“Debemos trabajar con mujeres para animarnos a lo no convencional”
International Women in Mining (IWiM) es una organización internacional dirigida por voluntarios comprometida con el avance de las mujeres en el sector minero. IWiM representa la voz global de la mujer en la minería y apoya a sus miembros en relación a la diversidad de género y la inclusión dentro de la industria minera.
WIM Argentina es la representación de International Women in Mining en el país y referente en la promoción de la mujer como una de las principales fuerzas de desarrollo en la minería de la nueva década. Mediante la participación de profesionales y referentes del sector, WIM Argentina actúa como canal para el desarrollo de políticas y acciones que impulsen la equidad e igualdad de oportunidades para la mujer en la industria minera.
En diálogo con El Tribuno, la titular de la institución en Argentina, la salteña Silvia Rodríguez, contó que “desde junio 2020 nos pusimos varios objetivos: el primero y más ambicioso fue el de ser un referente nacional; el de poder generar redes de mujeres de la industria minera o ligadas a este sector; y poder trabajar desde este sector con otras instituciones y otras industrias, considerando que la minería es la industria madre de las industrias”.
¿Qué balance hace del último año de trabajo en la institución que encabeza?
Estamos satisfechas porque hemos logrado no solo el acompañamiento y la participación de las mujeres del sector, sino también el involucramiento de otros sectores y otras instituciones que apoyaron a WIM Argentina y con quienes hemos tejido redes.
Es así que participamos en forma activa con jornadas de WIM Latinoamérica en jornadas de Minería, Género e Integridad; hemos disertado en el ciclo de charlas “Conectados”, organizado por el Gobierno de Catamarca, hemos organizado conversatorios referidos a un tema puntual como es el litio.
Nos enorgullece nuestra participación con diferentes instituciones y gobiernos de diferentes provincias, tales como San Juan, Salta o el Ministerio de Producción de Santa Cruz. Tuvimos una participación activa en este sentido.
¿Hay representantes de esta institución en todas las provincias mineras?
Todavía no. Tenemos en La Rioja mucha participación con las cámaras mineras de Salta, Jujuy, San Juan y Catamarca, con quienes hemos firmado convenios de colaboración conjunta. También con otras instituciones como Apifema, que es una institución de Seguridad e Higiene, y con la dirigencia de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), y en este ámbito, como referente nacional participamos en forma activa en la mesa facilitadora y luego mesa nacional del Plan Estratégico Minero Argentino 2020-2030, invitados por la Secretaría de Minería de la Nación junto con diferentes ministerios y la academia, porque estuvieron representadas las universidades.
Es una lástima que ese plan todavía no se ponga en marcha y ni siquiera se haya presentado...
Exactamente, es una pena que todavía no se haya comunicado e informado para visibilizar la forma en que hemos trabajado desde los diferentes sectores, porque no solamente estuvimos quienes conocemos y hacemos minería, sino que también aquellos que no estuvieron involucrados y que se los invitó a participar en estas mesas, que fueron largas jornadas de escucha y de debate para poder generar consensos, porque todas las partes se sientan a la mesa con una posición
y una postura en donde es importante escucharnos. Nos tenemos que escuchar justamente para poder lograr y poder construir algo que nos movilice y encontrar el punto en común, sobre todo.
¿Usted trabaja en una empresa minera?
Durante 16 años y hasta agosto de 2021 estuve trabajando con la empresa Orocobre, con quienes hemos logrado la producción y hoy ya en etapa de ampliación de Sales de Jujuy, que hoy está produciendo carbonato de litio. En Salta, junto con la empresa que adquirió Bórax Argentina, y de la que también he sido parte de la Presidencia y del Directorio de la empresa de exploración del mismo grupo minero. Hoy la compañía ha crecido, se ha fusionado, hay otros nuevos actores y ha cambiado de nombre. Hoy, ya estamos con un poco más de tiempo para nuevos desafíos y poder acompañar al sector desde el conocimiento y la experiencia y poder desde mi lugar contribuir con mi granito de arena para que crezcamos todos juntos.
¿Por qué piensa que hay tan poca participación de la mujer en la actividad minera, si bien hay estadísticas que dicen que esto se está revirtiendo pero aún es baja?
