Es esencial destacar que los estándares deben trascender las regulaciones básicas. El respeto por la diversidad y la inclusión, así como la participación activa de las comunidades en procesos de consulta previa, con información completa y en busca de su consentimiento, son pilares fundamentales para la sostenibilidad de los proyectos mineros. Este enfoque integral no solo cumple con obligaciones éticas, sino que también contribuye a la construcción de un entorno más equitativo y sostenible para todas las partes involucradas.

Conclusión

Si bien la industria minera en Argentina tiene un inmenso potencial para contribuir al desarrollo económico del país, enfrenta varios desafíos a corto plazo que deben abordarse para garantizar su sostenibilidad y crecimiento.

La superación de las incertidumbres regulatorias, el fortalecimiento de las relaciones comunitarias, la mejora de la infraestructura, la mejora del acceso al financiamiento y la adaptación a las fluctuaciones del mercado son áreas críticas que requieren atención. Al abordar eficazmente estos desafíos, la industria minera en Argentina puede ser un actor líder en la transición energética global, contribuyendo al desarrollo económico y al mismo tiempo garantizando la sostenibilidad ambiental y social.

Guillermo Calo

Director Ejecutivo de Rio Tinto Rincón Litio

Fuente: Prensa GeoMinera