Al mismo asistió una nutrida delegación estatal compuesta por seis gobernadores y funcionarios nacionales y provinciales del área específica. No obstante los cambios del elenco gubernamental, con la salida de Martín Guzmán, cambian cuestiones protocolares y perspectivas. Habrá que esperar que perfil asume, con la minería,  Silvina Batakis, la nueva ministra.

Para esta oportunidad, como sucede en cada evento de este tipo,  Argentina elaboró portafolios de diferentes proyectos mineros. Como todos saben, es la ocasión de la empresas mineras exploradoras de “pasar la gorra” a los efectos de obtener apoyo de los inversores mineros que arriesgan sus capitales apostando a la obtención de proyectos productivos de diversos minerales, fundamentalmente de oro, plata, hierro y cobre.

En esta oportunidad la convención se desarrolló desde  una modalidad mixta por consecuencia de la pandemia de Covid, por eso se asistió en forma presencial y virtual. Cabe destacar, que pese a esta posibilidad, se calculan que cerca de 80 funcionarios provinciales y nacionales conformaron la presencia de una sobre poblada delegación gubernamental.

El ahora ex ministro de Economía, Martín Guzmán, no viajó a la cumbre de empresas mineras y lo realizó por zoom, desde el cual se comprometió a realizar un reajuste normativo, asimilar al experimentado con los inversores de Vaca Muerta, al flexibilizando el cepo cambiario, con modificaciones que faciliten el impulso inversor en proyectos mineros.

Los mandatarios provinciales que asistieron al cónclave fueron, de San Juan, Sergio Uñac; de Santa Cruz, Alicia Kirchner; de Catamarca, Raúl Jalil; de Mendoza, Rodolfo Suárez; de Salta, Gustavo Sáenz y de Jujuy, Gerardo Morales.

Cabe destacar que en esta oportunidad, al no realizarse en pleno invierno, muchas delegaciones oficiales fueron con varios días de anticipación a los efectos de acogerse al final de la primavera canadiense. Dale que va, los que pagan son los contribuyentes argentinos.

Uno de los temas que exigió mayor explicación, no fue la presencia virtual de Guzmán, las preguntas se centraron sobre la ausencia de Matías Kulfas que renunció a su cargo días previos al evento. Según comentaron ejecutivos de las empresas, debieron informar que la ausencia del “más esperado” consecuencia de las actitudes promineras que encarnó el ministro en los últimos seis meses, no sería de la partida. No obstante fue muy celebrada la presencia de los seis jefes de gobierno de las provincias.

Los inversores están muy bien informados de la realidad política-económica y social de Argentina. El anuncio de la presencia del ahora ex ministro de Economía que junto a Kulfas habitualmente se referían a la industria extractiva como la minería en forma entusiasta, ya que concebían que es un sector con potencial para generar divisas y mano de obra genuina.

También  ponían de relieve conceptos emanados de la concepción de Guzman. “En el campo de la minería hay oportunidades, por eso se va a seguir avanzando con la política que se viene llevando a cabo. Tenemos una agenda de trabajo enfocada en potenciar oportunidades para la Argentina y el Gobierno y vamos a articular reglas del juego para el sector”,  había señalado Guzmán antes de presentarse virtualmente en Toronto. Además estaban expectantes en torno a la capacidad de financiamiento -de la minería y la energía, para lo cual anhelaban acuerdos favorables con el Club de París, lo que es concebido  como destrabe para la captación de divisas que podrían aportar empresas pertenecientes a Inglaterra, Escocia, Canadá, Estados Unidos o Suiza.

Guzmán señaló ante los inversores que “lo que está viviendo la Argentina es una transformación de su estructura productiva, que está generando más valor en distintos sectores de nuestra economía”. Añadió que existe «un camino de crecimiento sostenido hacia adelante» y remarcó que “la Argentina puede hacer una contribución importante, dadas nuestras ventajas comparativas en sectores clave de la economía global”.  Asegurando que “estamos articulando reglas de juego para ello”, destacó el ex ministro.

En cuanto al acceso al mercado de cambios para los grandes inversores, aclaró que les permitirá “el pago de servicios de deuda y distribución de dividendos, lo cual tiene un impacto directo en las posibilidades de las inversiones mineras”.  Asegurando que “el Gobierno argentino fomenta un diálogo que permita ir construyendo los entendimientos necesarios para potenciar el desarrollo de la inversión y las oportunidades de empleo en nuestro país”, concluyó Guzmán.

La semana pasada, por ejemplo, el Gobierno decidió establecer precios testigo para el carbonato de litio para evitar irregularidades en las exportaciones de ese mineral, algo que generó ruido en el sector. En despachos oficiales defendieron la medida al asegurar que como el litio no es una commodity, a pesar de que se negocia globalmente, su falta de precio de referencia representaba un problema para el Poder Ejecutivo. Regulaciones de ese tipo son las que tendrán que solucionar los funcionarios del área.

Tantos gobernadores presentes como funcionarios saben que la minería posee inversiones extranjeras y de largo plazo; por eso la cuestión de los controles cambiarios no es un tema menor. Desde el Poder Ejecutivo se evitó abordar este tema en Toronto. Las insinuaciones ahora, se han congelado por el momento explícitamente sobre si habrá una flexibilización como la que tuvo el sector energético, dado los cambios bruscos experimentados el pasado fin de semana con la salida de Guzmán del gobierno. No obstante, desde El Banco Central siguen estimando que la minería es uno de los rubros con mayores superávits de divisas le provee al país dentro del entramado productivo. Los dólares se necesitan si o si cualquiera sea el color político o la ministra que reemplazará al recientemente ministro renunciado.

Si bien el PDAC fue hace casi un mes, por la vorágine política de Argentina parece una noticia añeja. Más teniendo en cuenta que es imprescindible para el país contar con el ingreso de capitales genuinos que ingresen divisas para producir y no para especular.

Cambian los funcionarios, cambian los gobernantes, cambia el precio del dólar… lo que no se modifica es  la necesidad de inyectar a la economía dólares frescos. Les guste o no les guste a cristinitas y kirchneristas de extremo, a los  antimineros o verdes, la industria minera es la única, junto con los hidrocarburos y la energía eléctrica, que pueden permitir acceder a la Argentina al mercado de capitales genuinos, que no sólo ingresan divisas, sino que generan miles de puestos de trabajo, ah y mayor captación de impuestos para los abultados gastos fijos que posee el Estado nacional.

Fuente: Prensa GeoMinera