Entrevistamos a los ingenieros Matías Rodríguez y Javier Nallar, quienes fundaron la empresa MADE Construcciones hace más de 15 años.

¿Cuándo fue el nacimiento de MADE? ¿Con qué objetivos?

MADE es una empresa constructora que fue fundada en el año 2008 con el propósito de llevar a cabo proyectos y realizar obras a gran escala. Desde su creación, se ha dedicado a la ejecución de proyectos en diferentes áreas de la construcción, contribuyendo al desarrollo y la materialización de diversas iniciativas en este ámbito. 

¿Cómo fue evolucionando a lo largo del tiempo?

En sus inicios, MADE se centró en la realización de obras de arquitectura. A lo largo del tiempo, la empresa acumuló una mayor experiencia y atrajo nuevos clientes, lo que la llevó a redefinir su alcance. A partir de 2013, Made amplió sus actividades para incluir la ejecución de obras de ingeniería, tanto en el sector minero como en el ámbito industrial, entre otros. En los últimos años, también hemos incorporado un taller para la fabricación de estructuras metálicas para galpones, plataformas, prefabricados en cañería de acero al carbono e inoxidable, etc.

¿Qué servicios brindan hoy a la minería?

Actualmente, MADE se dedica a la realización de obras de infraestructura de gran envergadura, montaje de estructuras metálicas y hormigón masivo, ofreciendo soluciones Integrales de alta calidad adaptadas a los plazos y requisitos de nuestros clientes. Trabajamos para empresas como Eramine y Ganfeng Lithium, entre otras mineras con altos estándares de calidad y estrictas normas de procedimientos.

¿Cuáles crees que son los principales desafíos con los que se encontrarán en este sector?

Uno de los desafíos más significativos será la competencia generada por la llegada de nuevas empresas, en consideración a las nuevas medidas e implementaciones del Gobierno de turno. No obstante, contamos con la experiencia y el profesionalismo necesarios para enfrentar esta situación y mantenernos a la altura, asegurando así nuestra capacidad para superar este reto.

Es crucial destacar las innegables fluctuaciones a las que nos enfrentamos constantemente como empresa, especialmente considerando el momento de reformas y modificaciones en el marco político y económico de Argentina, del cual no seremos ajenos. Esta realidad nos obliga a adaptarnos a la volatilidad del entorno, lo que a su vez nos impulsa a mantenernos en constante evolución y crecimiento para poder alinearnos con los cambios en el país.

Pensando en MADE para 2030 ¿Cómo te imaginas la empresa? 

No tenemos dudas que MADE continuará muy bien posicionada en el sector, experimentando un crecimiento significativo, ampliando nuestro plantel con un equipo de más de 2.000 colaboradores dedicados a la ejecución de obras y proyectos, tanto a nivel local como nacional, e incluso expandiéndose al extranjero. Este tipo de proyección es un claro reflejo del compromiso y la capacidad de la empresa para asumir desafíos a gran escala.