La carrera por las tierras raras: una oportunidad única



Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos esenciales para múltiples industrias y han ganado protagonismo en la carrera global por la transición energética y tecnológica. Aunque su nombre sugiere escasez, estos minerales, compuestos por los 15 lantánidos, el escandio y el itrio, están presentes en muchos países, pero en concentraciones difíciles de explotar comercialmente.
Se espera que la demanda mundial de tierras raras alcance cerca de 240,000 toneladas en 2030, lo que representa un incremento frente a las 171,300 toneladas registradas en 2022.
Su extracción y refinamiento generan residuos tóxicos y radiactivos, lo que restringe su procesamiento a naciones con infraestructura especializada. Como resume José Gonzales, editor internacional de Rumbo Minero América Mining: “No es que no haya tierras raras en el mundo, sino que están todas asociadas a otros minerales. La refinación de tierras raras es un proceso bastante complejo, porque algunas de ellas tienen residuos radiactivos”.
Su uso es transversal a sectores estratégicos: desde la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, imanes en resonancias magnéticas y semiconductores, hasta aplicaciones en defensa como sistemas de guía, radares y misiles. También son fundamentales para energías limpias, como las turbinas eólicas. Sin estos minerales, industrias como la automotriz, electrónica y médica enfrentarían interrupciones críticas en su cadena de producción.
El refinamiento de tierras raras es costoso y altamente técnico. Mientras Estados Unidos y Europa endurecieron sus regulaciones ambientales, reduciendo su capacidad operativa, China aprovechó su menor control ambiental, bajos costos laborales y subsidios para consolidarse como el líder indiscutible.
Procesamiento de tierras raras en planta industrial.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha convertido a las tierras raras en una pieza de ajedrez geopolítico. Las restricciones impuestas por Beijing sobre la exportación de estos minerales han encendido las alarmas en el sector industrial occidental. “La industria automotriz norteamericana está a punto de ser detenida por la falta de tierras raras”, advierte Gonzales, destacando el nivel de dependencia que enfrenta el sector ante la hegemonía china.
EL ROL DE LATINOAMERICA
La búsqueda de alternativas ha puesto la atención sobre América Latina. La región alberga vastas reservas de minerales críticos, incluidas tierras raras, y se ha vuelto un foco de interés para potencias como Estados Unidos, la Unión Europea y China. “Hoy día es imposible replicar a la velocidad que los procesos industriales que dependen de las tierras raras requieren. Por eso es que China tiene un control sobre las tierras raras impresionante”, sostiene Gonzales. “Cuando hicieron el embargo, no solo fue sobre el mineral en sí, sino sobre los procesos industriales desarrollados en China para refinarlas”, agrega.
Brasil se posiciona como el actor más avanzado en la región. Con 21 millones de toneladas métricas, es el tercer país con mayores reservas según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Sin embargo, en 2023 apenas produjo 80 toneladas métricas, reflejando una brecha marcada por falta de inversión, barreras tecnológicas y ausencia de plantas de separación. La principal zona de extracción es el estado de Mina Gerais
Brasil posee 21 millones de toneladas métricas de tierras raras, según el Servicio Geológico de EE.UU.
En el caso de Perú, la oportunidad existe, pero la inversión aún no llega. “En el Perú somos polimetálicos, pero producimos fundamentalmente cuatro metales, y en el Perú debe haber tierras raras”, explica Gonzales. “Ahí viene la metalurgia. El geólogo te dice dónde está el mineral, el ingeniero minero lo explota, pero el metalúrgico es el que te dice: aquí hay tanto cobre, aquí hay tanto diprocio. Ahora, ¿por qué no buscábamos diprocio en los concentrados? Porque no era rentable, pero hoy día sí lo es”.
OTROS PAISES CON POTENCIAL DE TIERRAS RARAS
No obstante, transformar el potencial geológico en una cadena de valor consolidada sigue siendo el gran desafío. Gonzales lo resume: “China tiene el 99.9% de la oferta y la refinación. No es un tema de que no haya tierras raras en el mundo, sino que los únicos capaces de refinarlas están en China”.
En Bolivia, el gobierno anunció que el país cuenta con más de 17 variedades de tierras raras, con alto potencial para su explotación e industrialización, especialmente en los departamentos de Cochabamba, Potosí y Santa Cruz. En este último se ubica el proyecto de Manomó, donde se han identificado al menos 18 minerales raros y se recolectaron más de 1,600 muestras entre 2023 y 2024. Las labores de prospección lideradas por la Comibol y Sergeomin se priorizarán este año, como parte de una estrategia para fortalecer la economía nacional mediante la valorización de estos elementos estratégicos.
Paraguay y Argentina también avanzan en este frente. El viceministro de Minas y Energías de Paraguay, Mauricio Bejarano, destacó la presencia de minerales como tierras raras, litio, uranio y titanio, subrayando el hallazgo de 8 millones de toneladas de uranio en Caazapá y el inicio de exploraciones de litio en el Chaco, con una inversión inicial de USD 3 millones. En tanto, Argentina inició en 2024 la producción de carbonato de litio en el Salar Centenario Ratones (Salta) a través de la firma francesa Eramine, consolidando su lugar como el país con mayor crecimiento en producción e inversión litífera, lo que abre también posibilidades de producción futura de tierras raras.
Fuente: Rumbo Minero

