María Eugenia, la científica de la UNCo que creó la primera biblioteca de rocas y minerales en realidad aumentada de la Patagonia



Por Rosana Rins
Lo que nació como un proyecto de tesis para una maestría en Enseñanza en Escenarios Digitales, se convirtió en la primera biblioteca 3D de rocas y minerales en realidad aumentada de la Patagonia, nacida en el seno del Centro Regional Universitario Zapala de la Universidad Nacional del Comahue. María Eugenia Matus es técnica en Análisis Mineros y docente desde hace 17 años del Creuza. Transita cómoda por la química del mundo.
“Cómo es una carrera netamente minera veíamos que los alumnos cuando pasaban de los primeros años a las carreras propias de la minería no entendían la unión de la química con la Geología, la Minerología, la Petrografía. Entonces dijimos vamos a llevar la tecnología al aula y empecé con pruebas piloto, con realidad aumentada, con simuladores, con laboratorios virtuales hasta que llegó el momento en que me di cuenta que nada se adaptaba a lo que necesitábamos”, contó María Eugenia.
¿Cuál era el primer obstáculo? “Los chicos tienen que estudiar una roca o un mineral y a veces no tienen la muestra porque está en el museo guardada y no se puede tocar. Encima tienen que entender la formación química de esa roca o mineral para saber qué se puede hacer industrialmente o estudiar su historia, su génesis. Entonces dije unamos todo esto”, agregó.
“Uno de los componentes de la deserción es el contenido abstracto de lo que estudian. Ya con esto resolvimos un pedacito”, agregó la profesional en relación a esta nueva herramienta. Ese y otros datos fueron el puntapié inicial para la biblioteca 3D con Realidad Aumentada, que está disponible de manera gratuita para estudiantes, profesores, profesionales y curiosos o amantes de las rocas y minerales. Se puede consultar en ttps://rocasyminerales3d.my.canva.site/
«No es lo mismo una roca o un mineral en una foto que en una realidad aumentada para que el alumno comprenda las dimensiones y los alcances. Los incentivás y potencias el recurso en sí mismo. El alumno pude girar la muestra 360 grados y le permite hacer zoom y mirar los colores, las estructuras, los cristales. Eso es el inicio que pueden cerrar luego como una muestra real en el microscopio», fue contundente Matus.
El paso a paso hacia la madre tierra en realidad aumentada
El ingreso y recorrido por la biblioteca es sencillo. Allí se encuentra el catálogo de 102 muestras clasificadas según su composición química y geológica que pueden observarse en 3D con información básica sobre sus características y lugar de localización. Al acceder a determinado mineral o roca, se pone a disposición un ícono con forma de cubo que lleva a la realidad aumentada.
“Cuando se abre en la computadora o en el celular, en el costado derecho aparece un cuadradito que te lleva a un código QR. Lo escaneas y luego escaneas por ejemplo, la mesa de tu casa y se abre la geoda allí. La podés agrandar, achicar, girar, mirar en su interior y conocerla más de cerca como si la tuvieras en tu mano”, contó la futura magister.
Matus comenzó su trabajo escaneando las piezas que hoy se guardan en el museo Olsacher de Zapala. La maestría me dio muchas herramientas, el 60% del conocimiento me lo brindó la maestría. Me dediqué a buscar un escaner para las rocas y minerales. Pero tenía que ser uno de una App para el cual tenía que pagar una licencia y luego hacer los convenios con el museo y con la dirección de Minería», recordó sus inicios.
«Cuando me autorizaron y me abrieron todas las vitrinas gigantes fue para mi un tesoro. Tenía las muestras en las manos. Realicé el escaneo una por una y todos esos archivos fueron levantados a una nube de puntos en lo virtual que luego fueron llevados al mundo de la Realidad Aumentada. Y de ahí en más se llevó a esa plataforma gratuita disponible para todos», relató el paso a paso de su trabajo.
Ahora la profesional sueña con ir engrosando el patrimonio de esa «biblio». «Me encantaría poder escanear otras rocas y minerales de otros museos, por ejemplo, el de El Chocón para sumarlos. Y si alguien tiene alguna otra pieza y me pueda acercar yo encantada de recibirla. Esta biblioteca no tiene techo, puede crecer todo lo que queramos», fue contundente.
María Eugenia espera que el comité evaluador le de el “10” para obtener su título de la maestría. Pero como la biblioteca está disponible en el mundo digital desde hace un tiempo, ya tuvo repercusiones que confirman que su trabajo va por buen camino.
“Se comunicó conmigo una colega de la Universidad de Buenos Aires para comentarme que la estaba usando. Y desde la Cámara de Minería de Perú me enviaron un mensaje diciéndome que la información es muy valiosa. Ahora hay que seguir mejorando”, concluyó.
Pero eso no es todo. Va por más
Las escuelas primarias también son parte de este proyecto. Porque a consideración de esta docente y científica, el saber no tienen un ámbito específico para mostrarse y difundirse.
Ya instalada la biblioteca de su creación en el mundo web, fue invitada por el gremio docente ATEN para capacitar en esta ciencia los maestros. Ya desde hacía años venía dirigiendo en su tierra natal un club de ciencias para niños y niñas, pero luego tuvo que cerrarlo por razones de salud y de tiempo.
Allí salió María Eugenia hacia la localidad Los Catutos, ubicada unos 20 kilómetros de la ciudad de Zapala. «Les llevé y les mostré secuencias experimentales y una de ellas fue cómo enseñar la Geografía a los chicos; más allá de las montañas, de los ríos, mostrarles las rocas y los minerales y que aprendan que adentro de las rocas hay Calcio, Magnesio, Sodio, Potasio. Les dejé la biblioteca 3D a las seños de primarios y después fuimos por los docentes de los secundarios también», contó.
Fuente: rionegro.com.ar

