Operación Litio en Chubut
La canadiense Green Shift Commodities anunció que tiene casi cerrada la compra de 485.000 hectáreas de tierras en tres provincias de la Patagonia. “Los permisos requeridos para la exploración están en proceso”, informó la compañía. Quién está detrás del negocio y qué métodos utilizarían para extraer el mineral mas codiciado de la actualidad.
La semana pasada, a 11.600 kilómetros de Chubut, un pase de manos entre grupos empresarios vinculados a la minería a gran escala volvieron a poner a la provincia patagónica (y a sus vecinas Río Negro y Neuquén) en el centro de un escena de negocios futuros que, por ahora, no ha salido de la formalidad de los papeles pero que en breve comenzará a tener movimientos concretos en el terreno.
Aunque la palabra minería traiga más de un dolor de cabeza a ciudadanos que se oponen a su desarrollo y también a distintos gobernantes chubutenses que han intentado más de una vez impulsar un cambio de la matriz productiva que incluya a la actividad minera, durante 2023 comenzará a instalarse otra vez el debate, aunque esta vez no se contemple de parte de inversores canadienses una inversión minera tradicional, sino la posibilidad de explorar y, potencialmente, explotar el litio que hay en distintas zonas de Chubut, Río Negro y Neuquén.
Se trata, nada más y nada menos, que de la posibilidad cierta de extraer en la Patagonia el mineral de moda, que desde hace algunos años se ha convertido en un polo de atracción mundial por la fuerte presencia des este mineral en el norte de la Argentina y Bolivia, en donde están las reservas de litio más importantes del mundo.
Noticias desde Canadá
Lo que ocurrió concretamente la semana pasada fue que la empresa canadiense Green Shift Commodities Ltd. (GCOM) anunció desde su sede en Toronto -la capital de la provincia de Ontario- que había firmado un acuerdo de compra definitivo con la firma LFP Resources para adquirir todas las acciones en circulación de esta empresa de exploración -también de capitales canadienses-, que tiene en su haber derechos existentes para adquirir un total de aproximadamente 485 000 hectáreas de terreno prospectivo de litio en las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén.
“La finalización de la adquisición de LFP está condicionada, entre otras cosas, a la finalización de una de las adquisiciones de propiedades”, informó GCOM, aunque se descuenta que se trata sólo de un trámite formal que estará allanado en las próximas semanas.
En el sector minero evaluaron la entrada de este grupo en el sector del litio como una extensión natural de la exposición existente de la compañía a los productos básicos de energía limpia y baterías, que ya incluye uranio, fosfato, níquel y vanadio en su proyecto de Berlín, ubicado en Colombia.
¿Litio patagónico?
Como se sabe, Argentina es uno de los principales países productores de litio en el mundo y es geológicamente muy prospectivo. Hasta ahora, al menos para el común de la gente, la presencia de litio en tierras patagónicas era algo desconocido. Sin embargo, según se informó, el paquete de terrenos a escala que acaba de adquirir GCOM en la Patagonia incluye áreas con presencia de pegmatita de litio descubiertas y muestreadas en la década de 1960 por el Gobierno argentino, además de decenas de kilómetros adicionales de posibles áreas que contienen situaciones geológicas y geofísicas similares.
“Los granitos La Pintada y Mamuel Choique (que se extienden sobre un área de 12 km por 7 km), que fueron el foco del trabajo anterior, contienen 19 diques de pegmatita conocidos que arrojaron leyes de litio de hasta 4.76% Li2O en un muestreo histórico. El mapeo reciente ha identificado docenas de posibles diques de pegmatita no probados adicionales y ha identificado el potencial de mineralización de litio diseminado en granito en esta área”, informó GCOM en el comunicado emtidio para anunciar sus intereses en el litio patagónico.
“La propiedad en cuestión está ubicada en una zona de buen acceso durante todo el año y una amplia infraestructura. Los permisos requeridos para la exploración sistemática de la propiedad están en proceso”, agrega la compañía canadiense. “La exploración planificada incluye un muestreo extenso de pegmatita aflorante y mapeo geológico al cierre de la adquisición de LFP”, concluye el comunicado de la empresa.
“Estamos entusiasmados”
Trumbull Fisher es el CEO y director de GCOM. Apenas se conoció la noticia de sus inversiones para explorar litio en la Patagonia Argentina, dijo que “nos complace anunciar la entrada de GCOM en el sector del litio, donde los precios han aumentado drásticamente recientemente debido a la creciente demanda de baterías para vehículos eléctricos”. Además, se refirió puntualmente al paquete de tierras que acaban de comprar en Chubut, Río Negro y Neuquén: “Lo que estamos adquiriendo ofrece el potencial para explorar áreas conocidas de litio y, al mismo tiempo, asegura un cinturón completo que aún no se ha explorado metódicamente”, dijo el CEO de GCOM.
