Madre: Ejemplo de esfuerzo y superación

Salta 07/11/2021 Por Minería Sustentable
Elena Siquila, tiene 3 hijos, sufrió violencia de género, pero siempre lucho para salir adelante. Hoy trabaja en una empresa minera y lleva adelante sola su hogar.
ElenaMansfieeld
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Para cerrar el mes dedicado a las madres, queremos compartir la historia de vida de Elena Siquila, oriunda de la Localidad puneña de San Antonio de Los Cobres, madre soltera con tres hijos, quien pasó por diversas situaciones que forjaron su carácter y marcaron su vida, en la actualidad trabaja en el sector de operaciones de la Empresa Minera Mansfield en la zona de Tolar Grande y muy orgullosa, lleva adelante sola su hogar y su familia. A continuación nos relata todo lo que debió superar tras la violencia de género y circunstancias de la vida.


Elena comienza indicando que al parecer su destino siempre estuvo ligado a la minería, ya que su padre Don Milagro Siquila, fue minero y ella nació justamente en un campamento minero cerca de San Antonio de L. C. También cuenta que por razones de trabajo de su padre, la familia debió trasladarse a Tolar Grande, donde realizó sus estudios primarios. Agrega que tiempo después, durante su adolescencia volvieron a San Antonio, en ese entonces al no poder continuar sus estudios secundarios, optó por ingresar a la Escuela de Manualidades, donde aprendió cocina y corte y confección, esto le daría una opción para enfrentar la vida, afirma.

Tiempos difíciles
Su relato continúa, indicando que, empezó a trabajar desde muy chica, primero como niñera, luego en casas de familia para poder costearse sus estudios de manualidades. Cuenta que, su primer trabajo relacionado con su capacitación fue en un ropero comunitario, donde confeccionaban y arreglaban prendas de vestir, para entonces ya estaba en pareja y esperaba su primer hijo. Agrega que, durante esta relación tuvo dos hijos más y todo parecía encaminarse a formar una familia feliz. No obstante, se avecinaban tiempos difíciles para Elena.
Dijo que, cuando tenía unos 25 años, tras varios episodios de violencia de género de todo tipo, fue abandonada por su pareja, dejándola sola con sus tres pequeños hijos, desde entonces y sólo con el apoyo de sus padres, los viene criando sola.

Se emociona al contar que, todos los malos momentos vividos, le dieron fuerzas para seguir adelante a pesar de todo y como la providencia quiso que las cosas se vayan dando, todavía recuerda y agradece a los propietarios de un Hostal de San Antonio, por permitirle trabajar en el lugar con uno de sus pequeños hijos. También recuerda que en un tiempo realizaba y vendía artesanías en lanas para dar de comer a sus hijos.
Pero la vida le tenía preparado otro duro golpe, pues resulta que cuando su hijo mayor, quien había nacido con problemas cardíacos, durante su adolescencia, casi se le muere por una complicación cardiaca. En otro momento de emoción dijo que ante tal situación, encomendó la vida de su hijo a Dios y lo abrazó, sintiendo que de a poco volvía a respirar normalmente. “Fue un episodio de mi vida muy duro, pero al igual que otras situaciones vividas, esto parecía que me daba más fuerza aún” y agrega, “creo que estas cosas vividas junto a mis hijos, nos daba más ánimos para seguir adelante e ir superándose en la vida”. Afirmó la joven madre.

Oportunidades
Elena continúa, “otra de las actividades que me gustaba mucho, era la cocina, algo que también aprendí en la Escuelas de Manualidades, al principio realizaba tortas en mi casa y me iba bien. Pero mi objetivo fue siempre trabajar en un restaurante”.
La oportunidad de entrar a la actividad gastronómica por fin se le dio al ingresar a un conocido restaurante de San Antonio de L. C. desde allí hasta hace unos años trabajó también en otros comedores del lugar y en distintos puestos, pero se le iba a presentar otra gran oportunidad.
Cuenta que en una de las tantas visitas que llegaban a su lugar de trabajo, le llamó la atención un grupo de personas identificadas con indumentaria de una empresa de catering que entrevistaba a gente del pueblo, “me acerqué a consultar de que se trataba y para mi sorpresa me dijeron que estaban tomando personal para atención a empresas mineras, inmediatamente les dije si yo podría postularme, me respondieron positivamente ya que me habían visto trabajar en el lugar”.

Efectivamente, Elena ingresó a trabajar en la empresa de catering “Cookins” de renombre nacional y de vasta experiencia en atención a empresas, su destino fue la planta de la Compañía Minera Mansfield en “Lindero” en la zona de Tolar Grande. Pero en este lugar, también se le iba a presentar un nuevo desafío.

Resulta que una vez montada la planta, la empresa minera comenzó su etapa de producción de oro y lanzó una convocatoria para seleccionar operarios, tanto para varones como para mujeres, a Elena le llamó la atención que convocaran a mujeres, cuando fue a consultar, desde la empresa la animaron que se presente. Entonces lo pensó, “si bien estaba cómoda en la empresa de catering, esto iba a ser un gran desafío personal, para demostrar que nosotras no solo estamos para las tareas de la limpieza o la cocina”, Luego apuntó que, “la verdad que la presencia de la mujer en determinados puestos antes era impensable y restringido, por eso ahora quería aprovechar esta oportunidad que brindaba la minera y me anoté en la primera capacitación”.
Elena no sólo participó de la capacitación, sino que la aprobó con una excelente calificación, a pesar de no tener su secundario completo y fue por más al animarse a operar maquinarias pesadas, en las cuales no fue necesario mucha experiencia en conducir vehículos, sino solo ponerle voluntad e interés. Hoy Elena opera un camión de gran porte en el sector de operaciones primarias para la extracción de los minerales.

Consultada sobre algún próximo objetivo dentro de la empresa, indicó que le gustaría mucho poder convertirse en instructora y referente de la mujer, “de esta manera podría compartir mi experiencia y animar al resto de las mujeres de la puna a incursionar en la actividad minera o en cualquier otra actividad, dejando de lado los prejuicios que hay sobre nosotras, sobre todo en nuestra tierra, donde el machismo y el paternalismo a pesar de tantas campañas, es una costumbre aceptada”.

Luego agregó, " actualmente son muchas las mujeres que son precursoras en su lugar de trabajo e incluso en sus propias familias. Mi mensaje es que estudien y salgan adelante para no depender de nadie y por más que sean madres solteras animarse".

Elena, es agradecida de Dios y su familia, en la actualidad sus hijos Lautaro de 21 años, estudia abogacía, Johana de 20 está en la carrera de Técnico universitario en Electro mecánica y Gastón de 18 años en 6° año de la Escuela Técnica de San Antonio de L. C. y ya realiza pasantías en la Minera Rincón, con un futuro promisorio. Dice sentirse orgullosa por haber inculcado a sus hijos su ejemplo de esfuerzo y superación en la vida.

Fuente: Cámara de la Minería de Salta

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