Es cierto que aún es baja la participación. Es sabido que es una actividad masculinizada, pero sobre todo porque en la Argentina también la minería es una industria joven. Hoy podemos decir que hay varios proyectos y ya hay yacimientos produciendo y muchos en etapa avanzada, otros explorándose; entonces es una actividad relativamente joven en comparación con nuestros vecinos chilenos, peruanos, o con otros países como Australia o Canadá, donde la minería tiene varios siglos de trabajo.
Pero en esos países como Chile o Perú pasa lo mismo, que hay poca participación de la mujer en la industria...
La proporción de participación es baja. Eso es una realidad. La otra realidad es que tenemos que trabajar con las propias mujeres, en donde tenemos que comenzar a animarnos a lo no convencional; a abrazar carreras, posiciones o roles que no son los que estamos acostumbradas, salir de los roles propios del sector femenino como sería la administración, los cuidados, la parte de hotelería y comenzar a cambiar el chip de que podemos trabajar en otra situación. Podemos trabajar en los yacimientos y abrazar carreras como la Ingeniería, la Geología o incluso desarrollar habilidades que no estábamos acostumbradas como la mecánica del automotor o la participación o manejo de camiones de gran porte, en donde ya hay una mayor visibilización de lo que la mujer está haciendo y hay ejemplos de que esto es posible.
Hay un antecedente en Santa Rosa de los Pastos Grandes de dos mujeres que ingresaron a una minera, una de ellas como personal de limpieza, y ahora es una operadora en la planta de litio y la otra es maquinista...
Así es. Y citando otros ejemplos como el que usted menciona, las mujeres de la Puna son muy poderosas porque no solo se animan a este tipo de actividades y a desarrollar nuevas habilidades, sino que siempre han tenido sobre su cabeza el sostén y cuidado de la familia; pero hoy se animan a incursionar en otros ámbitos como minería y qué mejor que gente de la zona, que está acostumbrada a la altura y a los cambios climáticos, es su hábitat.
Lo mejor es acompañar con capacitaciones y desarrollo de nuevas habilidades para que estas mujeres sean operarias, jefas o incluso directoras de las empresas que operan en la zona.
¿Cuáles son los desafíos para mejorar las condiciones y posibilidades de acceso de las mujeres en la actividad minera? ¿Qué podría mejorar para allanarles el camino?
Creo que hay que apostar mucho a la educación. Es importante reunirnos con la comunidad educativa para que podamos influenciar en cómo se trabaja en acercar otras propuestas para las mujeres, para motivarlas a optar por carreras técnicas, científicas y tecnológicas. Me parece que ese es un punto importante.
También acercar a las comunidades en su área de influencia empoderando a las mujeres en su encadenamiento productivo y visibilizando el aporte que realizan. Es decir, es necesario realizar capacitaciones, talleres, poder encontrar juntas la falencia o cuáles son aquellos lugares o cuellos de botella que no nos permiten avanzar como mujeres en este sector.
Y, por supuesto, ampliar las redes que involucren a mujeres de otros sectores que, con su experiencia y sus conocimientos, nos van a acompañar a WIM para que logremos una mayor incorporación de mujeres dentro de la industria minera.
Desde la Secretaría de Minería de la Provincia sostienen que la participación de la mujer en la industria minera es del 18 por ciento. ¿Coinciden con estos números?
Hay una participación en Salta increíblemente alta. Si bien no tengo nuestros datos en este momento, coinciden bastante con esa cifra que marca Salta. Hay una gran participación de las mujeres dentro de la minería salteña y es interesante porque también tenemos una mujer en la Secretaría de Minería, así que conoce muy bien aquellos desafíos que tenemos siempre las mujeres y es un aliento saber que contamos con mujeres mentoras que nos pueden seguir acompañando en esta nueva etapa y en este caminar.
Salta participa en forma permanente en los foros haciendo llegar sus propuestas, comentarios y su apoyo. Sabemos que hoy en Salta la minería es una política de Estado y queremos desde WIM Argentina acompañar a que esto suceda.
Fuente: por Pablo Ferrer / El Tribuno