EITI: El estándar 2023 en América Latina
JESSICA BUENDÍA SÁNCHEZ
Los recursos extractivos han sido históricamente cruciales para las economías de América Latina y el Caribe. A pesar de ello, muchos países de la región han tenido dificultades para aprovecharlos al máximo. A medida que el mundo avanza hacia la descarbonización, surge una nueva oportunidad para la región.
Países como Perú y Argentina, con sus ricos yacimientos de litio, y Ecuador, con su proyecto cuprífero Cascabel, están preparados para impulsar el crecimiento económico y apoyar la transición energética mundial.
Sin embargo, esta oportunidad se ve atenuada por una larga historia de desafíos en la gestión de estos recursos, incluida la degradación ambiental, los conflictos sociales y la mala gobernanza.
Si bien la región tiene mucho que ganar, persisten las preocupaciones sobre los impactos ambientales y la falta de participación significativa. La mala gobernanza exacerba estos problemas, lo que genera tensiones y conflictos sociales.
El Observatorio de Conflictos Mineros en América Latina (OCMAL) informa sobre más de 250 conflictos en las últimas dos décadas, lo que convierte a la región en un foco de disputas relacionadas con la minería.
Las investigaciones muestran que la región de América Latina y el Caribe presenta una mayor prevalencia de conflictos violentos relacionados con la minería que otras regiones. Los bajos niveles de confianza institucional subrayan el vínculo crítico entre la gobernanza y la confianza entre las comunidades anfitrionas, las empresas y los gobiernos.
EL PAPEL DEL ESTÁNDAR EITI 2023
La gestión transparente de los proyectos extractivos y un diálogo significativo entre múltiples partes interesadas son fundamentales para generar confianza y garantizar la licencia social para operar. El Estándar EITI 2023 hace hincapié en una mayor transparencia, con el objetivo de fomentar una gestión responsable y sostenible de los recursos.
Las recientes sesiones virtuales de desarrollo de capacidades organizadas por la Secretaría Internacional del EITI proporcionaron una plataforma para que las partes interesadas exploraran soluciones colaborativas, allanando el camino hacia un futuro más inclusivo y sostenible para las industrias extractivas en la región.
CONCLUSIONES CLAVE
AGILIZAR LOS ESFUERZOS CONTRA LA CORRUPCIÓN
El Estándar EITI 2023 refuerza el vínculo entre la implementación de la EITI y los esfuerzos anticorrupción a través de un enfoque basado en datos. Las partes interesadas analizaron la conexión fundamental entre la transparencia de los beneficiarios finales y los impactos socioambientales de las estructuras de propiedad opacas. Entre las estrategias clave que se analizaron se encuentran las siguientes:
+ Mayor transparencia por parte de las empresas: se alienta a las empresas a divulgar información más detallada, incluidas las estructuras de propiedad total, los costos de los proyectos y el uso de datos sobre la propiedad efectiva en sus mecanismos de diligencia debida.
Esta transparencia permite comparar las prácticas corporativas con las regulaciones nacionales e identificar áreas de mejora.
+ Fortalecer los esfuerzos nacionales y subnacionales: El Estándar EITI empodera a los países y a las partes interesadas para que consideren la lucha contra la corrupción en la planificación del trabajo, brindando oportunidades para abordar los riesgos de corrupción y fortalecer la colaboración con los medios de comunicación y otros actores anticorrupción.
ARROJANDO LUZ SOBRE LA PROPIEDAD EFECTIVA
Los avances en materia de transparencia sobre los beneficiarios finales varían en los distintos países de la región debido a una legislación inadecuada, mecanismos de aplicación débiles, garantías de calidad deficientes y un acceso público limitado a los datos.
La transparencia en materia de propiedad efectiva es crucial, no solo para prevenir actividades ilícitas, sino también para identificar a los responsables de los impactos ambientales y sociales de los proyectos extractivos.
