Estados Unidos planea romper el dominio de China en el litio



Se ha comparado a la nueva tecnología que extrae el metal de los depósitos subterráneos de salmueras con la revolución que en el mundo del petróleo ha supuesto el 'shale'.
Hace poco más de un siglo, un descubrimiento de petróleo cerca de El Dorado, en el suroeste de Arkansas, desató un frenesí de perforaciones que contribuyó a consolidar el país como una superpotencia energética mundial.
En su apogeo, la población, que se autodenomina "la ciudad original del boom de Arkansas", albergó a más de 50 compañías petroleras, y Smackover se convirtió en el yacimiento petrolífero operativo más grande del mundo.
La producción ha disminuido drásticamente en las últimas décadas y los buscadores de oro negro perforan ahora Smackover en busca de algo nuevo: litio, un elemento metálico clave en las baterías recargables que alimentan vehículos eléctricos, smartphones y equipos de defensa.
Los depósitos subterráneos de salmueras que fluyen a través de Arkansas y los estados vecinos contienen altas concentraciones de este metal blanco plateado; un estudio del Servicio Geológico de EEUU publicado en octubre estimaba que sólo en el suroeste de Arkansas las reservas totales ascienden a 19 millones de toneladas. Si bien no todo puede ser recuperable, podría producir fácilmente lo suficiente para satisfacer la demanda total actual de litio en EEUU.
ExxonMobil, Occidental Petroleum y Equinor forman parte de una docena de empresas que quieren perforar en busca de salmueras de litio en la región. Están probando la extracción directa de litio (EDL), una tecnología emergente que, según sus defensores, podría impulsar una industria multimillonaria en EEUU y reducir el control actual de China sobre las cadenas de suministro de baterías de iones de litio.
"La EDL podría representar para la industria y la economía del litio de EEUU lo que el fracking supuso para la industria petrolera estadounidense hace casi 20 años", afirma Andy Robinson, geocientífico y cofundador de Standard Lithium, que busca desarrollar un proyecto de 1.500 millones de dólares cerca de El Dorado en colaboración con el grupo energético noruego Equinor.
Los defensores afirman que la EDL es una alternativa más rápida y menos perjudicial para el medio ambiente que los métodos de extracción existentes. Para las compañías petroleras, que poseen amplias habilidades en perforación, bombeo y procesamiento de fluidos, representa una forma útil de diversificar su negocio.
Esta industria naciente ha atraído poderosos patrocinadores como el presidente Donald Trump, que prioriza la producción de minerales críticos tanto a nivel nacional como internacional. El mes pasado, Trump seleccionó la planta de litio de demostración de Standard como uno de los 10 proyectos de minerales críticos que se beneficiarán de un nuevo proceso acelerado de permisos. La empresa ya había obtenido una subvención de 225 millones de dólares de la Administración anterior.
Pero los expertos advierten que los pioneros estadounidenses en el litio deben demostrar que la nueva tecnología puede tener éxito comercial a gran escala y competir tanto con las tecnologías de extracción existentes como con los proyectos de EDL rivales en países con costes más bajos.
El mercado del litio también está altamente politizado. Los productores estadounidenses afirman que China, el mayor actor con diferencia, tanto en el procesamiento de litio como en la producción de baterías, ha inundado deliberadamente el mercado de litio y ha hundido los precios, con el objetivo de frustrar a los nuevos participantes y preservar su dominio. Los precios del carbonato de litio se han desplomado un 80% desde su máximo en noviembre de 2022, hasta unos 9.000 dólares por tonelada.
Pekín también ha tomado medidas para restringir la exportación de algunas tecnologías y materiales necesarios para procesar el litio y otros minerales críticos, vitales para las industrias de defensa, automoción y semiconductores.
"No es casualidad que China comenzara a manipular agresivamente el mercado del litio en un momento en que varios proyectos estadounidenses de gran envergadura estaban completando estudios de viabilidad e ingeniería y trabajando para conseguir financiación", afirma David Park, consejero delegado de Standard.
Transformación
Durante la mayor parte del siglo XX, la producción de litio fue una industria a pequeña escala, lo que refleja la limitada gama de aplicaciones del mineral.
El elemento se utilizaba principalmente como ingrediente en grasas, ojivas nucleares y, posteriormente, como medicamento estabilizador del ánimo. Estuvo presente en el popular refresco 7-Up, hasta que las autoridades estadounidenses prohibieron el uso de sales de litio en bebidas en 1948.
