“Avanzamos con perspectiva de género en todas las líneas de acción”

Uno de los sectores productivos más machistas fue históricamente la minería, al punto de que hasta no hace mucho tiempo las mujeres tenían prohibido por norma trabajar en esa actividad.
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SYLVIA GIMBERNAT, SUBSECRETARIA DE POLÍTICA MINERA

La regulación fue eliminada del Código Minero, pero cambiar el paradigma discriminatorio de género es mucho más complejo. La Secretaría de Minería de Nación está abocada a ello a través de diversos programas que también incluyen a las partes sindical y empresaria del sector. La subsecretaria de Política Minera, Sylvia Gimbernat, habló con El Tribuno sobre cómo se encara el desafío.

¿Cómo se trabaja sobre la inclusión de la mujer en la actividad?

De la mano de una minería inclusiva, equitativa, avanzamos con la mirada de la perspectiva de género en todas las líneas de acción que lleva adelante la Secretaría de Minería, conjuntamente con las dos subsecretarías que la componen. Hay que tener en cuenta que visibilizar todo esto no nos ha sido fácil dentro del marco de pandemia, que nos ha tocado al poco tiempo que hemos ingresado a la gestión, pero así y todo seguimos con los programas de la temática. Esta planificación contó desde un primer momento con siete objetivos estratégicos y 18 programas, y todos tienen la transversalización del género. Se apuntó a trabajar principalmente a acortar brechas y estudiar las desigualdades en torno, por ejemplo, al acceso del mercado laboral, la brecha salarial, la distribución de las tareas del hogar y el cuidado. Es decir tener bien en claro que había que contribuir a una mayor inserción femenina en la industria minera y con mejores condiciones de igualdad de oportunidades para las mujeres del sector. Teníamos que empezar a trabajar con sensibilidad, firmeza y con una perspectiva federal que enfocara al género bajo el lema de afianzar lazos y acortar brechas. 

¿Cuáles son algunas de las iniciativas?

La primera iniciativa de paridad de género fue impulsada por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) con el que nos propusimos realizar un autodiagnóstico en temas de género y la elaboración de un plan de acción para comenzar a trabajar. La Secretaría de Minería de Nación fue la primera dentro de la administración pública nacional que hizo este diagnóstico, que fue realizado para remarcar una mejora en la distribución del género y saber cómo estábamos en cuanto a cifras históricas. Hemos empezado con ese autodiagnóstico, que dentro de poco tiempo será publicado y es un ejemplo que replicamos a la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, a la que impulsamos que se adhieran para que realicen el mismo proceso. Esa fue una de las líneas a nivel de cooperación internacional. Después tenemos las mesas de trabajo interprovincial de género y minería, que son mesas muy activas con las que casi dos veces al mes nos juntamos. El objetivo es afianzar la parte pública nacional con las provincias a través de las autoridades mineras de las jurisdicciones. Los ejes de trabajo que tenemos son el laboral, otro de entorno seguro de trabajo, el eje de participación significativa en los procesos de consulta, el eje información con la generación de datos discriminados por género en el sector a fin de evaluar el impacto diferencial de las operaciones mineras sobre mujeres y varones; el eje de educación y capacitación, el eje sobre los impactos diferenciales no deseados contra las mujeres y otras diversidades y los ejes de cadena de valor minero. Es una mesa de trabajo muy importante. Otra línea que tenemos es la del plan nacional de minería social y género, que está destinado principalmente a los pequeños productores de la minería artesanal, a la minería de pequeña escala. Apuntamos a la formalización de la actividad y las mejoras en las condiciones de trabajo, y principalmente a la competitividad de su producción. Ese plan contempla una serie de capacitaciones que incluyen las cuestiones de género, y los criterios de evaluación de esos proyectos se presentan considerando la perspectiva de género para la asignación de recursos.

¿Cómo llega todo el trabajo que se está realizando en cuestión de género a las compañías mineras?

Empezamos a trabajar con las partes sindical y empresaria, que son las que en verdad expresan las necesidades del sector. Lo que nos están pidiendo mucho es capacitación, la sensibilización de todo lo que es género. Queremos llegar a que se formen listas con mujeres capacitadas en el sector minero y que esas listas se tengan en cuenta en las empresas que quieran contratar personal. 

¿Se está pensando en algún sistema de cupos?

Todo va dentro de un marco consensuado, eso es lo importante. Hay que acortar brechas a partir de que todos los sectores nos pongamos a realizar consensos. No es una cuestión de cupos, la idea es capacitar a la mujer, que se valorice el talento de la mujer. 

Fuente: El Tribuno

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