Cierre de minas y el desafío de empalmar con nuevos desarrollos
Razones y desafíos en lo que vendrá.
Por Sabrina Pont
De acuerdo con el informe mensual sobre exportaciones mineras que publica la Secretaría de Minería de la Nación, las ventas al exterior de minerales totalizaron USD 294 millones en febrero, lo que implica un incremento interanual del 7%. Al sumar los primeros dos meses de 2023, la cartera al mando de Fernanda Ávila declara que las exportaciones mineras fueron de USD 674 millones y así obtiene un monto que es un 30% superior al logrado en el mismo periodo de 2022.
Del informe que difunde el Gobierno nacional también se desprende que, del total de los minerales exportados durante febrero, la mayor parte USD 225 millones corresponde a los metalíferos, sobre todo oro y plata, que son los dos principales minerales que se producen en la provincia de Santa Cruz. A pesar de que el número global de las exportaciones mostraba un incremento, esa cifra puntual sobre los dos minerales que más peso tienen a nivel nacional representó una caída interanual de 4% con respecto al mismo mes de 2022 para esta categoría.
La macroeconomía global y nacional atenta contra los nuevos desarrollos
Asimismo, se detalla que, en el caso del valor de las exportaciones de oro, se registró también una caída interanual del 9% (lo que equivale aproximadamente a USD 16 millones menos que en 2022), explicada por una disminución en los volúmenes exportados del 5% y también por una baja en los precios internacionales.
Ya la Cámara Argentina de Empresarios Mineros CAEM advirtió sobre el declive de la producción de oro y plata, en el marco de la reunión anual de la Prospectors & Developers Association of Canada PDAC de los primeros días de marzo.
En efecto, la entidad empresaria aseveró en un comunicado oficial que en todo el territorio nacional no existe ningún yacimiento de oro en construcción, ni tampoco en etapas avanzadas de desarrollo, como la factibilidad o la prefactibilidad. “Esto significa que puede pasar hasta una década para que en el país se ponga en marcha un nuevo proyecto de oro”, señaló.
El cierre de “Manantial Espejo” por parte Triton, subsidiaria de Pan American Silver, en Gobernador Gregores, respalda en parte ese pronóstico, ya que no existe ningún proyecto en carpeta que pueda pensarse para darle continuidad a la actividad minera y a todo su entorno productivo, es decir, al personal capacitado y a las empresas de servicios que permiten que se realicen las operaciones en la mina. En rigor, parte del problema -sino el de más incidencia- es que dentro de 10 años (o menos) Santa Cruz se podría quedar sin producción y exportación de oro y plata y sin proyectos de reemplazo.
No tiene que ver con falta de opciones, de hecho, exploraciones para nuevos proyectos se están haciendo continuamente. Sucede que la macroeconomía, con restricciones monetarias, inflación e impuestos, se combina con la crisis financiera mundial y presenta un panorama adverso. Y más allá de que Santa Cruz sea reconocida por su labor a favor de la minería y logró instalar un esquema de trabajo atractivo para las mineras en el desarrollo de los recursos geológicos, al momento de los negocios la variable económica pesa.
Este escenario se repite en el resto de los proyectos metalíferos del país. En San Juan, segunda provincia después de Santa Cruz con más exportaciones de oro y plata, existe una situación compleja con su principal proyecto minero: Veladero, que, al igual que Cerro Negro, es una de las 25 minas de oro destacadas del mundo. Hoy transita una etapa de declive productivo que difícilmente pueda revertirse y podría sufrir una reducción drástica de su vida útil.
Podría pasar una década hasta que se ponga en marcha un nuevo proyecto de oro
Desde la exportación del primer lingote en 2005, Veladero lleva 18 años en operación en la cordillera sanjuanina, con más de 10 millones de onzas de oro y 19 millones de onzas de plata vertidas hasta junio de 2022. Hasta esa fecha, Veladero todavía mantenía la proyección de continuar con producción activa hasta 2033. Pero en octubre la empresa advirtió que el plan de trabajo trazado corría alto riesgo.
Cabe recordar que desde 2019, Barrick invirtió en un plan de extensión para la vida útil de Veladero. Pero al deterioro natural de la mina se agregó la imposibilidad de conseguir un proyecto adicional aledaño que sirva de empalme con su cierre y se puedan optimizar sus instalaciones y potenciar los recursos.
Para la CAEM, la principal causa del deterioro del sector “es el permanente incremento de los costos en do lares, la disparidad de tipos de cambio y las dificultades en la provisio n de insumos importados”. “La situación impacta en un sector que genera casi 100.000 empleos en lugares donde no llegan otras industrias productivas; es el sexto complejo exportador nacional (USD 4.000 millones en 2022) con la segunda balanza comercial positiva en la generación de divisas, y motoriza una importante cadena de valor compuesta mayormente por pymes nacionales”, concluyeron
Fuente: La Opinión Austral