Las claves del desarrollo de proveedores y la inclusión de las mujeres en minería

Una de las temáticas que se abordó durante el encuentro de Women in Mining en Mendoza fue cómo las empresas y las personas pueden insertarse en el sector minero.
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Uno de los desafíos para el desarrollo de la minería en la provincia es que puedan aprovecharlo las empresas locales y los trabajadores. Por eso, se apunta a que las compañías se preparen para convertirse en proveedoras y que las personas se capaciten en las habilidades específicas que se requieren para responder a la demanda del sector.
 
Dos paneles del encuentro de Women in Mining Argentina, “Voces en red, el camino hacia el desarrollo”, que se realizó en Mendoza, giraron en torno a esta temática. Uno fue: “Industrias que nos acompañan, ¿cómo nos vinculamos?” y el otro “Desarrollo de proveedores: la importancia de la cadena de valor”.

Por tratarse, además, de una jornada organizada en conmemoración del Día Internacional de la Mujer en Minería, la importancia de la participación de la mujer atravesó de modo transversal el intercambio de miradas entre profesionales, proveedores, representantes de empresas y directivos de cámaras gremiales empresarias.
 
Industria
Julio Totero, presidente de la Comisión de Minería de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet) y prosecretario de la CAEM (Cámara Argentina de Empresas Mineras), comentó que, con su empresa, empezaron a trabajar con la industria minera hace 20 años -en otras partes del país-, cuando entendieron que el modelo económico en la provincia estaba llegando a un techo y que había que enfocarse en el petróleo y la minería.
 
Agregó que hoy muchos colegas le preguntan qué se debe hacer para involucrarse en esta actividad y que lo primero es estudiar la demanda para entender qué necesitan las mineras. Luego, contar con recursos humanos calificados. Y, en tercer lugar, invertir en infraestructura y tecnología.
Señaló que en el país siempre ha habido dificultades de financiamiento, por lo que fueron invirtiendo con recursos propios, asumiendo el riesgo, pero también apoyándose mucho en los colegas. Detalló que trabajaron de modo asociado para alcanzar el volumen que requiere la minería y para poder incorporar tecnología.

Totero consideró que, más que establecer condiciones a las compañías mineras de contratación de servicios locales, se deben otorgar beneficios, y que las empresas que aspiran a ser proveedoras deben buscar que las contraten porque son las mejores, no del lugar.

Claudia Elaskar, prosecretaria Aderpe (Asociación de Empresarios Rodríguez Peña), detalló que la entidad reúne a 500 empresas de esta zona industrial, que trabajan en sectores como petróleo, agricultura y turismo, y que están apuntando a que puedan generar valor agregado para convertirse en prestadoras para la minería. Sumó que están realizando una encuesta para definir qué se debe mantener y qué modificar para los próximos diez años.

En cuanto a la inserción de la mujer, indicó que, de 13 empresas que integran el directorio de Aderpe, sólo dos son dirigidas por mujeres, cuando en el total hay mucha mayor presencia de ellas en cargos directivos, por lo que consideró que se debe favorecer que participen también en estos espacios de decisión.

Carolina Fadrique, coordinadora de la Red MIA Nodo Cuyo, contó que la organización trabaja de modo asociado con la OIT y la UIA (Unión Industrial Argentina) y que se buscó no sólo que las mujeres fueran parte de la industria, sino pares. Precisó que se busca potenciar a cada una, compartiendo conocimientos. E invitó a todas las que tengan una idea, un proyecto, o sean profesionales y quieran trabajar para la minería, se acerquen para interiorizarse.

Destacó la importancia de invertir en capacitación y certificaciones para poder alcanzar los altos estándares de la actividad. Y adelantó que pronto habrá novedades desde la red para profesionales y proveedoras, con oportunidades en el país y el mundo.

Proveedores
En el panel de desarrollo de proveedores, Marcelo Tejada, gerente general de Alex Stewart Argentina, recordó que, 25 años atrás, cuando comenzaron, eran nueve personas y había una sola mujer, mientras hoy alcanzan en 30%. Y destacó que fueron el primer laboratorio en certificar normas cuando comenzó el boom del litio y que la idea fue de una mujer.

Guillermo Pensado, presidente de Camen (Cámara Mendocina de Empresarios Mineros), planteó que Mendoza tiene que generar proveedores para la minería no sólo para la provincia, sino para el mundo. Y que las empresas internacionales les dan mucha importancia a temas como la igualdad de género, los estándares ambientales y las oportunidades para todos.

Acotó que en las universidades hay más mujeres que hombres, pero algo sucede después para que esa relación se invierta, y es lo que hay que abordar. Asimismo, señaló que trata de tener mujeres en los equipos para equilibrarlos, porque se tornan grupos más cooperativos y eficientes, y eso se traslada a la competitividad de la actividad.

Ana Gil Barbera, fundadora de ASAP Consultores y presidenta del Comité Asesor WIM Argentina, recordó los desafíos que enfrentó cuando una empresa minera de Santa Cruz las contrató para desarrollar proveedores y se encontró con gente que no sabía facturar. Añadió que la demanda de servicios es diferente en cada una de las etapas y que alcanzan un pico en el momento de construcción y puesta en marcha, para estabilizarse en la etapa de producción.

También resaltó el aporte de las mujeres en ciertas situaciones y planteó que, durante conflictos gremiales, es más habitual que el clima empiece a escalar cuando sólo participan de la discusión hombres, mientras a ella le tocó participar y pudo llevar el intercambio a otro plano más racional y de búsqueda de acuerdo.

Enzo Rapp, vicepresidente de la Cámara de Productores y Proveedores Mineros de Malargüe, comentó que vienen trabajando con capacitaciones, para preparar tanto a las pymes como a las personas para el momento en que la minería requiera de proveedores y empleados. Asimismo, mencionó que, de los 150 asociados, el 60% son mujeres.

Darío Gustavo Arraigada es presidente de ATEC Ingeniería, una empresa que trabaja en inteligencia artificial, robótica e internet de las cosas, y fundó Robota, un centro de capacitación en maquinaria robótica y automatización. Señaló que hay una especie de enemistad entre las mujeres y la tecnología, pero opinó que esto se debe a los contextos diferentes, por lo que optaron por buscar que la educación sea impartida por mujeres.

Fuente: diario Los Andes

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