"Nos da la impresión de que los porcentajes de compre local no se cumplen en su totalidad"



En diálogo con El Tribuno, el presidente de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa), Federico Russo, analizó la delicada situación del sector, afectado por la baja del precio del litio y el fin de la etapa de construcción de las primeras tres plantas industriales de ese mineral. También se refirió a las expectativas que genera la aprobación del RIGI para nuevos proyectos, la necesidad de mayor cumplimiento del compre local y los desafíos que enfrentan los proveedores mineros en la región.
¿Cómo está la situación actual de los proveedores, tras la fuerte caída que registraron en la actividad el año pasado?
La situación sigue igual. Estamos más o menos en el orden del 40% de la capacidad, haciendo un promedio entre las empresas; algunas un poquito más, otras un poco menos, pero esa sería la situación general de los socios.
El panorama no cambió…
Y las causas son las mismas. Son factores externos que no dependen de la buena voluntad del Gobierno ni de nosotros, como la baja del precio del litio o la finalización de la construcción de las plantas de Posco, Eramine y Ganfeng. Entonces, naturalmente, hay una baja en la cantidad de trabajadores, por lo cual seguimos igual. Pero esto no quita que, a mediano plazo, haya esperanza con los proyectos que están a la espera de la aprobación de sus informes de Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y tienen voluntad de invertir en Salta. Se trata, en su mayoría, de proyectos presentados en el RIGI.
En esa línea, la semana pasada se aprobó el RIGI para el proyecto Rincón Litio de Rio Tinto…
La aprobación de Rio Tinto nos da cierta certeza de que van a llegar inversiones. Inclusive, esta empresa ya tiene aprobada la DIA para la construcción de un campamento para 1.500 personas, que por suerte ya fue adjudicado a una UTE conformada en alrededor del 50% por empresas salteñas. Esto va a generar movimiento en el corto plazo.
Hubo un fuerte planteo por parte de Capemisa por la intromisión de empresas que no son de Salta en la actividad minera local. ¿Se logró alguna solución?
Lo que dice la normativa es que, de acuerdo con la envergadura y el avance de los proyectos mineros, varía el porcentaje de compre local. Lo que debe hacer cumplir la Provincia es ese porcentaje, que por lo general ronda el 70% de las contrataciones. No es que las empresas de afuera de Salta no puedan trabajar, porque eso sería inviable. Hay obras que, por su magnitud y complejidad, requieren el acompañamiento de proveedores de otras provincias. Lo importante es que se cumplan los porcentajes acordados en el capítulo correspondiente de las DIA.
Por ahora, vemos que seguimos más o menos igual. Hay muy poca actividad, y además estamos con el agravante de que el precio del litio está por debajo de los 9.000 dólares por tonelada, lo que complica aún más la rentabilidad de las empresas del sector y las obliga a ajustar precios para mantener la viabilidad de la actividad.
Desde el Gobierno tomaron nota de esto y vi algunos partes oficiales sobre reuniones entre algunas mineras, Capemisa y la Secretaría de Minería para tratar de mejorar la situación de los proveedores locales. ¿Funcionó?
A nosotros nos da la impresión de que los porcentajes no se están cumpliendo en su totalidad, y más aún en este momento de baja actividad, cuando más se nota. Porque cuando la capacidad está casi a pleno, nadie está pendiente de esos porcentajes.
Pero ahora que la actividad es muy baja y tenemos proveedores trabajando al 40% de su capacidad, es cuando las empresas exigen el cumplimiento de la normativa provincial y nos trasladan su preocupación para que desde Capemisa la hagamos llegar a las autoridades.
Esa preocupación no es únicamente de Salta. Recientemente se creó la Federación Argentina de Proveedores Mineros (Fapromin), de la que participa Capemisa, donde se insiste con el compre local.
Sí, creamos Fapromin junto a Jujuy, Catamarca, San Juan y Santa Cruz. También estamos en tratativas para incorporar a La Rioja y Mendoza. Queremos visibilizar que el proveedor minero de la provincia productora tiene distintas necesidades y una situación diferente al proveedor del resto del país. El proveedor minero de la provincia productora es quien siempre apoya la minería y reinvierte en la provincia, quien capacita y sostiene el empleo en momentos de baja. También levanta la voz en momentos críticos de la actividad, por ejemplo, cuando se quiso avanzar con la ley de humedales y salimos a defender la autonomía de las provincias. Con Fapromin queremos expresar estas particularidades y los desafíos que enfrentamos los proveedores que estamos en el lugar donde se extraen los recursos.
También hay un concepto interesante que se presentó en la federación, que es la regionalización de los proveedores. ¿Cómo se implementaría?
Eso sería en otro marco dentro de la federación. Es una idea que venimos conversando a nivel regional, con Catamarca y Jujuy, para darle mayor forma a lo que son los anillos de contratación. Que el primer anillo sea el provincial, el segundo el regional y el tercero, el resto del país. Hoy, en la práctica, una vez que se sale de la provincia da lo mismo que sea de cualquier otra, y creemos que no debería ser así, porque somos distritos regionales que cooperamos. Si un proveedor desarrolla cierta capacidad para la minería que se realiza en el NOA, puede trabajar en Salta, Catamarca y Jujuy. Por ejemplo, cuando se desarrolló la minera Exar en Jujuy, trabajaron proveedores salteños. Y ahora que tenemos tres plantas de litio en Salta y una más en camino, esta regionalización permitiría un desarrollo sustentable a largo plazo. Así, la plaza tendría una oferta interesante de proveedores y no tendría que recurrir al resto del país. Necesitamos una visión más regional.
¿Y en cuanto al empleo de las empresas proveedoras de Salta, cómo está tras la caída de la actividad?
Actualmente estimamos que hay entre 5.000 y 6.000 personas empleadas por los socios de Capemisa. Habíamos superado los 10.000 hace un año y medio. La finalización de las obras de construcción de las plantas, que requieren mucha mano de obra, hizo que se sintiera mucho la caída. La solución es, dentro de lo que se puede manejar, tratar de agrandar la torta y lograr que comiencen los nuevos proyectos que tienen voluntad de invertir. Porque el precio del litio y otras variables externas no las podemos manejar. Sabemos que, gracias a todo lo que hicimos, hoy Salta cuenta con una base de proveedores distinta a la que tenía en el momento del boom del litio. No estábamos tan preparados como ahora, con todo el recurso humano y el equipamiento que se desarrolló en la provincia.
Finalmente, ¿qué otras actividades están realizando desde Capemisa?
Estamos realizando todos los meses reuniones con empresas mineras, tanto en la Cámara como en la Secretaría de Minería, para que presenten sus proyectos, expliquen en qué etapa se encuentran, cuáles son sus criterios de evaluación de proveedores, cómo darse de alta, y cómo comparan las ofertas.
Con esto buscamos que más proveedores se registren en la nómina de las empresas mineras y conozcan sus criterios de recomendación. También estamos trabajando con la Secretaría de Minería de la Provincia y con la Cámara de Minería de Salta para articular actividades en el sector, más aún teniendo en cuenta la coyuntura que estamos atravesando.
Fuente: El Tribuno

