La secretaria de Energía, Flavia Royón, ya anunció que en breve el Gobierno tiene previsto lanzar formalmente las obras que permitirán llevar el flujo de gas desde Vaca Muerta hacia las provincias del centro y norte a través del sistema que opera la empresa Transportadora Gas del Norte (TGN). La obra resulta clave por la fuerte reducción del gas que proviene de Bolivia, debido al declino de sus yacimientos lo que dificulta el abastecimiento de la zona norte del país.

“El anuncio coincide con el avance de las obras del Gasoducto Néstor Kirchner, debido a que las mismas marchan dentro de los tiempos previstos y la primera etapa estará finalizada para mediados de junio próximo, lo que permitirá incrementar la disponibilidad de gas en el sistema” destacó en su edición de hoy el diario Página 12.

El mismo medio recordó que la Casa Rosada alcanzó en enero un acuerdo con el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF por un monto de 540 millones de dólares para la construcción del gasoducto que unirá las localidades de La Carlota con Tío Pujio, el reversal del Norte y las plantas compresoras. El gasoducto troncal del norte -que se encuentra operativo desde 1960- tiene 1.454 kilómetros de extensión con orientación norte-sur para el transporte desde Campo Durán (Salta) hasta San Jerónimo (Santa Fe).

“Mediante la presión que le otorgan sus 12 plantas compresoras, logra una capacidad de 28 millones de metros cúbicos por día (MMm3/día). A lo largo de su recorrido, el gasoducto abastece a ocho provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Junto con el Gasoducto Centro Oeste, forma parte de la Red de Gasoductos de TGN” resaltaron.

La obra garantizará el suministro de gas generado en Vaca Muerta a los usuarios residenciales e industriales del norte argentino, sustituir importaciones desde Bolivia y exportar al norte de Chile a través del Gasoducto NorAndino existente a la altura de la provincia de Jujuy. Otra de las opciones que se abren para la búsqueda de mercados del gas no convencional plantea que la reversión del Gasoducto Norte permitirá las exportaciones a Brasil a través del gasoducto de Integración Juana Azurduy.

Ese ducto de 52 kilómetros de extensión vincula al Gasoducto Norte con el yacimiento en Bolivia de Campo Grande, y desde ahí se podría utilizar la infraestructura existente en el vecino país para transportar el gas hasta Brasil, debido a que este último también resultó afectado por el declino de producción boliviano.

Dentro del plan ya está contemplado el inicio de construcción de un gasoducto regional que se vinculará al troncal del Norte para abastecer de gas a los proyectos mineros de las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca, en particular los orientados a la producción de litio.

Fuente: El Cuarto