Silencioso, amigable con el medio ambiente y 100% hecho en La Plata. Así es el nuevo micro de pasajeros reconvertido por profesionales de la Facultad de Ingeniería de la UNLP y técnicos de la Empresa Nueve de Julio S.A.T., una de las compañías que operan el servicio en la capital bonaerense.

El flamante transporte a propulsión eléctrica con baterías de litio, que salió de fábrica con un motor convencional, es el primer prototipo que se realiza completo en la Argentina y tiene una autonomía de 200 kilómetros. O sea: puede hacer un recorrido de casi 10 horas por las calles de la ciudad y luego ingresar al "surtidor" para la recarga que le permitiría un segundo turno de recorrido.

El motor es tan sigiloso que sólo las luces indicadoras del tablero permiten determinar si el motor está encendido o apagado. No se escucha ni un soplido. Tampoco genera vibraciones o emisiones contaminantes. El coche presentado por las autoridades universitarias está listo para iniciar sus travesías urbanas y solamente quedaría instalar la máquina lectora de tarjeta SUBE.

Aunque todavía queda un trámite no menor antes de convertirse en el primer transporte público propulsado a batería de litio "made in Argentina". La legislatura provincial debería modificar la Ley de Tránsito para acomodar ese código a los parámetros del nuevo integrante del plantel de transporte.

Hasta que eso no ocurra, el colectivo impulsado a litio no podrá salir del taller. Pero que se haya terminado el modelo ideado por la facultad de Ingeniería quedará en los talleres de la 9 de Julio.

Los componentes que utiliza el micro para poder funcionar.

En CABA se aprobó una ley para normatizar la tracción mecánica que no sea a combustible convencional. Pero los micros que empezaron a circular por el centro porteño tienen tecnología importada. Los que se mueven por la ciudad de Mendoza -también pionera en esta experiencia- tienen 100 por ciento de componentes que no se hacen en el país.

Según explicó el decano de la facultad de Ingeniería, Marcos Actis, el proyecto de reconversión se inició en plena pandemia y el aporte de recursos del Centro de Tecnología Aeroespacial (CTA-UNLP) y de la empresa transportista. También recibió apoyo económico del Ministerio de Ciencia y Tecnología, a partir de un programa para financiar proyectos de “Movilidad Eléctrica”.

"Esta iniciativa supone contribuir a la generación de valor agregado en el país, promover la capacitación de recursos humanos y la creación de mano de obra local con una alta experiencia. Además, la utilización de materiales nacionales y el desarrollo de las bases de la ingeniería para la innovación tecnológica", dijo Actis a Clarín.

Según dijeron en la empresa de transporte, las autoridades se comprometieron a avanzar con las leyes que permitan sacar a la calle al "eco cole" antes de fin de año. "Con este proyecto en el que nos involucramos buscamos sembrar el camino. Abrir nuevas puertas. El colectivo reconvertido tiene insumos, mano de obra y materiales argentinos", dijo el presidente de la compañía transportista, Walter Mastropiero.

"Por ahora construimos una unidad y ya tenemos en carpeta empezar la segunda. La empresa tiene un surtidor para cargar en menos de 4 horas el vehiculo y darle autonomía de 10 horas. Para eso se acordó la instalación de medidores y sistemas con la empresa distribuidora de energía de La Plata, Edelap", contó Mastropiero.

Tras algunos ajustes burocráticos el micro podrá circular como transporte público.

Hace 15 días, Edelap firmó un convenio para promover el fortalecimiento de la innovación tecnológica en movilidad eléctrica y para avanzar en un proyecto de reconversión de transporte sostenible a propulsión eléctrica.

Toda la modificación mecánica del micro se hizo en el CTA-UNLP. Participaron los ingenieros Alejandro Patanella (aeronáutico), Guillermo Garaventta (electrónico) y Bautista Nebbia (electromecánico), además de los estudiantes de Ingeniería Electromecánica Javier Eguren, Juan Pablo Ane, Juan Ignacio Cuenca y Francisco Tiberi. También el técnico electro-mecánico y estudiante de Ingeniería Electrónica Alejandro Epifanio.

Según contaron los especialistas el proceso incluyó: sacar todo el sistema de propulsión a combustión, motor, tanque de combustible y sistemas de refrigeración. Dejaron intacta la instalación eléctrica original y la del sistema neumático, encargada de los frenos y la suspensión. "Se le colocó la batería, el motor y un nuevo compresor, entre otras modificaciones”, contó Javier Eguren.

El estudiante agregó que los técnicos de la Nueve de Julio tuvieron como desafío “adaptar el compresor nuevo para el sistema de neumáticos, acomodar la instalación eléctrica para que se lleven bien los dos sistemas (el nuevo y el de fábrica) y que puedan coexistir en el coche. Además, que funcionen bien todas las alertas y luces, y la transmisión, que es lo que transmite la potencia del motor hacia las ruedas”.

Según explicaron en la UNLP, un coche a combustión convencional en un ciclo de trabajo de 8 horas puede hacer hasta 200 km. Con el coche eléctrico se llegó a los 198 km en promedio de autonomía total. Y en cuanto al tiempo de carga de la batería, con un cargador de 40 kW se puede realizar entre 4 y 6 horas.

La Facultad de Ingeniería y la empresa realizaron un primer prototipo de micro eléctrico en diciembre del 2020, que llegaba a recorrer hasta 60 kilómetros. El modelo actual, con la experiencia acumulada, logró perfeccionarse.

Fuente: La Plata. Corresponsalía