Electrificación renovable: el camino de las mineras para reducir emisiones

El uso de energías limpias como la fotovoltaica o la eólica entre las acciones más extendidas. La experiencia de tres empresas mineras y sus resultados en el desafío global contra el cambio climático.
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El histórico Acuerdo Climático de París 2015 estableció como objetivo fortalecer la respuesta global a la amenaza del cambio climático, al limitar el aumento de temperatura este siglo a 1,5 °C por encima de niveles preindustriales. Es así que las empresas de todos los sectores de la industria tienen la responsabilidad de reducir la emisión de dióxido de carbono (CO2) y otras emisiones nocivas, en línea con sus regulaciones nacionales.

La minería no es la excepción y en este marco en nuestro país, el camino para cumplir este desafío se concreta mediante la electrificación de los yacimientos y sus procesos a través de la utilización de energías renovables. Uso de energía eólica, fotovoltaica e incluso, la autogeneración de energía aprovechando las condiciones de emplazamiento y características de algunas maquinarias, el caso de las cintas transportadoras, forman parte de un mix de acciones que ya cuentan con experiencias concretas.

Tres empresas mineras que operan en el país, puntualmente las que trabajan en el proyecto integrado MARA en Catamarca, Gualcamayo y Veladero en San Juan, contaron a MDZ sus experiencias y resultados en el contexto del desafío global contra el cambio climático.

Para entender este entramado resulta importante comprender que para la minería, no resulta nuevo esto de la reconversión energética hacia energías renovables para la electrificación. Si bien hoy el tema alcanza una nueva dimensión por la necesidad de reducir las emisiones nocivas, el hecho de que la actividad deba realizarse en sitios remotos exige una mirada estratégica sobre el uso de la energía que indefectiblemente lleva a planificar considerando el uso de las que son alternativas. Más aún en aquellos yacimientos en donde el suministro con gasoil minero como fuente energética, resulta elemental en el movimiento de la mina. En términos positivos, la incorporación de energías verdes redunda en beneficios medio ambientales y en los vinculados a la reducción de costos.

“Hay un compromiso tácito de las empresas en buscar la mayor cantidad de consumo de energías renovables, cada vez que existe la oportunidad en la renegociación de adquisición de energía, se busca ir ampliando hacia la adquisición de energías limpias y especialmente en aquellas que están consumiendo energía desde el sistema interconectado nacional”, explicó Mario Hernández, titular de la Cámara Minera de San Juan (CMSJ).

Estar en el sistema interconectado resulta clave y de allí a que las mineras inviertan cuantiosas sumas en sistemas de transporte de energía. Contar con una línea eléctrica permite también sumar nuevos generadores, en definitiva ampliar las fronteras de cómo se puede alimentar esa línea. “En el sistema interconectado se puede comprar energía de otro lugar, la eólica de la Patagonia o la fotovoltaica de San Juan o la Puna. Cuando se hace un contrato de compra de energía eléctrica al mercado eléctrico mayorista, se tiene opciones de comprar energía que esté dentro de la red o de fuentes renovables, esto amplía las posibilidades de las empresas mineras de cumplir con el compromiso de aportar con acciones concretas al cambio climático”, sumó Hernández.

Por otra parte y en consideración a la legislación que rige en el país, las iniciativas están alineadas con la puesta en vigencia de la ley 27.191 de Energías Renovables que establece que los usuarios de energía eléctrica en Argentina deben alcanzar 20% de su consumo energético en energías renovables para el año 2025.

A futuro y desde una mirada personal, Hernández destacó: “La visión de las empresas es también animarse a estimular la inversión en generación de energías renovables, en donde uno de los caminos podría ser la utilización de los fideicomisos mineros para su generación, esto es algo que puede quedar a futuro más allá de la vida de las minas, porque queda la línea eléctrica y la infraestructura armada que luego puede ser utilizada por otras industrias de la provincia que albergue la actividad minera”.

Una cuestión de imagen
Detrás de estas políticas por parte de las empresas mineras, existe sin dudas una cuestión de imagen. Si bien el tema de la energía renovable no es nuevo, tiene en la actualidad otro peso.

Todas las compañías que son públicas y cotizan en bolsa, están en este momento enfocadas en función de principios como Medio Ambiente, Sustentabilidad y Gobernanza. Hoy en día los inversores miran mucho como es el desempeño de las empresas en relación a estos criterios, en donde para el sector de los recursos naturales, la parte medioambiental y sustentabilidad es valorada. Entonces dentro de las iniciativas que se ponderan positivamente, están la sustentabilidad y la energía, la disminución de los gases de efecto invernadero para la reducción del calentamiento global, la electrificación. “Muchos fondos de inversión a la hora de elegir en una u otra compañía, se fijan mucho en esos planes de largo plazo y en ese desempeño en función de esos criterios, es así que los inversores esperan poner el dinero en empresas que estén comprometidas con un cambio positivo en pro del cuidado del medio ambiente”, expresó una fuente calificada del sector.

“La minería siempre ha estado comprometida con el medio ambiente y ha llevado adelante acciones de vanguardia, porque entre muchos aspectos, tenemos muy mala imagen en lo ambiental y debemos duplicar los esfuerzos para demostrar que la minería es compatible con otra actividad productiva”, sumó Marcelo Agulles, superintendente de RR.CC y Comunicaciones de Minas Argentinas, la firma que opera en Gualcamayo, San Juan.

