Suba de aranceles: cómo impacta a la minería salteña



Por Pablo Ferrer
Mientras aún se sigue mensurando el impacto económico global que causaron y el que provocarán los aumentos arancelarios impuestos por Estados Unidos para sus importaciones, que rigen desde ayer, en este rincón del planeta y en una actividad en especial como la minería también pueden haber consecuencias por la decisión intempestiva del país comandado por Donald Trump.
En principio, las nuevas imposiciones no tendrán un efecto inmediato sobre la producción minera salteña y del resto de las provincias argentinas que llevan adelante esta industria. En el caso de Salta, el cliente principal en este rubro es, por ahora, Estados Unidos, a donde se vende lo producido en la mina de oro Lindero.
Tampoco habrá implicancias, en un primer momento, en las tres plantas de litio que empezaron recientemente a producir en Salta e irán exportando de manera paulatina (hasta ahora una de ellas logró una pequeña exportación pero hacia China) y las que están por entrar en la misma fase.
Es que tanto para el oro como el litio, Estados Unidos no dispuso una carga arancelaria extra. Sin embargo, las nuevas reglas económicas que ahora rigen en el mundo y la incipiente guerra comercial, que entre otros incluye a China y Canadá, desde donde provienen la mayoría de las mineras que se radicaron en estas latitudes, crea un clima de total incertidumbre para las empresas que buscan desarrollar algún proyecto minero. Lo que se está conformando, al parecer, es un mercado más chico para este rubro, o por lo menos con muchas restricciones, y eso, sin dudas, terminará por afectar a las inversiones.
Este panorama se comenzó a ver inmediatamente con el desplome de las principales bolsas de valores mundiales, donde, por cierto, se financian las mineras. Hay que sumar la precarización que todo este embrollo imprime a la ya precaria economía nacional (el riesgo país, por ejemplo, saltó el viernes a los 926 puntos).
Otro punto delicado es cómo golpea esta crisis en el precio internacional de los minerales, que obviamente entra en la ecuación de los inversores. Un caso particular es el cobre, sobre el que están puestas todas las expectativas con el proyecto cuprífero Taca Taca, que si se concreta será una bisagra económica y social para Salta. El valor de este metal tuvo una caída en los últimos días sólo comparable a 2020, cuándo el mundo se paralizó por el COVID-19.
En lo que viene, en materia minera, la clave estará en cómo va a interactuar Argentina frente a un escenario donde pueden haber menos inversores y se pondrá sobre la mesa el mayor capital que tiene el país con su riqueza en minerales críticos (como el litio y el cobre), cuya demanda seguirá siendo alta. Quizás en esa negociación, esta etapa que se inaugura en el mundo puede resultar beneficiosa: solo si todo termina en más empleo y desarrollo económico para las provincias mineras.
Hacia el norte
Durante 2024, alrededor del 70% de las exportaciones mineras de Salta fueron recibidas por Estados Unidos, de acuerdo a un reciente informe de la Dirección de Estadísticas de la Provincia. Y el principal producto exportado, en la misma línea, en similar porcentaje.
Otro estudio, de la Secretaría de Minería de Nación, da cuenta que durante el año pasado se vendieron desde Salta hacia otros países (sobre todo a EEUU) 315 millones dólares. Esto significó, según el estudio, el 37,9% del total de las exportaciones de la provincia del año pasado.
A nivel regional, en las tres provincias mineras del NOA (Salta, Jujuy y Catamarca), Estados Unidos es el segundo principal comprador de minerales, con una participación del 22,5% del total de las exportaciones de la región. En tanto, China es el mayor importador, con un 46% de participación, explicado por el litio.
Las tres provincias norteñas exportaron US$1.321 en minerales durante 2024. Esto fue un 8,5% menos que en 2023, a causa de la caída en el precio internacional de litio, que también tuvo su impacto en el desarrollo de nuevos proyectos mineros.
Fuente: El Tribuno