Pero la comercialización de baterías de iones de litio a principios de la década de 1990 por el grupo tecnológico japonés Sony, y más recientemente su uso en vehículos eléctricos y otros productos de alta tecnología, ha provocado un auge de la demanda que está transformando la industria.
Entre 2020 y 2024, la demanda mundial de litio se triplicó hasta el entorno de los 1,2 millones de toneladas, según el grupo de investigación energética Wood Mackenzie, que prevé que el consumo de litio alcance los 5,8 millones de toneladas para 2050. Para satisfacer la demanda, los productores han expandido la minería de roca dura en Australia y China durante la última década, así como la extracción de salmuera de litio en Latinoamérica, lo que ha otorgado a estas tres regiones el control de más del 80% de la industria extractiva.
La minería de litio en roca dura es muy similar a cualquier otro proceso de producción de metales: minerales como la espodumena se extraen de minas a cielo abierto, se trituran y se procesan químicamente para separar el litio.
La extracción de salmuera consiste en bombear salmueras ricas en litio a grandes estanques, generalmente en regiones con clima cálido y seco. El agua se evapora gradualmente, dejando sales de litio concentradas que pueden procesarse.
Hasta hace poco, las empresas mineras de litio con sede en EEUU han sufrido dificultades. Se enfrentan a costes más altos, regulaciones mineras más estrictas y condiciones geológicas y climáticas menos favorables que en el triángulo del litio de Chile, Argentina y Bolivia.
El desarrollo de la extracción directa de litio, que generalmente implica el uso de solventes o materiales cerámicos para separar el litio de las salmueras, ha cambiado todo esto. La EDL tarda sólo unas horas en separar el litio de las salmueras, mientras que las lagunas de evaporación pueden tardar hasta 18 meses.
Según Wood Mackenzie, las tasas de recuperación rondan el 70% al 90%, en comparación con el 40% al 60% de las lagunas de evaporación. Además, la EDL utiliza menos tierra y agua.
Sumado al descubrimiento de altas concentraciones de litio en salmueras de yacimientos petrolíferos dentro de la denominada Formación Smackover, que se extiende por Arkansas, Luisiana, Texas, Alabama, Misisipi y Florida, la EDL ha abierto una oportunidad. La infraestructura petrolera y química existente en la formación también hace que estos recursos sean más accesibles que los yacimientos en terrenos no explotados.
Las salmueras que fluyen en los acuíferos a dos kilómetros por debajo del área del proyecto de Standard en el condado de Lafayette, Arkansas, contienen más de 400 miligramos de litio por litro, un nivel que debería reducir el coste del proceso de EDL lo suficiente como para que sea rentable.
En los últimos cinco años, Robinson y su equipo en Standard Lithium han procesado cerca de 120 millones de litros de salmueras de yacimientos petrolíferos en la planta, ubicada en una fábrica química operada por la empresa alemana Lanxess.
Enormes tuberías bombean agua salada a la superficie, que Lanxess procesa para producir bromo, un químico utilizado en las industrias farmacéutica y de seguridad contra incendios. Una parte de esta salmuera se transporta posteriormente a la planta de procesamiento de Standard, que ha implementado tecnologías de filtrado de EDL a partir de las licencias de una filial del gigante industrial estadounidense Koch, accionista minoritario de la empresa cotizada en Toronto.
Sin embargo, la tecnología EDL puede presentar desafíos. Una de las primeras plantas de EDL pura en Latinoamérica, desarrollada por la minera francesa Eramet, ha sufrido retrasos desde su puesta en marcha a finales del año pasado.
Breakmark estima que los costes totales de la EDL de salmuera de petróleo, incluyendo la extracción, el procesamiento, el transporte y los derechos, rondan actualmente los 10.000 dólares por tonelada. Sitúa los costes totales de Standard en unos 10.735 dólares por tonelada, significativamente superiores a los de los estanques de evaporación y productores híbridos más competitivos, donde los costes pueden ser de tan solo 6.000 dólares por tonelada.
Empresas como Standard ya no pueden depender de los incentivos fiscales introducidos por el expresidente Joe Biden para construir cadenas nacionales de suministro de minerales críticos, ya que los republicanos del Congreso han propuesto recortar dicho apoyo.
Sin embargo, los productores estadounidenses afirman que los avances en la tecnología de EDL y las altas concentraciones de litio en Smackover están reduciendo los costes. "La mayor parte de la nueva capacidad planificada probablemente tendrá que esperar hasta que los precios [del litio] vuelvan al rango de 18.000 a 20.000 dólares por tonelada. Pero no tenemos previsto esperar a que eso ocurra", afirma Park, de Standard.
