En artículos anteriores se citó la importancia que llevó a las sociedades tanto prehispánicas como contemporáneas al desarrollo de la minería, en especial la metalífera. Hoy vamos a contar brevemente parte del desarrollo de la minería del hierro en nuestro país, la que fue impulsada en parte por la industria bélica de la primera mitad del siglo XX. Así también, como no podía estar menos presente, vamos a posicionarnos nuevamente en el Noroeste Argentino, en el ámbito de las provincias geológicas de Cordillera Oriental, Sierras Subandinas y Sistema de Santa Bárbara.

Estas provincias albergan lo que se conoce como Cuenca Ferrífera del Norte Argentino que está constituida, entre otras, por rocas de edades siluro devónicas, portadoras de los yacimientos tipo BIF, que en español se traduce como formaciones de hierro bandeado.

Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial se impone la demanda de mineral de hierro. En 1939 se descubre el yacimiento de Zapla estableciéndose como área de reserva fiscal para 1941. Varias personas se atribuyen su descubrimiento. Lo que se sabe con certeza es que el geólogo Luciano R. Catalano fue invitado por el general Manuel Savio a estudiarlos. Luego le sucederían los yacimientos de Salta Unchimé y el jujeño Puesto Viejo.

La mineralización de hierro más común que se encuentra dentro de los mantos ferriferos de estos yacimientos, puede agruparse en: carbonatos (hematita, goethita, limonita); silicatos (chamosita, glauconita); carbonatos (siderita) y sulfuros (pirita).

A posteriori la Dirección General de Fabricaciones Militares se hizo cargo de las investigaciones y desarrollo del yacimiento; y hacia 1945 se realizó la primera colada de arrabio (producto del proceso de fundición de las menas de hierro mediante la combustión de coque con el aporte de caliza) en Altos Hornos Zapla (Palpalá, Jujuy).

Para 1956 se crea la Sociedad de Altos Hornos de Güemes, que produce su primera colada de arrabio en 1963. El ocaso de los yacimientos de Zapla y Puesto Viejo las actividades de explotación se desarrollaron de manera continua, desde la primera colada hasta su privatización en el año 1989 durante el gobierno del expresidente Carlos Menem.

Actualmente las instalaciones del yacimiento minero de Puesto Viejo fueron cedidas por parte del Estado provincial a la Universidad Nacional de Jujuy, lo cual permitirá la formación diferencial de estudiantes a través de la primera "Mina Escuela" de la región, ampliando la calidad del capital humano al servicio de la producción.

(Fuentes: El Tribuno Jujuy, repositorio SEGEMAR)