Ya hay cinco empresas chilenas en Vicuña: ¿qué ventajas comparativas tienen con San Juan?



Si Vicuña, o cualquier otra minera que opere en San Juan, alquila una camioneta en Chile le costará la mitad o menos. Lo mismo ocurre con las camperas para el frio cordillerano el calzado y decenas de insumos, debido a que la carga impositiva al cruzar la cordillera se reduce drásticamente.
Por eso, de entrada, generó malestar en una de las principales cámaras sanjuaninas de proveedores mineros el anuncio de Lundin sobre el futuro del proyecto Vicuña (Josemaría y Filo del Sol), que contempla el uso de trabajadores e insumos traídos desde Chile.
Ahora, el malestar creció bastante. La razón: ya hay al menos cinco empresas chilenas operando en Vicuña, y no precisamente con intenciones pasajeras. Vienen con contratos, con vehículos ploteados y con logística pesada, aprovechando una herramienta poderosa: el Tratado Binacional Minero firmado entre Argentina y Chile en 1999, según denunciaron desde la Cámara de Proveedores Interdepartamentales Mineros de San Juan (CAPRIMSA).
“Es una competencia desleal”, advirtió Fernando Godoy, presidente de CAPRIMSA, a Tiempo de San Juan, al detallar el nombre de la firmas chilenas: Transportes CVU, Transportes Ctuz, AGV Chile, Adinov perforaciones y Copera Chile. El argumento del empresario se centró directo en los números que dejan en desventaja a los proveedores sanjuaninos.
Ventajas comparativas
-Alquilar una camioneta en La Serena cuesta 1.500 dólares, mientras que en San Juan supera los 3.200 dólares.
-Una camioneta que en Argentina vale 70 u 80 millones de pesos, en Chile vale la mitad.
-El tratado binacional permite la importación de cualquier tipo de insumos, como alimentos y vestimenta, que son significativamente más baratos en Chile. Por ejemplo, las camperas son 30% más baratas.
-El IVA en Chile es del 19%, frente al 21% más otros impuestos en Argentina.
-En Argentina, la carga impositiva sobre una camioneta comprada es casi del 47%, haciendo que valgan el doble y se alquilen el doble.
“Es el sistema económico argentino el que nos castiga. Pero si no hay una intervención política, nos vamos a quedar mirando cómo trabajan otros cuando el mineral está en San Juan”, lamentó Godoy. Respecto a la mano de obra, denunció que, aunque algunos trabajadores chilenos han sido legalizados en San Juan y registrados por gremios locales, muchos no lo están.
También enfatizó que la competencia en maquinaria, camionetas e insumos es "cruel" porque los insumos valen el doble que en Chile. Pero atribuyó esto al sistema económico argentino, “no a una crítica infundada”.
El acuerdo que incomoda
El Tratado Binacional Minero fue firmado “cuando la Argentina era otra”, y según Godoy, hoy perjudica a los proveedores locales. “San Juan se puede inundar de proveedores chilenos y nosotros vamos a quedar flotando”, advirtió.
Aunque reconoce que en ciertas áreas especializadas (como maquinaria puntual) puede ser necesario traer técnicos del otro lado de la cordillera, sostuvo que San Juan tiene empresas capaces de prestar todos esos servicios, como son los vehículos 4x4, combis, ambulancias, logística, perforación que actualmente Vicuña contrata a chilenos.
Desde CAPRIMSA destacaron que vienen trabajando hace años para atraer inversiones locales y evitar la “fuga” de contratos a otras provincias o países. “De hecho hemos logrado radicar más de 30 empresas en San Juan, que compran y alquilan localmente. Pero con el avance de proyectos como Filo del Sol y Josemaría todo puede cambiar”, expresó.
Vicuña acaba de presentar para su aprobación a las autoridades mineras la segunda actualización de su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), y está construyendo su camino a la mina, una obra que puede durar unos dos años. Pero Godoy estima que la movida real de contrataciones podría comenzar el año próximo o en el 2027.
El temor es que, para cuando eso pase, el terreno ya esté ganado por proveedores extranjeros. “Chile está súper contento con el tratado binacional, pero nosotros deberíamos al menos discutirlo”, señaló, admitiendo que se necesita una decisión política del gobierno provincial y nacional. “proyectos como Pelambres (Chile) y los locales Vicuña y Los Azules se están adhiriendo al acuerdo”, dijo y según lo que sabe, la vigencia actual del acuerdo termina en 2029, y si nadie lo impide, se renovará automáticamente.
La preocupación central de los proveedores es cómo trabajar si se prioriza la importación de proveedores y productos chilenos. “Hemos esperado 20 años por nuevos proyectos importantes como Veladero. Y los proyectos como Hualilán y Casposo, aunque importantes, no contendrían a la cantidad de proveedores que sí lo haría Vicuña, que podrían rondar los 700 proveedores, frente a los 300 de Veladero”, indicó.
Y continuo la queja: “Los chilenos vienen, trabajan y se van. Nosotros estamos acá en las buenas y en las malas”, dijo al tiempo que contó que, si bien tiene diálogo con cámaras chilenas, la batalla por los contratos ya empezó.
Los pasos a seguir: Vicuña, figurita difícil
La meta de CAPRIMSA en su rol de defensa al proveedor local lo llevó a pedir una reunión con las autoridades de Vicuña, que aún no contestan el pedido. “Con Veladero tenemos una relación fluida, con Vicuña es difícil, tenemos muy poco diálogo”, alertó Godoy sobre el megaproyecto de cobre que se viene.
Además, ha solicitado una reunión con el ministro de Minería, Juan Pablo Perea, para discutir avances sobre una ley de “compre local”, donde nota cierta demora a pesar de que el gobernador Orrego lo menciona siempre. “No se trata de bloquear rutas ni de armar escándalos. Se trata de que el Gobierno se siente a definir reglas, como se hace en Salta”, comparó.
El empresario dijo que seguirán defendiendo a las empresas asociadas, buscando que la mayoría sean visibles y trabajen en la economía circular y aseguro que, si bien lleva años discutiendo el tema, tuvo que levantar la voz porque cada vez ve más empresas chilenas trabajando en San Juan.
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Fuente: Tiempo de San Juan