Además, señaló que en una visita reciente al área del proyecto, “me alentó mucho la facilidad de acceso, la proximidad a la infraestructura y el litio de alta ley expuesto en las pegmatitas expuestas en la superficie. Además, a través de la adquisición, agregaremos un equipo técnico local con gran experiencia en la exploración de litio en la Argentina. Están entusiasmados, como nosotros, de iniciar programas de trabajo de inmediato para probar el potencial del área de propiedad increíblemente grande y prospectiva”, dijo Fisher.
Aunque GCOM tiene una larga experiencia en el negocio, recién adquirtió el nombre Green Shift Commodities Ltd. en octubre pasado, cuando se anunció la finalización de su cambio de nombre de U3O8 Corp. al actual, “para reflejar mejor el progreso de la compañía y su visión para el futuro”, dijeron.
Green Shift Commodities Ltd. se centra en la exploración y el desarrollo de los productos básicos necesarios para ayudar a descarbonizar y alcanzar los objetivos de cero emisiones netas, informaron desde la empresa.
La compañía está desarrollando el depósito de Berlín en Colombia. Además del uranio, para la energía nuclear limpia, este yacimiento contiene productos básicos para baterías, incluidos níquel, fosfato y vanadio. El fosfato es un componente clave de las baterías de ferrofosfato de iones de litio (“LFP”) que está siendo utilizada por una lista cada vez mayor de fabricantes de vehículos eléctricos. En tanto, el níquel es un componente de varias baterías de iones de litio, mientras que el vanadio es el elemento utilizado en las baterías de flujo redox de vanadio.
Mientras que el neodimio, uno de los elementos de tierras raras contenidos en el depósito de Berlín, es un componente clave de los potentes imanes que se utilizan para aumentar la eficiencia de los motores eléctricos y en los generadores de las turbinas eólicas.
De los salares a la roca dura
En la Argentina la exploración y producción de litio se realiza en salares en las provincias del Noroeste. Lo llamativo es que este proyecto estará ubicado en el sur del país. El portal especializado en temas energéticos EconoJournal dialogó hace pocas semanas con Eduardo Gigante (ver en pag. 3), diplomado en producción de litio y especialista en energía, sobre la exploración en roca dura en el sur del país: “Existen dos depósitos de litio que son técnica y económicamente factibles de extracción. Uno se realiza en salares, que es el de las provincias argentinas del Noroeste. El otro es en roca dura, en un mineral que se llama espodumena (de la familia de las pegmatitas). Australia, primer productor mundial, produce litio desde depósitos de roca dura”, explicó Gigante en EconoJournal.
En la Argentina, hoy por hoy, no hay explotación de litio de este estilo y lo que conocen del tema refieren a un antecedente en la provincia de San Luis durante la Segunda Guerra Mundial. “En los depósitos en roca dura se encuentran óxidos de litio que deben ser procesados para transformarlos en hidróxido de litio, material para fabricar los cátodos de baterías”, añade Gigante.
En este caso, Green Shift Commodities va a explorar la extensa área “para ver la posibilidad de que las concentraciones en estas pegmatitas tengan la concentración suficiente de litio para extraerlo a gran escala”, concluyó Gigante.
Por ahora, más allá de la comunicación oficial de Green Shift Commodities Ltd. a su inversores y a la Bolsa el pasado 1° de diciembre -algo que es más una obligación impuesta por las autoridades regulatorias que el deseo de informar novedades sobre el desarrollo de sus negocios-, no hay otras novedades que tengan que ver con su desembarco en tierras patagónicas.
La pregunta que cuadra en este caso es cuánto saben las autoridades mineras de Chubut sobre este desarrollo que, al parecer, tiene un desarrollo más avanzado de lo que parece.#
“Es una oportunidad que no podemos desaprovechar”
El litio, un metal muy reactivo, no es posible encontrarlo en la corteza terrestre en su estado puro, sino como compuesto con otros minerales. Sus cualidades intrínsecas, como ser su muy bajo peso y su potente capacidad de entregar energía, hace de este un material ideal para la fabricación de baterías”, señala el ingeniero Eduardo Gigante, uno de los mayores conocedores del negocio del litio en la Argentina, en una columna publicada en la revista Misión Productiva.
“Existen hoy en día dos fuentes factibles tanto técnica como económica de extracción de litio. El primero, y de mayor utilización a nivel mundial, consiste en la ruptura de un mineral llamado espodumena (que pertenece a la familia de las pegmatitas). Este procesamiento se realiza a través de un proceso minero tradicional, es decir por la fractura de la roca dura. Australia, primer productor mundial de litio, posee grandes yacimientos de espodumena, que extrae en el oeste del país con distintas minas en operación, destacándose entre todas la operación a cielo abierto Greenbushes”.
