En defensa del 'extractivismo': exportar más es imprescindible para bajar la pobreza, por Martín Alfie

Aumentar las exportaciones es la condición necesaria para que todos los argentinos tengan un nivel de vida digno; los dos sectores con mayor potencial son la minería y los hidrocarburos
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¿Por qué tantos economistas heterodoxos, con visiones críticas, proindustriales y a favor de la intervención del Estado, defendemos el extractivismo? Voy explicar un poco esta posición, intentando evitar la chicana fácil.

Exportar más es imprescindible para bajar el desempleo y la pobreza de manera sostenible en Argentina. No es una cuestión abstracta, economicista y alejada de la realidad: es la condición necesaria —pero no suficiente— para que todos los argentinos tengan un nivel de vida digno.

Gran parte de los bienes que consumimos y son clave en nuestra vida —computadoras, automóviles, alimentos como el café o las bananas, ropa— son importados. Al igual que algunos de los insumos usados para fabricar ciertos productos y de las máquinas que usan nuestras industrias. A eso se suman otros conceptos como el ahorro de gran parte de la población, los viajes al exterior, el pago de intereses de la deuda, y todo lo que implique una transacción con el resto del mundo. Incluso si se quiere “romper con el FMI” se necesita exportar más.

De manera simplificada, hay tres formas de conseguir los dólares para que nuestra economía funcione, genere trabajo y baje la pobreza: exportaciones, deuda en moneda extranjera o inversiones externas. El primer camino pareciera ser el más viable en Argentina.

Cómo exportar más

¿Cómo podría exportar más Argentina? Lo que el país exporta es el principal predictor de lo que podría aumentar en el corto y mediano plazo: dos de cada tres dólares de exportación de bienes son explicados por el sector agropecuario, considerado extractivista.

En un lejano segundo lugar en la canasta exportadora está la industria manufacturera. Es un sector con dificultades para crecer por la competencia asiática, el proteccionismo industrial, la crisis del Mercosur y el mal desempeño económico de Brasil. Esto no significa que no haya oportunidades y nichos, sino que serán insuficientes para un salto exponencial.

Argentina exporta también Servicios Basados en Conocimiento y Turismo. Representan solo el 15% de las exportaciones totales. ¿Podría exportar más? Sin dudas, pero tiene límites: los recursos humanos y la distancia. Tienen potencial, pero lejos de alcanzar para cubrir las necesidades reales.

¿Los sectores con más potencial? Son dos considerados extractivistas: la minería y los hidrocarburos. Argentina exporta 3.000 millones de dólares de minería. Las estimaciones realistas prevén que ese volumen podría multiplicarse por 10. Sobre Vaca Muerta se calculan decenas de millones de dólares de exportaciones. Realmente un game changing.

Hay otros sectores más sustentables que aparecen con potencial en el horizonte: hidrógeno verde, acuicultura e industria forestal. Pero al hidrógeno verde le falta maduración, la acuicultura es todavía una apuesta y la industria forestal no cambia la ecuación de manera definitiva.

Un análisis realista

Entonces, no es falta de creatividad o determinación política. No es que los economistas heterodoxos estemos colonizados mentalmente o seamos amantes del extractivismo. Es el resultado de un análisis realista que tiene en cuenta los recursos disponibles, los recursos necesarios y la potencialidad real de los distintos sectores. Ojalá pudiéramos vivir solamente de exportar software, molinos eólicos, hidrógeno verde, productos agroecológicos, cannabis medicinal, turismo sustentable, reactores de INVAP y satélites. Pero no dan las cuentas.

Esto no implica que haya que ignorar las cuestiones ambientales. Sería una locura apoyar la expansión de la frontera agrícola a costa de los bosques nativos o hacer la vista gorda con las mineras y petroleras. El camino es regular y controlar con máxima rigurosidad.

Daniel Schteingart señala algo importante: el agro, la minería y el petróleo no necesariamente son actividades de enclave produtivo, algo que está implícito en el término extractivismo. Hay mucho desarrollado y mucho potencial de desarrollo de encadenamientos productivos en estos sectores.

Tres puntos para cerrar: ¿alcanza con exportar más para que mejoren las condiciones de vida? No, hay que crecer y distribuir. Y para crecer se necesitan divisas. Y para distribuir mejor y más sosteniblemente se necesita una torta más grande. ¿Alcanza con exportar más para tener una macro más sustentable? No. A veces enfatizamos en “exportar más”, pero una macro ordenada es tan importante como esto. Tenemos que construir una moneda que evite que los argentinos compren dólares masivamente.  ¿Y si frenamos la fuga y la evasión? No es por ahí. El cepo y los controles pueden frenar la salida de dólares, pero tiene impactos negativos en el largo plazo. Eso se soluciona con una macro estable.

Fuente: Visiondesarrollista.org

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