First Quantum apunta a Taca Taca para su próxima fase de expansión del cobre



El proyecto de cobre salteño Taca Taca fue mencionado por el director ejecutivo de First Quantum Minerals, Tristan Pascall, como una de las iniciativas clave para la próxima etapa de crecimiento de la compañía. En una entrevista exclusiva concedida a Fastmarkets, el ejecutivo explicó que Taca Taca, junto con La Granja en Perú, otorga a la firma “opcionalidad de crecimiento” en su objetivo de alcanzar 1,5 millones de toneladas anuales de cobre hacia 2035.
Pascall aclaró que, antes de avanzar con nuevas construcciones, la empresa prioriza fortalecer su posición financiera. Actualmente, First Quantum mantiene una relación deuda neta/EBITDA de 2,6 veces y proyecta reducirla por debajo de 2 y acercarla a 1, como condición previa para iniciar proyectos de gran escala como Taca Taca.
“Proyectos como Taca Taca en Argentina y La Granja en Perú nos dan opcionalidad de crecimiento, siempre que logremos establecer la plataforma adecuada con nuestro balance”, señaló el CEO en diálogo con el medio especializado.
El directivo recordó que la compañía ya duplicó su producción de cobre en los últimos diez años gracias a proyectos como Sentinel y Kansanshi en Zambia, además de Cobre Panamá. Con esa experiencia, apuntan a replicar el modelo de ejecución de grandes desarrollos, entregados en tiempo y dentro de los presupuestos previstos.
Taca Taca es considerado uno de los mayores yacimientos de cobre sin desarrollar de Argentina. Si avanza a etapa de construcción, se convertiría en la primera mina de cobre a gran escala en la provincia de Salta, sumándose al mapa minero nacional dominado actualmente por proyectos de litio y oro.
El interés de First Quantum en Taca Taca se da en un escenario internacional marcado por la creciente demanda de cobre para la transición energética, la expansión de las redes eléctricas y el desarrollo de infraestructura vinculada a vehículos eléctricos y energías renovables. Según Pascall, esa dinámica refuerza el valor estratégico de contar con una cartera diversificada de proyectos en América Latina.
Con la mira puesta en los próximos diez años, la compañía canadiense aspira a llevar su producción global de cobre desde los niveles actuales hasta 1,5 millones de toneladas anuales, y considera a Taca Taca entre las piezas centrales de ese plan de expansión.