Algunos países están fortaleciendo la supervisión pública sobre quién posee y controla los proyectos extractivos. Por ejemplo, un estudio en Argentina, dirigido por la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables y Ruido, exploró la propiedad efectiva en proyectos de litio, revelando la complejidad de recopilar dicha información y la necesidad de sistemas gubernamentales accesibles. Sobre la base de esos ejemplos, los debates de las sesiones regionales destacaron lo siguiente:
+ Ampliar el alcance de la transparencia: los debates sobre la titularidad real deberían ir más allá de la divulgación y abarcar también el uso de los datos. Al divulgar información, los gobiernos deberían tener en cuenta a los distintos públicos y priorizar la accesibilidad pública, la puntualidad de los datos y los formatos fáciles de usar.
+ Generar confianza: las campañas de concienciación son esenciales para educar a las partes interesadas sobre los beneficios de una divulgación clara de los datos sobre los propietarios reales y los riesgos de la falta de divulgación. Abordar las cuestiones de seguridad y hacer hincapié en el empoderamiento de los ciudadanos puede generar confianza y fomentar un apoyo más amplio.
"La relevancia de la transparencia sobre los beneficiarios reales se traduce en entender quién se beneficia de las empresas y quién es responsable de los impactos resultantes. También está vinculada a los procesos de debida diligencia y a los derechos humanos, ampliando la rendición de cuentas por los delitos ambientales", sostuvo el argentino Germán Emanuele, consultor profesional independiente.
FORTALECIMIENTO DE LA DIVULGACIÓN SOCIAL Y AMBIENTAL
El interés de la región en las divulgaciones sociales y ambientales está creciendo. Los debates dirigidos por expertos de la CEPAL , DAR Perú y Guyana EITI destacaron la distinción entre el consentimiento y la consulta de la comunidad, y el potencial de los países para ir más allá de las divulgaciones de la EITI y contribuir de manera significativa a estas cuestiones. Los puntos clave incluyeron:
+ Fortalecimiento de los marcos regulatorios: En los marcos regulatorios de toda la región se reconoce cada vez más la importancia de involucrar a las partes interesadas en los procesos de toma de decisiones.
Sin embargo, aún existen debilidades y lagunas significativas que plantean riesgos operativos y de reputación para las actividades extractivas. Los grupos de múltiples partes interesadas de la EITI pueden identificar regulaciones débiles y promover las mejores prácticas a través del diálogo y la promoción.
+ Aprovechar sinergias para abordar las prioridades regionales: los países que implementan tanto el Acuerdo de Escazú como el Estándar EITI 2023 (como Argentina, Ecuador y México) pueden aprovechar ambos marcos para promover la participación pública y el intercambio de información.
+ Más allá del Estándar EITI: Los países pueden aprovechar el marco EITI para divulgar información social y ambiental más completa. En Perú, los informes EITI subnacionales van más allá de divulgar la asignación de regalías de las industrias extractivas, ya que brindan datos sobre cómo las entidades locales utilizan estos fondos para financiar proyectos de transporte, educación, cultura y salud.
"El diálogo entre múltiples partes interesadas, entre ellas empresas, gobiernos y sociedad civil, puede ir más allá del Estándar EITI para avanzar en el tema crítico de la gestión ambiental de los proyectos extractivos", comentó Vanessa Cueto de DAR Perú
EL CAMINO A SEGUIR
El Estándar EITI ofrece importantes oportunidades para reformar los sectores extractivos en la región de América Latina y el Caribe. Mediante el desarrollo de capacidades, la colaboración y la integración del Estándar EITI con instrumentos como el Acuerdo de Escazú, los países pueden mejorar la transparencia, la rendición de cuentas y la sostenibilidad en la gestión de los recursos.
Este enfoque puede respaldar un futuro en el que la riqueza de los recursos beneficie a todas las partes interesadas y fomente el desarrollo sostenible.
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