“El segundo método de extracción factible que se utiliza hoy en día es a través del procesamiento de la salmuera, extraída de los llamados salares alto andinos, ubicados en el noroeste de nuestro país. Tanto Chile -segundo productor mundial de litio- y Argentina -cuarto productor mundial- obtienen litio a través de este proceso, totalmente diferente al que utiliza Australia.
“La obtención de litio en salmueras se hace a través de la explotación de salares, perforando los mismos a determinadas profundidades (algo estudiado geológicamente con antelación) para luego bombear a la superficie la salmuera, la cual es procesada –se concentra y separa el litio-”.
“La salmuera extraída es una ‘sopa’ de distinto tipo de compuestos, en la cual encontramos el litio que deberá ser concentrado con evaporación (en los grandes piletones de evaporación que muestran las ya conocidas fotografías que describen la industria del litio), y luego separado para con procesos químicos transformarlo en carbonato de litio”.
“Esta diferencia productiva de la extracción a través de salmueras, muestra que en general la materia prima para la fabricación de cátodos de baterías es procesada in situ, es decir la obtención de carbonato de litio grado batería con una pureza mínima de 99,5%, se procesa directamente una vez extraída la salmuera y luego de la evaporación (concentración) y separación, mientras que, en el caso de la minería tradicional, se obtienen concentrados de óxidos de litio que luego serán procesados en otras fábricas alejados del lugar de extracción (en general en otro país) para la obtención de carbonato de litio”.
“Mientras Australia exporta estos concentrados, con muy poco valor agregado, Argentina y Chile exportan el material a utilizarse directamente para la producción de cátodos, dando valor agregado adicional al litio extraído.”
Argentina y el litio
“Nuestro país posee los segundos recursos mundiales de litio (de acuerdo con la United States Geological Survey), con algo más de 19 millones de toneladas, un poco después de Bolivia, con 21 millones. De las siete mineras de litio más grandes del mundo a valoración del mercado, cinco (Ganfeng, Livent, Tianqi, Posco y Allken) están operando en Argentina con distintos proyectos y grados de avance en la extracción y producción de carbonato de litio. Además, la coreana Posco tiene pensado comenzar la producción de hidróxido de litio (los dos compuestos fundamentales para la producción de baterías son el carbonato y el hidróxido de litio), lo que agregaría oferta al litio procesado que exporta nuestro país”.
“Si bien Argentina tiene en operación hoy sólo dos minas de litio -Fenix (Livent), en Catamarca, y Olaroz, (Sales de Jujuy), en esa provincia- que se encuentran en sendos estados de expansión, en el país existen seis proyectos en construcción: uno de ellos, Exar, muy cercano a entrar en producción, y treinta proyectos en distinto grado de avance, entre exploración avanzada y factibilidad”.
U$S 7 mil millones
“El valor total de estos proyectos alcanza un valor superior a los 7.000 millones de dólares, siendo la provincia de Salta la de mayor concentración de inversiones (3.300 millones) en el sector minero de litio. Se espera que la capacidad instalada de nuestro país aumente hasta las 265.000 toneladas de carbonato de litio, es decir, muy superior a las 37.500 toneladas actuales”.
“Un dato importante para destacar es que el costo de extracción de litio es menor en salares que en la minería tradicional”, agrega Gigante. “Este punto es importante dado que da competitividad a nuestro país en un mercado muy competitivo y con escalas de inversión muy importantes alrededor del mundo”.
“Por otra parte, poseemos los recursos técnicos de años de trabajo en la explotación del litio, siendo que hace casi 20 años que extraemos el mineral del Salar del Hombre Muerto, ubicado en Catamarca”.
El papel de Y-TEC
“Por otra parte, Y-Tec (Brazo Tecnológico de YPF) y la Universidad de La Plata están terminando de montar en la capital de la provincia de Buenos Aires la primera planta de celdas de baterías ion de litio en el país y en América Latina, la cual fabricará baterías del tipo LFP (litio hierro fosfato). Si bien la misma tendrá una producción en una escala laboratorio, es un avance importante para nuestro país en esta industria”.
“Argentina tiene grandes posibilidades de pasar a ser un actor de peso dentro del mercado mundial del litio, una oportunidad que no podemos desaprovechar, oportunidad que se verá plasmada siempre y cuando existan reglas claras de juego para inversiones que en algunos casos llevan hasta una década en ver sus frutos, lo cual implica un riesgo importante a la hora de decidir este tipo de inversiones”.#
Fuente: Diariojornada.com.ar