La demanda y el consumo del litio se convirtieron en una tendencia a nivel mundial debido al avance en la producción de vehículos eléctricos y su consecuente necesidad de baterías.

En este sentido, dado que Argentina es el cuarto productor mundial de este mineral, el negocio se convierte en un factor clave para la economía nacional.

Es por ello que desde Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE) solicitan que se apruebe una ley que favorezca la reconversión de flotas de buses para que, consecuentemente, aumente la demanda del metal.

“Pedimos que se opte por la conversión de micros, para que soliciten las baterías y haya una necesidad real por crearlas”, declara Felipe Albornoz, presidente de JEMSE, en diálogo con Portal Movilidad.

Cabe recordar que la empresa, junto con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), se encuentra trabajando en la transformación de buses a diésel por eléctricos con el objetivo de generar modelos para la transición de movilidad eléctrica del transporte público en la Argentina a partir del litio jujeño.

Por otra parte, vale mencionar que si bien desde JEMSE reclaman la falta de una normativa, Albornoz explica que existen distintas alternativas para fomentar la reconversión de flotas.

“En el Congreso se presentaron proyectos referidos a los plazos que deben tener en cuenta las compañías para adquirir vehículos eléctricos. Por ejemplo, para 2030 un 50% del parque vehicular debe ser cero emisiones. Hay que dejar el servicio de transporte tradicional y pasarse al eléctrico, fomentando la sustentabilidad, la energía verde y todo lo relacionado al cuidado del medio ambiente”, indica.

Inversiones en litio jujeño

Dado que Jujuy forma parte del triángulo del litio, la provincia promueve iniciativas relacionadas con la minería y su cadena de valor, desde la inversión para su exploración y explotación hasta la fabricación de productos realizados a partir del mineral.

“Trabajamos en el desarrollo de las baterías, la implementación de una planta y la electromovilidad en general”, sostiene Albornoz.

Además, se encuentra en constante dialogo con inversores, tanto nacionales como internacionales, sobre todo de China, Corea, Australia y Norteamérica.

“Buscamos incentivar los proyectos y analizar las mejores posibilidades para quienes quieran invertir. Así podrán trabajar con una seguridad jurídica importante”, comenta el presidente de JEMSE.

Y aclara: “Los procesos de exploración de áreas duran cerca de tres años y crear la planta otros dos más. Entonces, el camino desde que se inicia el plan hasta que se obtiene la primera tonelada de carbonato de litio dura cinco años. Son emprendimientos que rondan los 600.000.000 y 1.000.000.000 de dólares”.

La importancia del litio

Si bien el litio jujeño será utilizado para las baterías de vehículos nacionales, este mineral también se explotará con fines de exportación.

En efecto, este negocio se convierte en una oportunidad para el ingreso de dólares al país en un momento en que escasean.

“Está demostrado que en los próximos diez años este metal será muy popular, por eso la comercialización es fundamental. Hoy Jujuy produce entre 16.000 y 17.000 toneladas. A partir del año que viene, con las dos plantas funcionando al máximo, llegaremos a las 80.000. A eso hay que sumarle lo que producirán Catamarca y Salta. Es muchísimo”, explica Albornoz.

Fuente: portalmovilidad.com