Por su escasez y demanda en joyerías de lujo e industria automotriz, debido a su brillo plateado y resistencia a la corrosión, es insumo de los anillos más caros del mundo.
A día de hoy, el rodio es el metal natural más valioso del mundo, con un precio de mercado cercano al medio millón de euros el kilogramo, diez veces más caro que el oro y catorce veces más que el platino.