El molibdeno en Argentina: Entre el pasado productivo y el futuro incierto



POR AXEL MANCINI
Además de su papel en la industria siderúrgica y metalúrgica, tiene aplicaciones en herramientas industriales y en la fabricación de aceros inoxidables. Sin embargo, en Argentina, su producción ha estado ligada exclusivamente a la minería del cobre y, tras el cierre de Bajo de la Alumbrera, su explotación ha cesado por completo.
A nivel global, el mercado del molibdeno se ha mantenido dinámico, con un crecimiento del 2,77% en 2023 respecto al año anterior, alcanzando una producción de 260.000 toneladas. China sigue liderando con una producción de 110.000 toneladas, equivalente al 42,31% del total global.
Le siguen Chile con 46.000 toneladas y Perú con 37.000 toneladas, que mostró un notable incremento del 17,09% en comparación con 2022. Estados Unidos y México completan el grupo de los principales productores.
El crecimiento de la producción ha sido impulsado por la alta demanda en proyectos de infraestructura y generación de energía limpia. No obstante, en China, las regulaciones ambientales han restringido el otorgamiento de nuevos permisos mineros, lo que ha contribuido a mantener los precios del molibdeno elevados.
EL DECLIVE DE LA PRODUCCIÓN ARGENTINA
En Argentina, la producción de molibdeno estuvo vinculada a la mina Bajo de la Alumbrera, donde este mineral era un subproducto del cobre. En 2008, con la construcción de una planta de procesamiento, la producción alcanzó las 313 toneladas.
En los años siguientes, el país experimentó un crecimiento significativo, alcanzando su punto máximo en 2013 con 3.381 toneladas. Sin embargo, a partir de 2014 comenzó un declive progresivo, reflejando el agotamiento de la mina. Finalmente, en 2018, la producción se redujo drásticamente a 148 toneladas, hasta cesar por completo en 2020.
PROYECTOS MINEROS Y PERSPECTIVAS
Actualmente, Argentina cuenta con una cartera de 10 proyectos mineros en los que el molibdeno podría ser explotado, aunque ninguno se encuentra en producción.
De estos proyectos, tres están en fase de factibilidad, uno en evaluación económica preliminar, cuatro en exploración avanzada y dos en exploración inicial. A pesar de este potencial, el país no ha logrado reactivar su producción.
DEMANDA Y COMERCIO EXTERIOR
A pesar de la falta de producción interna, Argentina mantiene una demanda significativa de molibdeno, especialmente en la industria siderúrgica y metalúrgica, donde se utiliza para la fabricación de aleaciones metálicas resistentes.
En 2013, las importaciones de molibdeno ascendieron a US$ 7,68 millones, cifra que aumentó a 8,2 millones en 2014. Sin embargo, en los años siguientes se produjo una marcada contracción, con una caída del 49,08% en 2015 y del 29,16% en 2016, reflejando la disminución de la actividad industrial.
El escenario del molibdeno en Argentina sigue siendo incierto. Mientras el mercado mundial continúa su expansión, el país aún no ha definido una estrategia clara para retomar su producción.
La existencia de proyectos en diversas etapas de desarrollo sugiere que podría haber un resurgimiento en el futuro, aunque aún queda por ver si las condiciones económicas y la inversión permitirán que Argentina vuelva a ser un actor en la producción de este mineral estratégico.
Fuente: Mining Press

