ÁLVAREZ: LA RELEVANCIA DE LOS TRATADOS CONJUNTOS

El director de Barrick Gold para Argentina y Chile consideró que "lo importante es la definición de la proyección conjunta hacia el exterior de los dos países".

Destacó que, en la actualidad es más que relevante por ciertos factores: el decrecimiento de reservas a nivel internacional en materia de oro, cobre y otros minerales; la falta y resistencia de proyectos Tier 1 y Tier 2 a nivel mundial; y mucho más importante con la cuestión de logística y de costos ligados al desarrollo de la minería.

Es por eso que "Chile y Argentina se sienten en la mesa a establecer un modelo de competitividad minero regional basado en el acuerdo. La implementación tiene que ir mucho más allá de la sola decisión de una empresa de llevar adelante un proyecto en particular".

Y agregó que "efectivamente, el punto principal tiene que ver con la voluntad política, pero sobre todo la capacidad de los Estados de trabajar de manera conjunta permanentemente en la implementación de un acuerdo político público privado".

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Hoy en día, luego de los años de evolución del desarrollo minero y la participación social, el tratado tiene que apuntar a una colaboración mutua para que ningún país se beneficie del otro y generemos valor compartido. No es solo cuestiones migratorias o aduaneras para la implementación de un proyecto, sino tiene que ver cómo generamos una licencia social que permite la generación del desarrollo minero binacional generando competitividad".

Consideró que para que la licencia social cobre forma es necesario desarrollar un clúster de proveedores mineros que sea el motor para el desarrollo de los proyectos.

"Por ejemplo, la sinergia que debemos tener entre las capacidades que ha desarrollado Chile en materia de ingeniería, construcción, control de calidad y del lado argentino el desarrollo metal mecánico, para que exista un trato igualitario para empresas", afirmó Álvarez

Además, estableció que ante la complejidad del desarrollo, y más aún con el Covid, y la necesidad de la reactivación económica de ambos países, la tendencia es a cerrarlo en vez de abrirlos, por lo tanto "Hoy más que nunca en el marco del tratado la necesidad de desarrollar un trato igualitario para que las empresas de Argentina y Chile puedan trabajar en ambos países y generar a partir de ahí una mejor competitividad, calidad y precio, es fundamental para el desarrollo futuro del a minería. Necesitamos bajar costos y no subirlos".

VIGLIONE: LA MINERÍA ARGENTINA EN CIFRAS

"Argentina comparte con Chile más de 5.000km de frontera y también comparte geología, a través de la Cordillera. Las zonas mineras en nuestro país son las que están sobre la Cordillera, de Norte a Sur, que comparten límite con Chile", destacó Leonardo Viglione

Según datos recopilados de INDEC y CAEM, la participación de la minería en Argentina es el 0,06% del PBI, las exportaciones el 3,8% (3.7 millones en 2020) ubicándose como el séptimo complejo exportador.

"Las exportaciones de Argentina en minería se lo lleva el oro, segundo la plata y tercero el litio. Liderado por Santa Cruz, San Juan y Jujuy", informó Viglione

"Haciendo un recorrido podemos arrancar por el norte, Jujuy y Salta (litio, plata y cobre) donde compartimos con Bolivia y Chile el 65% de las reservas conocidas de litio en el mundo, el Triángulo del Litio".

El líder de Minería de PwC, realizó una enumeración de los metales y minerales que actualmente existe en las provincias con proyectos en carpeta y minas en operación:

+ Catamarca y San Juan con oro y cobre, muchos proyectos con espejo del lado chileno, sobre todo la Franja de Maricunga y el Cinturón del Indio.

+ Provincias en el sur que por algunas cuestiones legales la minería no está permitida por el momento. Entrando en la Patagonia tenemos Neuquén y parte de Mendoza con grandes reservas de potasio.

+ Río Negro y Chubut con proyectos muy interesantes en plata y uranio. Y Santa Cruz donde está el proyecto distrito aurífero más importante, el Macizo del Deseado, donde están las mayores explotaciones de oro, junto con San Juan.

CELORRIO: QUÉ PASÓ CON EL TRATADO DE INTEGRACIÓN

A su turno, Hernan Celorrio, destacó el Tratado de Integración entre Argentina y Chile que fue firmado en 1997, con un protocolo complementario en 1999, que finalmente entró vigor en 2000 y  cómo se gestó este acuerdo.

"Es muy importante poner un poco de énfasis en la génesis de este tratado. Se firma en 1997 y entra en vigor en el 2000, porque hubo un protocolo complementario firmado en los últimos días de 1999 que no es habitual, un tratado firmado necesita un protocolo complementario para después ser ley en ambos países, quiere decir que hubo dos años donde se limaron una serie de dificultades", dijo Celorrio

Y agregó que "es un tratado que se origina en una preocupación especifica de empresas privadas por dos proyectos: Pachón y Pascua Lama. Prueba notoria de esto es que hubo dos protocolos de inicio de eneros de 1997, es decir un año antes de la firma del tratado. Esos dos protocolos se firmaron en el marco del acuerdo de complementación económica que habilitaba ¿LA LADI? suscripto entre Argentina y Chile, que incluso hacía referencia a un viejo protocolo de integración minera de 20 años atrás, en el cual solo había preferencias o intercambio de información".

El punto clave de esto es la relevancia de la acción privada orientada con sentido pragmático cuando puede recoger después vientos políticos favorables.

"En Argentina el viento político era muy fuerte. La posición minera de chile era tremendamente superior a la argentina, por lo cual hubo una gran preocupación por avanzar en el tratado. Del lado de Chile recuerdo específicamente el tecnicismo de algunos de los miembros de la Comisión, que con sus precisiones jurídicas sobre aspectos fronterizos él pudo dar el toque exacto que se necesitaba".

"El tratado es un marco jurídico abierto para el desarrollo de iniciativas privadas. Muchas veces se señala por qué el tratado no ha tenido tanto resultado, evidentemente si uno ve los protocolos adicionales, fueron en realidad dos históricos y recién en 2019 tenemos tres adicionales referidos a proyectos en el norte de San Juan", definió Celorrio.

En lo estrictamente jurídico, afirma que da un marco de seguridad a inversionistas chilenos y argentinos, pero fundamentalmente da seguridad jurídica a su proyección en el exterior, porque habla de una definición de acción conjunta de "evitar cualquier interferencia motivada por razones ajenas a los desarrollos económicos de los proyectos".

Y agregó "Aquí hay que tener en claro que lo que estableció el tratado es el marco jurídico, abiertas las posibilidades. Esto es tan claro que la implementación de vida del tratado es a través de los protocolos adicionales. El tratado establece una serie de condiciones muy interesantes sobre todo en dos áreas muy complicada como las aduaneras e impositivas, pero habilitan a que las partes y los interesados en la proyección privada, los utilice".

En resumen dio cuenta de tres puntos claves del tratado

+ el trato nacional equivalente para los participantes y empresas de ambos países

+ evita las restricciones a los derechos de propiedad, propios de cualquier posición de países limítrofes

+ servidumbres

Frente a este último, Cerlorrio concluyó que "el problema de Pascua Lama era la integración de las actividades en un área común que abarcaba áreas chilenas y argentinas, que producía problemas impositivos, aduaneros, sanitarios, etc. El tema de Pachón no era la definición de un área conjunta, si no la necesidad de establecer servidumbres. Y es lógico que una legislación no habilite en favor de una propiedad que no está localizada dentro del marco de soberanía territorial del país, esto también lo solucionó el Tratado".

Fuente: Miningpress