Un análisis reciente de Visual Capitalist destaca la significativa dependencia de Estados Unidos de minerales importados, cruciales para sus sectores tecnológico, energético y de defensa.

Para el 2024, el país es 100% dependiente de importaciones para 11 productos básicos minerales, incluyendo insumos industriales esenciales como el grafito natural, el manganeso y el fluoruro. Estos materiales son vitales para diversas aplicaciones, desde la fabricación de acero hasta la producción de baterías y químicos.

China emerge como el proveedor dominante de muchos de estos minerales críticos. En particular, el 80% de las importaciones de elementos de tierras raras de Estados Unidos provienen de China. Además, China extrae aproximadamente el 70% de las tierras raras a nivel mundial y posee un control casi monopólico sobre su refinación y procesamiento.

Esta fuerte dependencia conlleva implicaciones significativas. Las recientes tensiones comerciales, donde China ha impuesto restricciones a la exportación de imanes de tierras raras y materiales relacionados, ya han generado desafíos de producción para importantes fabricantes de automóviles. La preocupación se extiende también al ámbito estratégico militar, ya que las fuerzas armadas estadounidenses dependen en gran medida de los elementos de tierras raras para tecnologías avanzadas en aviones de combate, submarinos y destructores.

Ante esta vulnerabilidad, Estados Unidos está realizando esfuerzos para diversificar sus cadenas de suministro y potenciar la producción nacional. Se están explorando posibles alianzas, como con Ucrania, por sus reservas de tierras raras, en un intento por mitigar los riesgos asociados a esta dependencia crítica.

Fuente: Mining Press