Voló por primera vez el avión eléctrico de la UNLP
En lo que fue una jornada histórica a nivel nacional, en el aeródromo de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires, se llevó adelante el vuelo del AVIEM 100 Epower, el primer avión eléctrico de la Argentina desarrollado por profesionales de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la empresa Aviem Aeronáutica SRL.
Desde la UNLP informaron que durante la prueba, el vehículo que funciona con baterías de litio, demostró su gran eficiencia y estabilidad. Se trata de un avión de categoría experimental, cuyo propósito es la investigación y el desarrollo.
El ensayo se realizó alrededor de la pista del aeródromo, ubicado sobre la ruta Nº 6 km.142 y el Arroyo “La Choza”, de General Rodríguez. Fue un vuelo de corta duración. Allí se evaluó el despegue, el vuelo en el aire y su aterrizaje.
“Realmente me impresionó lo bien que vuela el avión. Se debe tener en cuenta que en el tema eléctrico es todo nuevo, está todo por desarrollarse y eso hace que algo pueda llegar a fallar, pero realmente todo anduvo en los parámetros que pensábamos. Hubo algún problema con la temperatura, pero son cosas que se resuelven. No apareció nada extraño que no supiéramos que podía suceder”, señaló el decano de la Facultad de Ingeniería, Marcos Actis.
Por su parte, Ernesto Acerbo, ingeniero y gerente de AVIEM Aeronáutica SRL destacó: “Nosotros teníamos considerado que la aeronave podría mantener el vuelo con unos 45-50 kW y lo está manteniendo con 35 kW. Esto significa que va a tener una autonomía mucho mayor a la hora que habíamos calculado. Es mucho más eficiente de lo que habíamos pensado”.
Añadió, además, que con la prueba se demostró que se logró mantener el máximo de tiempo en vuelo con mucha menos energía de la que se tenía calculado utilizar. “Nuestra meta era que el avión pesara máximo 750 kilos, que llevara dos personas, que son 160 kilos de carga útil, y que pueda volar una hora. Finalmente, el avión pesó 748 kilos. O sea, nos están sobrando 2 kilos de carga útil. Es decir, hemos andado en un óptimo en casi todo. Nos queda ahora realizar una mejora en la adaptación de la refrigeración del motor, para poder optimizarlo y mantener la temperatura acorde”, declaró.
Cabe recordar que, en los meses previos, en el hangar de la Facultad de Ingeniería en el Aero Club La Plata se realizaron varios ensayos funcionales de la aeronave. Se trabajó en el fuselaje y se hicieron diversas pruebas en tierra del sistema moto propulsor (conjunto motor y hélice). Además, se diseñaron las baterías de litio para su propulsión eléctrica.
Se probó la instalación de la hélice y cómo funcionaba el motor y las baterías con esta hélice de tipo tripala, de materiales compuestos y paso variable en tierra. Se midió la fuerza de tracción que tiene la hélice en dos condiciones de vuelo, en el despegue y en el crucero. De estos ensayos se obtuvo información para la determinación de curvas características del sistema. Se controlaron varios parámetros, entre ellos, se hizo una evaluación de la temperatura y se le instaló un sistema de refrigeración.
Posteriormente, la aeronave fue transportada hasta la sede de la empresa Aviem Aeronáutica SRL, en General Rodríguez. Allí se le colocaron las alas y se completó el tablero. En forma paralela, se llevaron adelante los trámites correspondientes para obtener la habilitación de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Fuente: eleditorplatense.com