"Somos uno de los pocos proyectos [de EDL] planificados en el planeta que pueden producir carbonato de calidad para baterías con costes operativos en efectivo inferiores a 6.000 dólares por tonelada [una medida diferente a la utilizada por Benchmark, ya que la de Standard no incluye los cargos de capital] y, por eso, estamos captando la atención de los socios, clientes y prestamistas adecuados", añade.
Proyectos
Los productores estadounidenses no son los únicos que compiten por comercializar la tecnología de EDL. Según el Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia, existen al menos 36 proyectos de EDL en diferentes etapas de desarrollo en todo el mundo.
De ellos, 13 se encuentran en China, mientras que los productores latinoamericanos están optando por la EDL en respuesta a la preocupación de que los estanques de evaporación agoten los valiosos recursos hídricos. En enero, Saudi Aramco anunció la formación de una empresa conjunta con la minera Ma'aden para desarrollar proyectos de EDL en Oriente Próximo, con el objetivo de iniciar la producción comercial en 2027.
En 2023, el Gobierno de Chile, el segundo mayor productor mundial de litio, anunció un giro hacia la tecnología de EDL por razones ambientales. En diciembre, Rio Tinto anunció que invertiría 2.500 millones de dólares para ampliar su planta de litio Rincón en Argentina utilizando tecnología de EDL. La minera pagó 6.700 millones de dólares el año pasado por Arcadium Lithium, que ya utilizaba la EDL en su proyecto Hombre Muerto en Argentina.
La aparición de la tecnología de EDL ha desatado una carrera por conseguir los mejores recursos de salmuera.El mes pasado, Occidental Petroleum impugnó la propiedad de Exxon sobre algunos de los derechos de salmuera en el suroeste de Arkansas. En una audiencia pública concurrida, la Comisión de Petróleo y Gas del estado falló a favor de Saltwerx, una filial de Exxon, que se ha fijado el ambicioso objetivo de producir suficiente litio para abastecer las necesidades de fabricación de más de un millón de vehículos eléctricos para 2030.
Parte del cálculo económico en torno a la EDL guarda relación con los derechos. En Arkansas, Standard propone una tasa del 2,5% para los propietarios de tierras, calculada según el volumen de carbonato de litio en la salmuera, los precios de mercado y la participación proporcional de cada individuo en la unidad. Sin embargo, según los residentes locales, algunos propietarios buscan tasas de hasta el 12,5% o presionan para que las empresas compren sus tierras directamente.
Sin embargo, los productores de litio afirman que es fundamental que los derechos se establezcan a niveles que permitan que la producción estadounidense sea competitiva con otros países, en particular con China. A lo largo de una década, Pekín ha impulsado la minería, el refinado y el procesamiento de litio, lo que ha contribuido a convertir a su industria de vehículos eléctricos en un líder mundial y ha puesto nerviosos a los gobiernos occidentales.
Arkansas
Los consejos de administración de Standard y Equinor planean tomar una decisión final de inversión en el proyecto Lafayette en otoño. "Estamos minimizando el riesgo del mercado tanto como podemos con acuerdos de venta para satisfacer a los prestamistas", afirma Allison Kennedy Thurmond, vicepresidenta de Litio en Norteamérica de Equinor.
Thurmond afirma que el grupo energético noruego tiene la capacidad de liderar la transición energética. "No tenemos que contratar a miles de personas con nuevas habilidades; podemos utilizar las competencias que ya tenemos", añade.
Políticos y funcionarios de Arkansas están haciendo todo lo posible para posicionar a los inversores de su estado para que ganen la carrera por la EDL y creen empleos.
Universidades y centros de educación superior locales están revisando los planes de estudio para abordar la falta de competencias y capacitar a estudiantes maduros.
El mes pasado, la Asamblea General de Arkansas aprobó una ley para otorgar exenciones fiscales a los productores de litio y fabricantes de baterías, como incentivo para fomentar la inversión.
"Esto será un gran impulsor para que las empresas sigan invirtiendo", afirma Sarah Huckabee Sanders, gobernadora de Arkansas y secretaria de prensa de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump. "Los expertos creen que Arkansas podría suministrar hasta el 15% del litio mundial, lo que nos haría muy competitivos y ofrecería una alternativa a China".
Fuente: Financial Times

