La canadiense McEwen Copper modificó su adhesión al RIGI y ahora espera la aprobación de una inversión en cobre por US$ 2.700 millones



La minera canadiense McEwen Copper, principal accionista del proyecto de cobre Los Azules, uno de los 10 desarrollos cuprífero más grandes a nivel mundial en recursos, acaba de unificar las dos fases que tenía previsto presentar para el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). Ahora, el proyecto de cobre ubicado en la provincia de San Juan espera la aprobación por un solo VPU (Vehículo de Proyecto Único, según la normativa del esquema) por una inversión total de US$ 2.672 millones, según confirmó a EconoJournal el vicepresidente de McEwen Copper, Michael Meding, que también es el gerente general del desarrollo minero.
McEwen había hecho la presentación para adherir la primera fase de Los azules al RIGI el 12 de febrero pasado por una inversión de US$ 227 millones. Era para completar el estudio de factibilidad, realizar exploraciones adicionales y trabajos previos al inicio de la construcción. Pero tenía previsto hacer una segunda presentación al régimen de incentivos más adelante por un desembolso de US$ 2.445 millones, que contempla la construcción y operación de la mina. Desde la compañía aclararon que no se trata solamente de la suma de las inversiones de las dos fases de Los Azules, sino que, además, realizaron una readecuación de la presentación y una actualización del avance de la etapa de factibilidad.
El gobierno, que ahora podría anunciar una inversión millonaria en el RIGI de un proyecto de cobre, respondería la solicitud de McEwen en agosto o septiembre, estimaron fuentes oficiales a EconoJournal. Según la normativa del esquema de incentivos, hay más de 10 organismos y dependencias estatales que participan de la evaluación de un proyecto. “Dentro de poco vamos a tener la aprobación del RIGI por un monto total de inversión cercano a US$ 2.700 millones”, subrayó Meding.
De aprobarse el RIGI, el proyecto de cobre a cielo abierto, ubicado a 80 kilómetros de la ciudad de Calingasta y a seis kilómetros de la frontera con Chile, obtendrá beneficios impositivos como la reducción del impuesto a las Ganancias, eliminación de las retenciones a las exportaciones a partir del tercer año de producción, amortización acelerada de inversiones y estabilidad fiscal por 30 años, simplificación de trámites administrativos y el acceso libre al mercado cambiario, con la posibilidad de girar el 100% de sus divisas al exterior sin restricciones.
Los Azules es el primer proyecto de construcción de una mina de cobre que se presenta bajo el paraguas del RIGI. Si obtiene el visto bueno, también podría convertirse en uno de los proyectos -presentados hasta ahora- del régimen de mayor volumen de inversión, junto con la iniciativa para exportar de GNL de Southern Energy (US$ 6.878 millones), el desarrollo de litio Rincón en Salta de la anglo-australiana Río Tinto (US$ 2.724 millones y el Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS), liderado por YPF (US$ 2.486 millones).
McEwen tiene un 46,4% del proyecto Los Azules, mientras que el resto se reparte en accionistas relevante a nivel mundial como la automotriz Stellantis con un 18,3%, el gigante minero Río Tinto (a través de la subsidiaria Nuton) con 17,2%, el empresario canadiense Rob McEwen tiene un 12,7% y el Grupo Victor Smorgon con 3%, entre otros accionistas menores.
Además, Michael Meding adelantó a este medio que “existe la posibilidad de que se concrete el ingreso al proyecto de un jugador grande del sector industrial”, aunque aclaró que todavía no puede mencionar de quién se trata. También afirmó que habría intereses de fondos de Japón y de países europeos, sobre todo de Alemania. Por otra parte, McEwen ya cerró un acuerdo con YPF Luz, que financiará y construirá una línea eléctrica de alta tensión para abastecer de energía renovable al proyecto minero.
Etapas
“En estos momentos estamos cerrando la factibilidad definitiva”, indicó Meding a EconoJournal. Y agregó que “cuando Los Azules entre en producción podrá abastecer el mercado interno y apalancar la industria argentina a largo plazo, sin depender geopolíticamente de otros países”. La Decisión Final de Inversión (FID) podría ser en 12 meses, para luego comenzar la etapa de construcción del proyecto.
“La factibilidad definitiva es necesaria también para que los financistas tomen la decisión de inversión. Es un hito clave que terminaremos en dos meses. Luego realizaremos una Oferta Pública Inicial (IPO) y, con el RIGI aprobado, estimamos que vamos a tener un puntapié importante para el financiamiento”, explicó el gerente general del proyecto.
Según Meding, en la inversión total de casi US$ 2.700 millones (podría aumentar a US$ 3.000 millones) se estima un equity (capital de accionistas) de US$ 1.200 millones y, en paralelo, está avanzando en otra de alrededor de US$ 1.800 millones de financiamiento de deuda a través de bancos de desarrollo de exportación, organizaciones de financiamiento internacional y bancos comerciales.
2030
La etapa de construcción de Los Azules podría iniciarse en 2026, aunque se prevé que en 2027 y 2028 serán los años de mayor aceleración de la inversión. Si no hay contratiempos, el inicio de producción podría ser a fines de 2029 o principios de 2030. Según una evaluación económica preliminar, que se completó en 2023, se prevé que la mina produzca un promedio de 322 millones de libras de cátodos de cobre al año durante una vida útil de 27 años.
En junio, McEwen Copper logró un hito relevante al producir cátodos de cobre de alta pureza en escala de laboratorio. Es decir, completó el proceso de transformación del mineral extraído de la mina sanjuanina en placas de cobre. La prueba se realizó en el laboratorio chileno Asmin Industrial y permitió realizar en escala de prueba el proceso de industrialización local de cobre. Los Azules se distingue de otros desarrollos cupríferos del país porque prevé como producto final la fabricación de cátodos y no concentrado de cobre, lo que permite un proceso de industrialización local del mineral en placas terminadas.
En diciembre de 2024 el gobierno de San Juan aprobó el informe de impacto ambiental tras un análisis de la Comisión Interdisciplinaria de Evaluación Ambiental Minera (CIEAM), que integraron 14 organismos, nacionales y provinciales.
Fuente: EconoJournal