Actualmente relevan información para delinear el modelo conceptual del yacimiento que impulsa la estatal local CAMYEN. Las primeras estimaciones abren un escenario alentador para el aprovechamiento futuro del calor del subsuelo en la generación limpia de electricidad.

La empresa estatal CAMYEN (Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado) está dando pasos firmes en el desarrollo de un ambicioso proyecto de energía geotérmica en Cerro Blanco, una zona clave de Antofagasta de la Sierra, en el Noroeste Argentino (NOA).

El objetivo: diversificar la matriz energética local a través de una fuente renovable y aprovechar el calor del subsuelo para abastecer de energía a la minería regional.

Los estudios preliminares indican que Cerro Blanco cuenta con un reservorio geotérmico de alta entalpía (es decir, que tiene una temperatura y presión adecuadas), con temperaturas superiores a los 100 °C, que lo convierte en un sitio apto para generación eléctrica a escala comercial.

El proyecto podría marcar un hito al convertirse en el primer desarrollo geotérmico del país respaldado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Actualmente se encuentra en una etapa inicial crítica, donde se está relevando información para delinear el modelo conceptual del yacimiento.

Para avanzar, CAMYEN firmó un acuerdo con la consultora especializada Proingeo, que a su vez ya había suscrito en marzo un convenio con el CFI para financiar los estudios necesarios.

«Días atrás CAMYEN firmó la primera etapa para que le paguen a la consultora y continuar con todo el desarrollo. Estamos en estos momentos en la etapa incipiente de búsqueda y recopilación de datos y, con ello, viene el diagrama o la planta geofísica para saber a dónde van a avanzar con los 100 puntos en una prospección invasiva”, explicaron desde la empresa.

Según sus proyecciones, el informe completo debería estar listo en unos cinco meses. “El potencial geotérmico está, pero se necesita medir para saber detalladamente”, agregaron.

Un reservorio para generación eléctrica a escala comercial
Los estudios preliminares indican que Cerro Blanco cuenta con un reservorio geotérmico de alta entalpía (es decir, que tiene una temperatura y presión adecuadas), con temperaturas superiores a los 100 °C, que lo convierte en un sitio apto para generación eléctrica a escala comercial.

Las primeras estimaciones arrojan una capacidad mínima de 14 MW con un 90% de certeza, y un potencial que podría superar los 50 MW con un 50% de probabilidad. Son números que abren un escenario alentador para el aprovechamiento futuro del recurso.

El costo original del estudio superaba los 249.000 dólares, una cifra que resalta la importancia del acompañamiento institucional para que el proyecto avance sin fricciones.

 Uno de los usos potenciales de esta energía es llevar electricidad a proyectos mineros aislados.
El estudio geotérmico contempla seis etapas clave: primero, la recopilación de estudios existentes en la zona. Luego, se realiza una reinterpretación geoquímica junto con el fortalecimiento del modelo geológico.

A continuación, se lleva a cabo un relevamiento estructural con detección de fracturas, seguido por una prospección magnetotelúrica que permite analizar la conductividad eléctrica de las capas profundas.

Después llega el turno de la interpretación de datos, y finalmente, la integración de todos los resultados en un modelo conceptual geotérmico robusto, que servirá de base para las decisiones futuras.

Una vez finalizada esta fase, CAMYEN buscará sumar un socio estratégico o un inversor internacional para concretar el desarrollo del campo. La clave estará en una articulación público-privada que logre traducir el potencial técnico en energía eléctrica real.

La energía geotérmica en Argentina
La energía geotérmica se perfila como una alternativa renovable sólida para la generación eléctrica.Se basa en aprovechar el calor natural que se acumula en reservorios subterráneos. Para captarlo, se perforan pozos de unos 1.000 metros, por los que se libera vapor que mueve turbinas generadoras.

El proceso, sin embargo, no es sencillo: requiere tecnologías específicas, inversiones importantes y, al menos por ahora, ofrece una rentabilidad limitada.

Aun así, en un mundo que avanza decidido hacia la descarbonización, su mayor ventaja es que prácticamente no emite gases contaminantes.

Argentina cuenta con condiciones geológicas prometedoras para el desarrollo geotérmico. Zonas como Cuyo, La Puna y el norte patagónico presentan características ideales gracias a la presencia de cuerpos magmáticos cercanos a la superficie. Esto genera áreas de alta temperatura con potencial energético significativo.

Las provincias que aparecen con mejor proyección en este segmento son Salta, Jujuy, Neuquén y Catamarca.

En estos territorios, la geotermia no solo puede ser aprovechada por sus condiciones naturales, sino que también podría alimentar proyectos mineros ubicados en regiones aisladas, donde no llegan las redes eléctricas o de gas.

Fuente: Dinamicarg