Minería e industria automotriz: una alianza que puede revolucionar la economía argentina

Se encuentran en dos extremos de la cadena productiva: la minería ofrece materias primas y las automotices, bienes con alto grado de industrialización.
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Pero son clave la una para la otra y juntas podrían impactar en un déficit histórico: la falta de dólares. El acuerdo de Stellantis y Los Azules aparece como caso testigo.

Si se habla de una “cadena productiva industrial” puede parecer que hay dos extremos lejanos, pero cualquier producción es circular. Un ejemplo de esto es la relación entre la minería y la industria automotriz, a través de maquinarias y equipos.  Mientras la primera puede ser considerada el eslabón inicial, necesita de la segunda en todos sus procesos.

En un análisis macroeconómico, aparecen como opuestas: una es la que tiene la balanza comercial más positiva y la otra la que exige más importaciones. Para producir un auto en Argentina hace falta importar el 75,5% de los bienes necesarios, esto hace que este sector “saque” del país más dólares que cualquier otro. La minería por su parte exporta el 87,2% de sus ganancias e importa el equivalente al 6,1%, según la Encuesta Nacional de Grandes Empresas.

Una mirada conjunta de estos dos sectores económicos deja entrever una posible alianza que permitirá desarrollar las industrias locales y también aportar al problema histórico que tiene el país: la falta de dólares y los problemas de importación.

Si bien en números netos el hecho de que la minería metalífera tenga una balanza comercial positiva puede parecer ganancia pura, tiene un correlato que no es del todo positivo. Ese 87,2% habla también de que la mayor parte de las materias primas no se están industrializando en el país.

Esto tiene que ver con los procesos intermedios de metalurgia que no están desarrollados en el país. En metales como el oro y la plata son pocos los lugares en los que se realiza, pero en otros como el cobre son más factibles y algunos de los proyectos en exploración ya anunciaron que avanzarán a concentraciones de nivel industrial.

Lo cierto es que hoy la materia prima sale de los límites nacionales, se industrializa en otros países y luego vuelve a ingresar, a mayor costo, para terminar su proceso manufacturero. Si bien la sustitución de todo lo que ingresa para construir vehículos, equipos y maquinarias no es posible por el momento, un fortalecimiento del vínculo entre estas dos producciones sería estratégico.

Un caso que puede cambiar la agenda

En marzo de este año un anuncio de acuerdo entre dos compañías internacionales en Argentina fue noticia por su posible impacto. Se trata de la alianza Stellantis, la automotriz detrás de Abarth, Alfa Romeo, Citroën, DS Automobiles, Fiat, Jeep, Maserati, Opel y Peugeot, y la compañía minera McEwen, a cargo de la exploración de la mina de cobre Los Azules. Es la primera entre actores de estos sectores en el país.

La automotriz decidió invertir un valor equivalente al 15% del proyecto ubicado en Calingasta, San Juan. Si bien se trata de un yacimiento que está todavía en fase de exploración, ya presentó su Informe de Impacto Ambiental y también un plan diferente para iniciar la explotación, porque avanzarán con una construcción y extracción modular.

Este último fue uno de los factores para la alianza comercial, reconocieron desde la automotriz. Esto se debe a que uno de los objetivos que se planteó para la próxima década es avanzar con la electromovilidad. Para esto necesitará cobre de grado industrial, esto quiere decir refinado, que es lo que producirá la minera de forma local.

La alianza entre las dos empresas incluye por contrato que el 15% del metal producido en San Juan será para la automotriz. Por lo que con esta decisión Stellantis se aseguró que, en unos cuatro o cinco años, cuando Los Azules produzca cobre, tendrán este insumo asegurado. Hoy todo el metal que utilizan es importado, ya que en el país no hay minas de cobre produciendo.

El impacto local, otro aspecto clave

Los datos recopilados por el Indec también señalaron que la producción de vehículos tenía registrados hasta 2021 casi 50.000 trabajadores directos. La minería, según la encuesta, tenía casi 8.000, aunque con el tercer salario promedio más alto de todas las industrias del país.

En ambos casos los puestos de trabajo que contabiliza la encuesta son los directos, pero ambas industrias tienen un número alto de empleos indirectos asociados. Aun así, por el momento son las empresas fabricantes de vehículos, maquinaria y equipos las que más movilizan las economías internas del sector manufacturero no agrícola.

En la Encuesta Nacional de Grandes Empresas

A partir del relevamiento que hizo el Ministerio de Economía de la Nación a las 500 empresas más grandes del país, se puede ver el impacto global de estos sectores en la economía. Dentro de la muestra aportaron datos 47 empresas que realizan vehículos, equipos y maquinaria. Por otro lado, hay 9 empresas mineras no ferrosas registradas y solo se tuvieron en cuenta aquellas que están en la fase de explotación, no aquellas que están explorando.

Fuente: Dinamicarg.com

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