La experiencia de las empresas
Veladero – Minera Andina del Sol

Minera Andina del Sol, la fusión conformada entre la canadiense Barrick Gold y la china Shandong Gold, que opera Veladero en San Juan, está a la espera de los permisos y regulaciones por parte de Argentina, para la electrificación de una línea eléctrica cuya construcción culminó en octubre de 2021 y que conecta a la mina con el sistema eléctrico chileno. Cuando se logre, que se espera sea en breve, por año se van a ahorrar 23 millones de litros de combustible, es decir cerca de 100 mil toneladas menos de CO2 de emisiones al ambiente por año. Toda la energía que Veladero utiliza, tanto para la flota minera como para los campamentos, la planta de procesos y las instalaciones industriales, funciona con electricidad que se genera con combustible diésel mediante generadores propios. Eventualmente al abrir la conexión al sistema eléctrico chileno, se va a dejar de consumir buena parte de este combustible, volviendo más eficiente el uso de la energía teniendo en cuenta que la red de energía chilena tiene uno de los componentes de energía sustentable más altos del mundo. “Esto ayudará a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la mina en línea con los objetivos globales de reducción de Barrick de 30% para 2030 y cero netas para 2050”, dijo Mark Bristow, CEO y Presidente de Barrick, tras su paso por San Juan en octubre del año pasado precisamente brindando detalles de esta política corporativa y tras el fin de construcción de la línea eléctrica.

¿Por qué Chile? Esta línea eléctrica ya estaba en la frontera con Chile y había sido prevista para el proyecto binacional Pascua Lama que finalmente quedó trunco. Lo que hizo Veladero es tomar la infraestructura y terminarla con un par de estaciones eléctricas. Básicamente desde el lado argentino sólo se extendieron 14 kilómetros de una línea ya construida que viene desde la IV Región, desde la localidad de Punta Colorada. El combo se completa con el generador eólico que ya lleva varios años en la mina y que aporta cerca del 12% de lo que consume Veladero mediante la generación de 2 Mw (mega watts).

Proyecto integrado MARA – Yamana Gold

Yamana Gold como corporación anunció oficialmente y en forma reciente, el compromiso global de reducción de gases invernadero de cara al 2030. Es así que la operadora del proyecto integrado MARA, que integra al proyecto Agua Rica con la planta e infraestructura de Minera Alumbrera en Catamarca, alineó su estrategia local para alcanzar el objetivo global de 1,5 °C en 2030. MARA avanza en exploración y se contempla tendrá una fuerte incidencia en su operación trabajar con energías renovables o de autogeneración mediante a la electrificación de equipos.

Según se confirmó desde la firma y si bien es algo preliminar por la instancia en la que se encuentra el proyecto, se contempla en su diseño la instalación de una cinta transportadora de mineral con unos 30 kilómetros de extensión que genere su propia energía, aprovechando la pendiente de su eventual emplazamiento. “Todo irá acorde al diseño del proyecto pero en este contexto ya hoy minera Alumbrera y desde hace dos años cubre el 50% de su abastecimiento energético con energía eólica” precisó Santiago Gómez Bello, gerente de comunicaciones de MARA. Esto significó un contrato con el parque eólico Los Olivos de la provincia de Córdoba, para el abastecimiento de 27.400 Mw/h anuales, lo que equivale a casi el 50% de su consumo (3,13 Mw de potencia), reduciendo significativamente su huella de carbono. Alumbrera se encuentra en este momento en instancia de cierre de mina, lo que requiere un consumo energético cercano a los 7,5Mw de potencia para llevar adelante el mantenimiento de las instalaciones, la rehabilitación de los depósitos de estéril y otras tareas de cierre.

Minas Argentinas – Gualcamayo

En Gualcamayo (Jáchal) San Juan, más del 40% de la energía que se consume es procedente de fuentes renovables. Minas Argentinas concreta esta performance energética mediante dos acciones. Por un lado la mina consta de dos de sus cintas transportadoras, la CV02 y CV12, que trabajan autogenerando energía en el orden de 205 Mwh (Mega watt hora). Esto se logra debido a la condición estructural y constructiva de ambas cintas donde se aprovecha la pendiente negativa logrando por medio del variador de frecuencia regenerativo, la autogeneración de ambas cintas. La autogeneración representa un 6 % del total de la energía de Gualcamayo, en un marco de consumo promedio de 3250 Mwh.

Por otra parte la firma compra energía proveniente de fuentes renovables a dos proveedores: PEBSA (Parques Eólicos Binacionales SA) energía proveniente de los parques eólicos instalados en Comodoro Rivadavia en el sur del país. Esta compra de energía en promedio de 650 Mwh, representa un 20% del consumo de Gualcamayo. El otro proveedor es EPSE (Energía Provincial Sociedad del Estado) energía procedente de los parques solares instalados en la provincia de San Juan. La compra de energía en promedio es de 500 Mwh y representa un 15% del consumo de la mina jachallera.

La génesis misma de la mina tiene mucho que ver con sus acciones energéticas. En la etapa de construcción se incluyó a una estación transformadora en Huaco, la que no era prioritaria para Gualcamayo, pero que se hizo porque desde allí parte la línea hacia Ischigualasto (el Valle de la Luna) y Valle Fértil, lo que permitió sumarlos al sistema interconectado nacional. A su vez construyó una línea de 132 Kw para llevar energía eléctrica a la mina, tomar energía de red y así evitar el abastecimiento mediante gasoil que consta de un impacto ambiental distinto además de costos más elevados.

Fuente: Clipping Minero

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