Los incendios afectaron la zona durante el invierno y la primavera.

Este tema generó una ola de comentarios y dudas por parte de algunos vecinos, a pesar de que luego de los incendios se dijo que esto iba a pasar.

Ahora, luego de que varios vecinos de la zona, baqueanos que trabajan en el cerro con sus animales comentaran en los medios de Andalgalá que el problema fue causado por las cenizas, un profesional experto en medio ambiente explicó con detalles lo que ocurrió.

El profesional catamarqueño Nicanor Elizondo, aseguró que se trata de “un fenómeno natural producido por la lluvia”. Al respecto, señaló que “el problema se generó hace un tiempo atrás, en junio, cuando tuvimos un incendio con focos muy grandes por tres o cuatro días, llegando incluso a Piscoyuyo, toda esa zona es de la cuenca media”.

Lluvias y arrastre de carbón

Según detalló Elizondo, en declaraciones al programa Raíces Mineras de FM La Perla,  los incendios “fueron bastantes grandes” y afectaron “no solo la cobertura vegetal, sino también todo lo que es la fauna y el suelo”, agregando que “eso generó una cobertura de carbón, de material de combustión sobre la superficie, ese material; cuando ocurren las primeras precipitaciones de gran caudal, hay arrastre, es decir, lava las laderas y las arrastra hacia el fondo de las cuencas, los colectores, y a través de sus redes de transporte van a parar a los diferentes ríos y luego a las tomas”.

También indicó que a medida que se produzcan más lluvias, se generará nuevamente “la brotación de las especies vegetales inferiores, y eso va a permitir una mejor cobertura y un menor arrastre cuando se produzcan las precipitaciones, pero ahora como están a suelo desnudo, la precipitación produce un arrastre muy fuerte de toda esa cobertura y eso va a parar al sistema hídrico”.

Fenómeno natural

De esta manera, fue contundente al marcar que estos fenómenos naturales son los que producen el color oscuro del agua. “No hay ninguna otra influencia, es un fenómeno natural que se produce cuando hay un incendio en las zonas de las cuencas que aportan a estos ríos, siempre va a depender de la magnitud y de la superficie que se haya quemado y los días de permanencia de esa coloración”, apuntó.

Fuente: El Esquiú