Suarez presentó el DIA de Cerro Amarillo: Cómo es el proyecto
El gobierno envío a la Legislatura el proyecto de exploración de Cerro Amarillo, con lo que busca avanzar en la minería dentro de los límites que establece la legislación vigente. Se trata de un yacimiento de cobre ubicado en Malargüe.
Días atrás, el gobernador Rodolfo Suarez anunció que buscarían reactivar este proyecto, que quedó en stand by luego de que en 2014 se frenara a la espera de la reglamentación de la Ley de Glaciares. Ahora, con ese paso concluido se le abre paso al debate legislativo para poder avanzar con la exploración.
Así, en el Senado ya está el texto del Ejecutivo, con la firma del gobernador y el ministro de Economía, Enrique Vaquié, en el que se eleva la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para que obtenga el aval de los legisladores, según informó Cecilia Zabala en Sitio Andino.
Entre otras cosas, el proyecto pide aprobación para la exploración del yacimiento para evaluar sus características geofísicas y el potencial geológico "con el objetivo de determinar si en el mismo podría desarrollarse un proyecto minero dentro de la legislación vigente".
Según destaca el texto, "el proyecto previo a la obtención de la DIA, ha cumplido con todos los pasos previstos" y se enmarca dentro de lo dispuesto en la Ley de Glaciares y en la 7722. Y contempla cuatro áreas de cateo y una mina, con un estudio de impacto ambiental para cada uno.
Además, fija la perforación de 9 pozos exploratorios de no más de 400 metros de profundidad, con el "objeto de determinar el perfilaje geofísico y evaluar el potencial geológico del mismo". "El mineral presente en el yacimiento es sulfuro de cobre, con presencia de otros elementos que de acuerdo a las técnicas industriales aplicadas de concentrado se deben extraer mediante flotación".
El proyecto presentado asegura que Cerro Amarillo "cumple 7722 ya que utiliza el sistema de perforación de Diamantina sin el uso de sustancias prohibidas por dicha ley y cuenta el mismo con (dictamen) sectorial del Departamento General de Irrigación y la Municipalidad de Malargüe", a los que posterior a la reglamentación de la Ley de Glaciares Ianigla (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales) determinó que no existe factibilidad de afectación a los glaciares relevados en la zona.
Sobre Cerro Amarillo, el gobernador aclaró que es un proyecto que ya había ingresado en la Legislatura pero que había encontrado trabas con la Ley de Glaciares, ya que en ese momento estaba sin reglamentación y no se sabía bien dónde estaban los glaciares.
“Hoy, este proyecto está fuera de la Ley de Glaciares, por esto va a la Legislatura y son los legisladores quienes deben aprobar todos los estudios para comenzar con la exploración de cobre dentro de la ley sin usar ninguna de las sustancias que la ley prohíbe”, agregó Suarez en conferencia de prensa.
“Tenemos entonces una gran posibilidad de desarrollo en el Sur que, si lo sumamos a lo que sucede con Hierro Indio y Potasio Río Colorado, estamos frente a una gran oportunidad para que desde Malargüe podamos generar mucha riqueza para Mendoza”, explicó el gobernador.
PROYECTO CERRO AMARILLO
Cerro Amarillo está en el departamento más austral de la provincia, a unos 58 kilómetros de la ciudad de Malargüe, en plena cordillera de Los Andes. Según las estimaciones, en el lugar podría existir una de las reservas más grandes del mundo de este mineral.
La historia de la mina Cerro Amarillo es de larga data. Entre los años 1969 y 1973 la cantera se encontró operativa, pero dejó de utilizarse por una notable baja en el precio internacional del cobre.
Sobre la potencialidad de esta mina, se cree que podría ser una de las mayores del mundo en explotación de cobre, ya que se encuentra en una zona estratégica de la cordillera de Los Andes, incluso mayor al de la mina más grande, El Teniente, que se encuentra en Chile.
En este caso no se utilizarían líquidos prohibidos por la 7722 ya que según explicaron tiempo atrás, si en la zona se encuentran minerales, para la explotación de cobre, el sistema que se utilizaría para este tipo de minería es de túneles subterráneos.
Una vez que se extrae el cobre el sistema que se utilizaría para tratar la piedra y extraer el mineral se llama flotación. Este sistema tiene por objetivo la separación de especies minerales mediante la adhesión selectiva de partículas minerales a burbujas de aire. En este proceso se utilizarían químicos biodegradables y dentro de los límites de la legislación vigente.
Enfocados en reservas de no menos de 50 millones de toneladas de cobre y una inversión de hasta 3.000 millones de dólares, sus impulsores buscan despertar al proyecto de su letargo desde 2014, luego de quedar frenado en la Legislatura.
El gobierno provincial lo apoya, entusiasmado con el potencial de generación de trabajo (unos 4.000 empleos durante la construcción de la futura mina, y otros 1.000 una vez en explotación). Y además porque, de avanzar, podría hacer punta en el país dado que no hay otro proyecto de cobre en el horizonte a nivel nacional salvo Josemaría en San Juan, pero a partir del 2025.
Fuente: DIARIOS/MINING PRESS